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miércoles, 29 de mayo de 2024

Oro parece… VV. AA.

Termina el mes de mayo y desde Maleta de libros lo hago con otra reseña literaria de un libro de relatos. Uno muy especial, ya que entre los treinta y cuatro que componen esta antología, figura uno de mi autoría. Detrás de estas historias cabe destacar un grupo de asiduos a la narrativa breve, un colectivo de autores llamados Generación Bibliocafé. 

Lo comento porque este Oro parece… es uno de los más de veinte publicados por este colectivo valenciano, todo y que acoja a otros autores de otras geografías. Respecto al libro, a las historias, ya el título nos da una pista: relatos sobre las falsas apariencias, narraciones donde el enfoque, el nudo o el argumento nos llevan como lectores por una senda para sorprendernos doblemente. 

Estas treinta y cuatro historias tuvieron además del tema una condición a la hora de ser gestados: su extensión. Por ello sus autores han condensado su pulso narrativo en unas pocas páginas, espacio suficiente, como dije, para sorprendernos con sus giros argumentales y el talento de propios y extraños. Humor, ironía, fantasía o hiperrealismo salpimientan estas páginas donde me sería difícil destacar una obra sobre otra, pues creo que todas, modestia aparte por lo dicho al principio, aportan su sabor, su esencia al conjunto. 

Con todo, si voy a caer en la traición de mis propias palabras y destacar dos historias. Terror interior, de José Luis Sandín; y Tobogán, de Sergio Barce. El primero, por su brevedad, sabedor de que una buena historia puede caber en seis líneas como hace mi colega mexicano en su microrrelato. El relato de Barce es de esos que apetece leerlos una segunda vez, atrapados primero por la sospecha, por la intuición y, al llegar al final, por la elegancia del clímax. Aún queda para disfrute de los lectores treinta y dos relatos más, que no solo parecen ser lo que son, sino que son lo que parecen, unos bellos relatos sobre las apariencias con el propósito de sorprender al lector. Creo que el objetivo lo han cumplido.


Oro parece… VV. AA. Generación Bibliocafé.

martes, 21 de mayo de 2024

Arkham Relatos de horror cósmico. Entrevista a Beatriz T. Sánchez


En este mes de mayo, tan prolijo a los libros de relatos, se asoma de nuevo a Maleta de libros la escritora gallega Beatriz T. Sánchez. Esta entrevista me la concedió por su colaboración en la antología de relatos Arkham. Relatos de horror cósmico (Tyrannosauruss Books). 


P.:  ¿De dónde surgió la inspiración para escribir “La vieja tradición” incluido en esta antología?

R.: De los propios relatos del maestro donde se menciona la ciudad, especialmente "Los sueños en la Casa de la Bruja".

P.: ¿Cuánto tiempo te llevo escribir y pulir tu relato para esta antología de horror cósmico?

R.: Una semana.

P.: ¿Cómo surgió la idea de participar en este libro?

R.: Macu Marrero, mentora y coordinadora del proyecto, me propuso la colaboración porque le gusta como escribo y conoce mi predilección por el maestro de Providence.

P.: “La vieja tradición” es un relato muy descriptivo y, a la vez, vertiginoso, ¿a qué relato de H.P. Lovecraft crees que se parece, salvando las comparaciones, obviamente?

R.: Bueno, más bien, lo que se parece es la estructura; en sus relatos suele aparecer un protagonista que a raíz de un descubrimiento o noticia indirectos, se va mezclando en hechos y situaciones cada vez más comprometidos, aunque casi siempre se trata de profesores universitarios o estudiosos ocultistas… No jóvenes periodistas excesivamente curiosos.

P.: ¿Quién fue la primera persona que lo leyó antes de mandarlo a la editorial?

R.: Una vez reunidos todos los relatos en un solo documento, todos recibimos un ejemplar para ver el efecto de conjunto, el orden de los capítulos, etc., luego creo que Macu (Marrero) ya mandó directamente la propuesta a la editorial.

P.: ¿Por qué nos gusta el miedo, el terror, y, ya puestos, el horror cósmico, (los seguidores de Lovecraft ya saben a qué nos referimos)?

R.:  Yo creo que es porque al leer literatura de terror uno puede afrontar hechos y situaciones terribles o inquietantes, pero sin peligro real de por medio, el horror cósmico es el escalafón más alto, toparse con algo sobrepoderosamente maligno, a años luz de la lógica humana.

