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jueves, 2 de enero de 2020

Los mejores vinos del súper, de Joan C. Martín

–Cielito, no nos queda vino. ¿Te acercas en un momento al súper y compras una botella? Ya sabes, una de las que le gusta a mi padre. Vienen esta tarde a comerse el Roscón de Reyes.
–¿Y tu hermano, también viene? –pregunta Cielito a su Churri porque no recuerda que le dijera lo de la reunión familiar. Se teme lo peor.
–Pues claro, ¿cómo no va a venir? Anda, ve de una carrera antes de que cierre. 

Ella le da un beso en la mejilla y le recuerda que compre también una de cava, por si acaso. Él preferiría quedarse apoltronado en el sofá, viendo la tele, pero sabe las consecuencias de ello. 
La idea de escuchar otra de las historias de su cuñado comienza a causarle un leve dolor de cabeza con visos de irá a más.

Es domingo y medita sobre qué comercio estará abierto para comprar esa botella de vino “bueno”, del que le gusta a su suegro, y otra de cava. También bueno, se dice para sí, pues el padre de su Churri es  un entendido. Al contrario que su cuñado, que se las da de erudito, pero él está seguro de que no sabría distinguir un Sangre de Toro de un Valdepeñas sin leer la etiqueta. 

Unos metros antes de llegar al súper abierto se percata de que también lo está la librería del barrio. Claro, para aprovechar la gente indecisa de última hora. Si fuera tan fácil comprar un vino como un libro, reflexiona dando rápidos pasos para no demorarse en regresar a casa. Aún así, inconsciente, echa una mirada al escaparate de la librería mientras cruza. Es más, se detiene y regresa para pegar la cara al ventanal. 
El librero le saluda. Él le devuelve el saludo cuando se da cuenta, le hace una seña y el librero otra para que entre.

–Feliz año nuevo, Pepe.
–Feliz año, ¿cómo va todo? 
–Bien, bien; iba a comprar vino al súper. Esta tarde me vienen los suegros y el cuñado. Ya sabes… 
Pepe asiente mientras envuelve un libro con papel de regalo.
–Oye, Pepe, me ha parecido ver un libro en el escaparate… Creo que es ese –le señala el del envoltorio sobre el mostrador.
–Ah, claro. Los mejores vinos del súper –le responde el librero–. Se vende como rosquillas –sonríe por la ocurrencia culinaria–. Lo mismo te interesa.
–Oye, pues sí.
–Toma –le dice Pepe acercándole un ejemplar también junto al mostrador–. Échale un ojo.

Una señora con un niño crecidito entran en ese momento. Cielito aprovecha para alejarse a un rincón y hojear el libro. Los mejores vinos del súper, murmura en voz baja. El autor, Joan C. Martín, no le suena. Con todo, lee que es una guía práctica de 120 grandes vinos con la mejor relación calidad–precio. Vaya, dice a voz en cuello. Y claro, viendo que los precios van desde casi 2 a 14,90 euros se anima pensando en su bolsillo. 

La señora y el chaval dan una vuelta deteniéndose frente a los libros infantiles, Pepe oye que aquella le pregunta si ve alguno que le guste dirigiéndose al zagal, pero este pone mala cara. Él lo que quiere es una videoconsola, replica. Pepe niega en silencio con la cabeza. Así vamos mal, bisbisea.
Cuando la pareja se despide saliendo de la librería, Cielito se acerca a Pepe emocionado.

–Oye, este libro es fabuloso.
–Lo sé.
–Hay 120 vinos puntuados por su calidad a precios económicos… No solo valoran el vino en sí, también lo del tapón y la información de la etiqueta. Qué completo.
–También hay ocho cavas, ¿lo has visto? Están al final.

Este niega yendo a las páginas de la última sección, tras los blancos, rosados y tintos. Se había estado demorando en leer, de entre los más de cien vinos, aquellos con cuatro y cinco estrellas. Los de máxima puntuación. Por si le sonaba alguno. 

–Ah pues ya sé qué cava voy a comprar, creo que de este en concreto tengo una botella en casa...
–Lo mismo está ya un poco pasado –oye de Pepe que le hace un gesto remitiéndole a la introducción del libro. Allí se habla del degorgé. No solo no sabe qué es esto del degorgé, sino que se lo anota mentalmente para esa tarde. Va a triunfar cuando le dé una lección de enología al sabelotodo de su cuñado.

–Me lo llevo –dice dejando el libro en el mostrador al tiempo que saca la tarjeta de crédito.
–¿Por qué no te llevas dos? 
–¿Dos?
–Seguro que conoces a alguien que le interesa y es un regalo con el que quedarás como un rey.

Cielito asiente, mira la tarjeta de crédito pensando no ya en a quién se lo va a regalar, eso lo tiene claro. A su suegro para marcarse un tanto. Lo que le escama es que entre el vino, el cava y los dos libros se le va a ir de presupuesto más de lo que pensaba. 
Pepe no solo es librero, a veces es un poco mentalista y le propone algo viéndole dudar.

–Si es por el dinero, no te preocupes. Llévatelos y me pagas otro día.
–Hombre, me da cosa, Pepe.
–Esto es un pequeño comercio, con el Amazon ese seguro que no te fiarían, pero entre vecinos, faltaba eso.
–Gracias Pepe, pues te lo agradezco y no te preocupes, que les diré a mis amigos que vengan aquí a comprar… –leyó el título del libro–: Los mejores vinos del súper.

Al llegar a casa su mujer le preguntó si había ido a recoger la uva él mismo por lo que había tardado. «Qué exagerada eres, cariño», le respondió él dejando las bolsas en la cocina.

–¿Qué has comprado, otro libro? Tienes la casa llena de libros… ¿Y este vino? Este no es el que le gusta a mi padre. Bufff. Para qué te mandaré a ti a comprar –refunfuñó.
–Le encantará, descuida. 

Él le cuenta que ese vino en concreto es uno de los de cinco estrellas del libro Los mejores vinos del súper. Anaconda editions. Luego le habla de que marida muy bien con una paella de marisco, según el libro de Joan C. Martín, claro. Ante la mirada desconfiada, él se la juega a una carta y le habla de algo que ella lleva tiempo proponiéndole. Una escapada de fin de semana. 

–El libro me ha dado la idea, Churri, ¿ves? Tiene direcciones para contactar con las bodegas, ¿te nos imaginas paseando entre viñedos, bebiendo buen vino y relajándonos en un spa?

Ella se lo ha imaginado. Coge el libro Los mejores vinos del súper, lo hojea y pregunta por qué ha comprado dos.
–El otro es para tu padre –le guiña un ojo.

Lo que ya no vemos es el gesto que ella le hace dejando el libro en la mesa de la cocina. Ni la cara de él al escuchar una atrevida propuesta que le sorprende antes de seguirla por el pasillo y preguntarle: «¿Seguro que nos dará tiempo, cariño?»

Los mejores vinos del súper. Joan C. Martín. Anaconda editions.

Podéis consultar acerca del libro pinchando aquí. Y sobre el autor, aquí.



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