En su debut como novelista, Álex Prada arma una historia con una atmósfera entre opresiva y rústica. Este médico sevillano firma esta interesante Comida y basura (Seix Barral) con un claro homenaje a los libros. Mientras la leía, me ha evocado salvando las distancias a "Las ratas" de Delibes. También a otros personajes del autor vallisoletano al narrar, a través de personajes desarrapados, una existencia mísera, de dramas humanos con independencia de la clase social a la que se pertenezca.
Entre fotografías mentales de una España profunda, Comida y basura se me antoja una tragedia de provincias con una pareja de personajes centrales, René y Rosario, acompañados por una suerte de secundarios; un lirismo impresionista propio del mejor Umbral o de alguna pieza de Valle Inclán.
También al primero de estos por el lenguaje, por su sensibilidad lingüística, por esos diálogos o esas descripciones al punto poéticas. Poesía entreverada de narración para sacar brillo como un sol nimbado en un escenario telúrico, a veces borgiano -y pienso en El hacedor.
También al primero de estos por el lenguaje, por su sensibilidad lingüística, por esos diálogos o esas descripciones al punto poéticas. Poesía entreverada de narración para sacar brillo como un sol nimbado en un escenario telúrico, a veces borgiano -y pienso en El hacedor.
Porque la historia narra el drama de esta pareja de desheredados ya en sus intimidades domésticas ya en ese mercadillo de cachivacherías donde venden y se vende mucho más que objetos usados. El alma de los protagonistas late en las historias entretejidas con personajes secundarios. Pero también, a través de las reflexiones de René, de los textos ajedrezados salpicados a modo de notas sacadas de sus lecturas. Porque René no solo es el marido de Rosarito, de Charo, de la Rosario. No solo se gana la vida vendiendo baratijas y cachivaches. Es una persona culta, que lee, lee mucho. Lee y rememora el pasado. Y en ese pasado hay un sitio para la comida.
A René se le da bien cocinar alimañas, pájaros, lagartos y otras criaturillas silvestres. Unas las encuentra, otras le llegan. El drama de las vidas de René y Rosarito acontece alrededor del mercado, de sus tristezas y miserias, mientras Prada invita al lector a arremangarse las perneras e internarse en el barbecho, tras una rústica casa, con un sol de justicia, con una amenaza acechante... y, de nuevo, un lenguaje entre vivo y rulfiano a partes iguales.
Página a página se les coge cariño, aunque uno no se atreva a mirar en la fiambrera de René por si acaso esos zorzales están un poco rancios o el guiso de rabitos de cerdo blanco resulte no ser de cerdo cerdo.
Álex Prada nació en Sevilla en 1981. El joven sevillano siempre dudó entre dedicarse a la medicina o a la escritura; en la actualidad ejerce ambas. Entre sus primeras publicaciones se encuentran los poemarios Bipedestación y otros conceptos antropomorfos (2013) y La linterna de Aristóteles (2014). Con Diálogo de perros y ángeles (2016) se lanzó a la prosa a través de una recopilación de relatos en forma de homenaje a personajes como Fray Luis de León o Fernando de Herrera, entre otros. En 2019 publicó Epopeyas de bolsillo. Prada también escribe para las revistas Panenka o Telegráfica, entre otras.
Comida y basura. Álex Prada. Seix Barral
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