P.: ¿Qué destacarías de este libro, además de las historias?

R.: El formato físico es de calidad, la portada de José Gabriel Espinosa, dibujo sobre piedra, excelente, es un libro hecho con toda la ilusión por un grupo heterogéneo de escritores unidos para crear algo perturbadoramente homogéneo, esa es una baza a destacar, las antologías son normalmente un conjunto de relatos sin ninguna conexión aparte el propio tema a tratar, aquí hay hilos comunes en todas las tramas.

P.: Además de tu relato, ¿algún otro/s que te haya llamado la atención?

R.: Todos tienen algo diferente, cada cual lo escribió según su propio estilo, unos sabían mucho de Lovecraft y otros no, unos escogieron un terror más sutil y otros prefieren el gore, la única norma era que fuese un relato de terror ambientado en la ciudad de Arkham o sus  cercanías.

P.: ¿Qué tiene de especial el tabaco L´Aroca que veo que aparece en varios relatos?

R.: Eso es un homenaje al redactor del prólogo, Alberto López Aroca. Es la marca de cigarros que fuman sus villanas, como ves, un juego con sus propios apellidos. La premisa fue: todo protagonista que pueda fumar, que fume, y... ¡que la marca sea L´Aroca!

P.: El personaje principal de tu relato es muy empático, aunque destaco también la caracterización de los secundarios, ¿cómo tramas tus relatos, a partir de los personajes o del argumento?

R.: Normalmente, veo al personaje en tal situación, a partir de ahí se va formando todo.

P.: Sin lugar a dudas el universo H. P. Lovecraft está en cada nombre propio, en cada página, ¿es un guiño superlativo al maestro?

R.: Totalmente, tal vez se me ha ido un poco la mano y debería haber redactado algo más impersonal, pero... ¡¡me dejé llevar por la admiración!!

P.: Pregunta difícil, lo sé: ¿cuál es tu relato de Lovecraft favorito?

R.:  Casi todos, por supuesto, pero a "El Horror de Dunwich" le tengo un cariño especial por ser el primero que leí, con catorce años.

P.: ¿Qué les dirías a los lectores sobre las historias de ‘Arkham relatos de horror cósmico’ para que se decidan a adquirirlo?

R.: Vivirán emociones fuertes.


Beatriz T. Sánchez. Nacida en Deza, Pontevedra, la lectura y la escritura han sido siempre su natural vocación, ganando varios concursos literarios infantiles. También le atrae el dibujo y la creación, por lo que estudió diseño de moda. Su mayor afición son las lecturas de historia, arqueología y arte. Ha publicado relatos y microrrelatos en casi un centenar de antologías nacionales e internaciones. Destacar Historias en confinamiento (Lektu, 2021), Hamistagan (James Crawford Publishing, 2022); Cementerio de dragones (Lektu, 2022) o Los niños de la colina carmesí y otros relatos fantásticos y de terror (Rubeo, 2023). Publicó la novela corta gótica La Búsqueda (Círculo Rojo, 2011). Ha sido coordinadora y coautora en las antologías El Monasterio de Santa Dunia (James Crawford Publishing, 2016), Cantos de Locura y Horror (Wave Books, 2018) e In Astra: relatos desde la última frontera (James Crawford Publishing, 2023). Además de sus colaboraciones en medios como las revistas Tiempos Oscuros, Planetas Prohibidos, Fabulantes, miNatura o la APP Tentacle Pulp, destaca la publicación del poema “Creación” en el fanzine especial Ex Horror (2018) o los microrrelatos publicados en las antologías de Diversidad Literaria en 2021, 2023 y 2024.


lunes, 13 de mayo de 2024

Esteve Adam. Inspirando relatos. Entrevista a Alfredo Cot.

Esta semana comparto en Maleta de libros la entrevista que recientemente me ha concedido el escritor Alfredo Cot. Me hace especial ilusión, no solo porque le conozco, desde hace años, personalmente. También porque hemos compartido espacio narrativo en publicaciones antológicas de relatos. Por ejemplo, en el libro por el que me ha concedido esta entrevista, publicado por BocaAbajo ediciones: Esteve Adam. Inspirando relatos.


P.: Participas en el libro no solo como director del proyecto, también como coautor de un relato. Háblanos de la génesis de aquel y de esa obra que incluyes titulada Pasión por pintar.

R.: Conozco al maestro Esteve Adam desde hace muchos años, más de cincuenta. Trabajamos juntos en el estudio del decorador Ramiro de La Torre, ya entonces compartimos el arte en todas sus facetas, con el tiempo él se inclinó por el dibujo artístico y la pintura, y yo por el técnico y el diseño de interiores. En enero de 2023 me comentó la posibilidad de que le pusiera letra a alguna pintura suya y lo que yo le propuse fue más ambicioso: que fueran 100 escritores los que interpretaran sus trabajos, fueran paisajes, retratos, abstractos, apuntes, etc. Así, como aquel que dice nos hemos distraído estos últimos quince meses. 

»Mi relato Pasión por pintar tiene que ver con la madurez, cuando se supone que el ánimo se erosiona y el descaro y el atrevimiento aminoran la velocidad, de pronto, pones una marcha más y la actitud, más fresca si cabe, irrumpe de nuevo rompiendo tópicos y melancolías mal entendidas.

P.: Cada obra de las más de cien que componen Esteve Adam Inspirando relatos se acompaña de una imagen relacionada con el maestro valenciano Josep Esteve Adam, de ahí el título. Me ha parecido curioso, en el diseño interior, que no todas las historias se queden en sus páginas. Algunas se abrazan compartiendo espacio a dos caras. ¿Nos lo comentas?

R.: El diseño y la maquetación del libro nos ha llevado de cabeza. Hemos procurado que los textos no superaran las trescientas palabras, pero ha mandado el formato de la imagen que, en alguna ocasión, como tú observas, ha separado en el pliego algún texto que despuntaba ese límite. Aún así, cada pliego se corresponde con una imagen y su relato correspondiente.

P.: Además de narraciones, también hallamos algunos poemas; aprovecho para preguntarte por el proceso de selección de las obras o de los coautores que han participado en esta antología.

R.: Para la selección de las ilustraciones se escanearon más de 200 obras de los catálogos y trabajos de campo del artista. En cada colaboración al escritor se le daban varias imágenes para la elección. Esto suponía que, en ese interín y hasta la confirmación de la elegida, quedaban bloqueadas el resto. A veces la elección se ralentizaba pausándose el envío a otros escritores. No diferenciamos entre las opciones de poesía y narrativa convencional, todo cabía. Con respecto a la elección de autores recurrimos a los colectivos de Generación Bibliocafé, Valencia Escribe, la agenda de Editorial Vinatea, expertos de artes plásticas y blogueros del grupo Este jueves, relato.    

P.: En el prólogo del maestro Josep Esteve Adam, leemos que los beneficios de las ventas del libro irán a la Fundación Alberto Tortajada, de la que él, además, fue alumno. Es un libro solidario, otra razón para acercarse a disfrutar de este magnífico libro, ¿no es así?

R.: Sí, si el objetivo es solidario, los protagonistas acceden con total empatía y sin condiciones. 

P.: Quienes quieran adquirir el libro pueden hacerlo a través de la web de la editorial, en puntos de venta concretos y, además, en algunas de las presentaciones que están previstas estos meses, si no me equivoco.

R.: No te equivocas, además de la presentación que se realizó en el Colegio de Notarios de Valencia hay previstas, de momento, dos más; una en Algemesí* y otra en Alcira; además, en las librerías de Valencia capital y Algemesí y, por supuesto, a través de la editorial Boca Abajo Ediciones.

P.: “El hecho creativo nace de lo más recóndito de uno”, leemos en tu introducción al libro. Es muy evocador; aúna por igual, a mi entender, al maestro Josep Esteve Adam, con su arte, y a quienes han participado con su prosa y verso en esta antología. Quizás también la lectura tiene algo de esa soledad, de intimidad, ¿qué opinas? 

R.: Es la comunión de dos sensibilidades con un común denominador: la pasión por pintar y la pasión por escribir. El escritor se introduce en el fondo de la pintura y rescata una parte de su vida que, seguro, está ligada a lo implícito de los pinceles y a sus recuerdos; lo que viene a continuación es el reto de hacer verosímil lo que desde la ficción pictórica encontraría tantas respuestas como imágenes.

P.: ¿Qué les decimos a los lectores sobre este libro y toda la creatividad que en él atesora?

R.: Esta obra tiene muchas lecturas —nunca mejor dicho—, pero es su carácter espontáneo e imaginativo de una narrativa que acompaña con descaro a una colección de obras que bien podría hacer del libro una obra de coleccionista.



Alfredo Cot González (Valencia,1948) Inicio su actividad como diseñador de interiores en 1969 resultando finalista del Premio Nacional Saloni de Interiorismo en 1991. Ha publicado numerosos trabajos en revistas especializadas de Diseño y Arquitectura Interior. En su faceta literaria, destaca haber sido finalista en varios certámenes literarios. Ha colaborado en diversos proyectos literarios colectivos como Mayores con reparos (2016), Cien años del Teatro Olympia (2017), Cuánto pesa un libro (2017), Eco, Bowie & Lee (2017), Reescribiendo a Blasco Ibáñez (2018), Valencia with the Beatles (2018) o Treinta hombres fascinantes de la historia de Valencia (2018). Entre sus novelas publicadas, destacan Abecedario de flores (2016), cuya tercera edición recibió el premio de la Generalitat Valenciana al mejor libro autoeditado; Cien días de otoño (2018); Divinas criaturas. Relatos del Mercado Central (2018); con Giovanna Vivian, Viajando con Trip (2018); El bulevar de las hormigas (2019); junto a Alicia García-Herrera, Andrés Ferrer y Kolo, La Odisea – Adaptación para jóvenes (2019), Peinar el viento (2022), La Última Cena (2023) o A veinte palmos del suelo, en 2024.

Esteve Adam. Inspirando relatos. Alfredo Cot. BocaAbajo Ediciones

(*) La presentación del libro en Algemesí será el jueves 13 de junio de 2024, a las 19.30h.

Foto: Tere Arcos (c)

lunes, 6 de mayo de 2024

El mar y otros inconvenientes Entrevista a Fidel Tomás Ferrer


Comparto esta semana una entrevista muy especial, la concedida al filósofo, docente y escritor Fidel Tomás. Acaba de publicar un libro de relatos El mar y otros inconvenientes (Arena). Tendré el honor de asistir a la presentación de esta antología en el acto a celebrar el viernes 10 de mayo en Valencia. Reseñé hace poco el libro, con lo que os dejo sin más preámbulos la entrevista. 


P.: El mar y otros inconvenientes es una antología de relatos de distinto pelaje y condición. De hecho, los has agrupado en varias secciones. Ya habías publicado narraciones cortas en otras antologías, ¿qué te ha llevado a escoger justo estas 22 historias y lanzarlas al proceloso mar de la crítica y los lectores?

R.: He agrupado los diferentes relatos que muestran cierto aire de familia, y alguno incluso se ha quedado fuera de juego esperando otra oportunidad. La primera parte tiene tres relatos de ambientación marina. La segunda parte del libro, la que lleva por título “Algo ahí abajo”, articula diferentes temas bajo la idea común de un elemento más o menos soterrado que se muestra, o se oculta, o desde el que se habla: pozos, trincheras, raíces, topos, etc. La tercera: “Otros inconvenientes” está más ceñida a temas sociales y en ella la ironía juega un papel fundamental, y la cuarta es sin duda la más íntima, se llama “Personal y transferible”.

P.: En la portada, si no me equivoco, encontramos a una de Las Parcas, de Francisco de Goya, de sus pinturas negras. Me sirve para preguntarte por alguno de los temas que hilvanan estos relatos. Por ejemplo: las decisiones tomadas, lo efímero de la existencia humana o el silencio, ya por acción o por omisión... ¿Nos lo comentas?

R.: Sí, se trata efectivamente de una Parca de Goya en concreto de Láquesis, que en la mitología griega es la que tira la suerte, la que decide el futuro de los humanos y la longitud del hilo de la vida, por eso Goya la representa con unas tijeras en la mano. No creo en el destino, pero sí que me resulta sugerente la idea de que somos pequeñas criaturas bastante más frágiles de lo que generalmente estamos dispuestos a reconocer. Y déjame añadir que no considero esto como algo negativo, de hecho creo que reside cierta grandeza en esa fragilidad, de eso trata el relato “Splendet dum frangitur”, brilla o resplandece cuando se quiebra. En todo caso, para mí, tiene más belleza el hilo que la tijera. Ah y además ese título no deja de ser un homenaje a la segunda de “Las semanas del jardín” de Rafael Sánchez Ferlosio.

P.: Hallamos relatos, en su mayoría breves, de unas pocas páginas. Esa brevedad que caracteriza ya a nuestra sociedad. Casi se antepone a los dos lustros transcurridos, creo, entre la gestación del relato más bisoño y el más talludito. Querría preguntarte por las bambalinas de estas veintidós historias. Por su parte real y la ficcional; por la labor de reescritura una vez rescatas el relato tras un tiempo en el cajón y, quizás, se revuele, algo arisco a los cambios.

R.: Bueno sí, no los he datado con exactitud, pero desde luego te puedo asegurar que llevo no menos de diez años escribiendo y reescribiendo, tocando y retocando estos relatos. El tema de las correcciones y las diferentes versiones ha sido un poco obsesivo. Flaubert decía que un texto está acabado cuando te descubres poniendo una coma donde la acababas de quitar. Poco me parece. El relato corto se la juega en los detalles más nimios. Yo he tratado aquí de cuidarlos al máximo o bien de cribarlos al mínimo. Escribir es muy fácil, lo difícil es corregir. En ese proceso ha habido algunos relatos que han cambiado de tono, de intensidad, de cierre, etc. Unos han crecido, otros han menguado, confío en que todos hayan mejorado. Y casi todos ellos se basan efectivamente en hechos ficticios…  

P.: Frente a la literatura de disipación -y no solo ella, en el arte-, estos relatos parece que juegan a susurrarle algo al oído a quien se les acerque. Hay reflexión, no diré que moraleja; me atrevería, quizás sí, con aquello de cierta crítica social. Mejor preguntárselo abiertamente a su autor.

R.: Si alguno de mis relatos consigue motivar algún tipo de reflexión en el lector, que se pregunte algo que no había pensado o lo había hecho de manera confusa… entonces todo el esfuerzo volcado en ellos habrá valido la pena. No aspiro a entretener. Entretener es sinónimo de distraer, y distraer es sinónimo de engañar. Además, como forma de entretenimiento, la literatura tiene todas las de perder respecto a otros medios como la televisión, las redes sociales o internet. Pero creo que el valor de un texto, un relato, por ejemplo, puede ser otro, tal vez insinuarle algo al lector, algo que tal vez más o menos sabía pero no se daba cuenta, poner palabras a sus pensamientos, instalar algo de orden (y puede que algo de belleza) en el caos de su propia vida. Me gusta mucho eso que dices de susurrar algo en el oído del lector… 

P.: Me interesa el tema de los nombres de los personajes, el proceso de su bautizo. No en vano “aparece” por ahí Wittgenstein y me da en la nariz que cuidas detalles como el lenguaje, algo que no solo se ve en las metáforas y otros recursos de estilo.

R.: Pues he de decirte que los nombres de los personajes de mis relatos han ido sufriendo una evolución a lo largo del proceso de reescritura. Al principio, no le daba mucha importancia, pero poco a poco me he visto atrapado en el juego de la onomástica. Me gusta que los nombres de los personajes tengan una función en la historia que cuenta cada relato. En ese sentido, hay en este libro toda una gama de juegos o acertijos, unos explícitos otros implícitos. Desde la Esperanza de “Topos”, hasta el Felix Fallax (feliz impostor) en “Después de nunca”. Me gusta que unos nombres tengan algún tipo de resonancia en otros, como Fede y Félix en “Asimetría”, o Javier, Jorge y Joaquín en “Tres tristes triunfos”. Ángela es una mensajera en “El sofista”. El Cristóbal de “Piernas y no raíces” existió realmente y es mi pequeño homenaje. Don Serafín, es el mismo personaje que se desdobla en “El abrazo del castaño” y en “Más negro, más, que la noche”. 

»El protagonista de “De lógica y barro” es, efectivamente Wittgenstein, ahí he puesto las cartas encima de la mesa, desde la cita que encabeza el relato; las he ocultado en la alusión a ese italiano que era demasiado perspicaz para ser feliz, aunque te confieso ahora que se trata de Leopardi. Dejemos que el lector entre al juego de los nombres…

P.: En uno de los relatos, en los que la ironía, otro de los recursos que usas, se comenta algo así como que los finales cerrados no venden. Es curioso, porque a pesar de que leemos en otro que: “a veces la vida se asemeja demasiado a un maldito juego de trileros”, creo que entre el pesimismo y la esperanza has optado por esta última a la hora de plantearlos. ¿Es así?

R.: Sí, he utilizado el doble sentido y la ironía como una especie de omeprazol que facilite la digestión de ciertas cuestiones. La ironía y el humor tienen un rendimiento excelente en literatura, algo de ello sabía Cervantes. Un lector que es capaz de reírse de sí mismo al ver algún aspecto personal reflejado en un texto, es un lector que al acabar un libro es un poco mejor o más sabio que antes. Respecto a los finales… ahí hay de todo pelaje y condición. Esa es una ventaja de los libros de relatos sobre las novelas, ¿puedes imaginarte una novela que tenga 22 finales? 

P.: Retomo otro pasaje de uno de los relatos en El mar y otros inconvenientes. Concretamente: “la comodidad es enemiga de la creación, la destruye suavemente, la convierte en un capricho superfluo.” Habiendo dado ya el salto a la publicación de un libro, ¿qué expectativas tienes en tu horizonte literario?

R.: Estoy acabando un trabajo sobre el Nietzsche joven que se mueve entre la filosofía y la filología, esto se publicará como un capítulo de un libro colaborativo que trata de explorar las relaciones entre filosofía y literatura. Por otra parte daré, el próximo día 6 de junio una conferencia en la UNED, en la que voy a explorar las relaciones entre Kafka y Beckett. Y ya para el verano, que es mi época preferida para escribir, van asomando por el horizonte algunas ideas que tal vez se conviertan, quién sabe, en alguna nueva historia… esos son los tres proyectos que espero sacar adelante en estos meses próximos.  

P.: He leído que Valencia y el Mediterráneo son la cuna inspiraticia de gran parte de estos relatos. Ese mar, cuna de la Filosofía, también transita aquí, como un archipiélago de pensadores, reflexiones, citas y algún guiño entre sus páginas.

R.: Sí, así es, casi todos estos relatos nacieron y crecieron a la orilla del Mediterráneo, entre Valencia y Castellón, impregnados de ese mar al que culturalmente pertenecemos, como bien señalas. Así que es de justicia poética que a él vuelvan. El 10 de mayo lo presentaremos en La Ardilla Literaria, en Valencia.

P.: Para terminar, si en la mesa de novedades de una librería vieras titilar a un lector entre tu libro y otro, ¿qué le dirías para terminar de convencerlo por El mar y otros inconvenientes? Puedes usar el comodín de llamar al protagonista de tu relato El sofista.

R.: Sí que voy a optar por un comodín, no el de “El sofista”, pero sí el del relato que abre el libro: “Sin temor al mar”. Le diría a ese lector que, como el protagonista de este texto, le estoy esperando apoyado en el puente a que me vea reflejado en su propia corriente. Que llevo mucho tiempo imaginando qué ocurriría si nos encontráramos, y que sepa, con la precaria certeza de lo que se comprende demasiado tarde, que no estoy esperando a nadie más que a él para entender, por fin, lo que significa navegar.   


Fidel Tomás Ferrer es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Su trayectoria docente se distribuye desde la educación secundaria hasta la universitaria. Sus intereses se han centrado en el estudio de los vasos comunicantes que permean Filosofía y Literatura. Fue miembro del Jurado del Premi Tardor de Poesía y finalista del XXI Premio Literario Bodegas Olarra & Café Bretón. Ha publicado además de diversos artículos en revistas especializadas, los relatos “Contemplación” y una primera versión de “El abrazo del castaño” en “Incorregibles” (Urania) y “La última carta”, dentro de la antología “101 relatos de la enseñanza” (Vinatea).


El mar y otros inconvenientes. Fidel Tomás. Arena libros.

Fidel Tomas estará presentando el libro, este viernes 10 de mayo a las 19h en La ardilla literaria, c/ Explorador Andrés, 49 bajo, en Valencia. Entrada libre hasta completar aforo. 


jueves, 2 de mayo de 2024

In Astra. Relatos desde la última frontera Entrevista a Beatriz T Sánchez

Mi entrevistada en esta ocasión es la escritora Beatriz T. Sánchez. Hemos coincidido virtualmente en algunas publicaciones y, si todo va bien, volveremos a compartir páginas en una antología de terror. En este género, ella se mueve como pez en el agua o murciélago en la noche, por hacer un guiño simpático. Esta entrevista me la concedió por su doble colaboración en el libro de relatos In Astra. Relatos desde la última frontera (Lektu).


P.: ¿Cómo surge la idea de reunir en un libro a los autores de “In Astra. Relatos desde la última frontera” para crear una antología de terror? 

R.: Fue sencillo, se planteó un día, comentando la buena experiencia que había sido la anterior antología que proyecté y coordiné, Cantos de Locura y Horror (Wave Books), de temática lovecraftiana.

P.: Decía que la temática es el terror, pero ya desde el título nos da una pista de otro elemento argumental de estos relatos: la ciencia ficción. Háblanos de ese binomio narrativo que comparten estas historias. 

R.: Entre varias opciones sobre cuál sería la temática, esta fue la más votada: Terror en el espacio (exterior, sideral, cósmico). De lo bien que casan, hablan clásicos como Alien, La Cosa u Horizonte Final, que parten de guiones y la segunda de una novela corta.

P.: Además de tu labor como coordinadora de esta antología, participas con un relato propio titulado El corazón de Freya. Coméntanos acerca de la sinopsis, los personajes o quizás de la trastienda durante su gestación.

R.: Mi relato es antiguo, y decidí que era la ocasión de que viera la luz. El punto de vista es el de un androide, con una misión en concreto y solo diseñado para ella, todo dentro de un plan de colonización espacial mayor. Durante un largo viaje, tiene que cuidar y educar a una niña humana. El lado emocional y sensitivo de esta, que él podrá analizar, comprender, pero nunca compartir, provocará una imprevista dificultad.

P.: Uno de los atractivos, a mi modo de ver, en un libro conjunto como es el caso de In Astra es el de poder disfrutar de su variedad de estilos, enfoques y pulsos narrativos. ¿Qué nos puedes contar sobre esas particularidades que los lectores van a encontrar en estas diez historias de terror y ciencia ficción? 

R.: Es un punto que siempre me ha gustado tener en cuenta y destacar en las antologías que desarrollo. Cada compañero tiene un estilo y preferencias particulares, y cada cual puede desarrollar libremente la idea que la temática elegida le sugiera. Así, el lector podrá encontrar aquí relatos pulp, o bizarros, trepidantes o introspectivos, viajar a otros planetas, o en naves generacionales, seguir una guerra e invasión extraterrestre, etc.

P.: Creo que In Astra está disponible en la plataforma Lektu. Aprovecho para preguntarte sobre los nuevos hábitos lectores, los libros digitales y la apuesta de las editoriales por esos nuevos formatos más allá del tradicional en papel.

R.: La balanza se decanta entre los lectores claramente hacia lo digital, aunque el papel no desaparecerá. Creo que se está alcanzando el equilibrio y el sector editorial ahora apuesta por tres formatos: libro en papel, libro electrónico y audiolibro, que pueden convivir perfectamente del mismo modo que se ha abierto también el abanico de posibilidades de financiación (crowfunding, autoedición), distribución (librería, impresión bajo demanda, venta en plataformas digitales, venta directa desde web o página de red social) o pago.


Beatriz T. Sánchez. Nacida en Deza, Pontevedra, la lectura y la escritura han sido siempre su natural vocación, ganando varios concursos literarios infantiles. También le atrae el dibujo y la creación, por lo que estudió diseño de moda. Su mayor afición son las lecturas de historia, arqueología y arte. Ha publicado relatos y microrrelatos en casi un centenar de antologías nacionales e internaciones. Destacar Historias en confinamiento (Lektu, 2021), Hamistagan (James Crawford Publishing, 2022); Cementerio de dragones (Lektu, 2022) o Los niños de la colina carmesí y otros relatos fantásticos y de terror (Rubeo, 2023). Publicó la novela corta gótica La Búsqueda (Círculo Rojo, 2011). Ha sido coordinadora y coautora en las antologías El Monasterio de Santa Dunia (James Crawford Publishing, 2016), Cantos de Locura y Horror (Wave Books, 2018) e In Astra: relatos desde la última frontera (James Crawford Publishing, 2023). Además de sus colaboraciones en medios como las revistas Tiempos Oscuros, Planetas Prohibidos, Fabulantes, miNatura o la APP Tentacle Pulp, destaca la publicación del poema “Creación” en el fanzine especial Ex Horror (2018) o los microrrelatos publicados en las antologías de Diversidad Literaria en 2021, 2023 y 2024.


In Astra. Relatos desde la última frontera. VV.AA. Lektu