P.: Cuarta entrega de la saga del profesor Loizaga, en este caso, me ha sorprendido que el título sea el pescado, de Bilbao, por supuesto. Ya me imaginaba un marmitako, una angulas o unas kokotxas de merluza en salsa verde... Incluso unos canutillos. Aprovecho para preguntarle cuándo se decidió por el título y el argumento de esta novela.
R.: Los títulos de la serie Loizaga siempre son comestibles. Eso es innegociable, creo. En esta ocasión es el bacalao, un producto muy bilbaíno también. Pero tiene un doble significado. En Bilbao hay una radio local, Radio Popular-Herri Irratia, que desde hace muchísimos años retransmite los partidos del Athletic y, cuando hay un gol local, el locutor grita bacalao, bacalao, bacalao un motón de veces. Yo de pequeño escuchaba estas retransmisiones. De hecho, la novela está dedicada a José Iragorri, el locutor de mis años jóvenes.
El argumento es sencillo. Norberto Lopetegui, el mejor delantero centro que ha tenido el Athletic, no quiere renovar. Y nadie lo entiende en Bilbao. Parece que quisiera fichar por el Real Madrid o por el Barcelona. El club recibe un mensaje amenazándole para que renueve y llama a la Ertzaintza para que haga una investigación discreta. Ahí aparece el profesor Loizaga.
P.: Vayamos a lo mollar de Bacalao de Bilbao, que es la trama alrededor de un jugador de fítbol. Y no de un equipo cualquiera, del centenario Athletic de Bilbao. Háblenos un poco de cómo se marida el fútbol con un profesor de Filosofía, el otro gran protagonista junto a Norberto Lopetegui.
R.: El fútbol y la filosofía, a mi entender, están más cerca de lo que pudiera parecer. Hay un regusto intelectual que aleja el pensamiento de los espectáculos de masas, y en general de cualquier actividad que genera entretenimiento. Como si pensar fuese un acto sesudo y serio. Yo creo que no se puede explicar el mundo actual sin introducir el mundo del fútbol. ¿No habíamos quedado que la novela negra es reflejo de la realidad existente? Pensar qué es el fútbol nos puede llevar a entender el ahora. Al margen de que te guste o no, ese es otra cuestión más relacionada con las emociones.
R.: La traición es un tema muy literario por tratarse de uno de los actos humanos más complejos. ¿Qué lleva a una persona a traicionar aquello en lo que cree? Pensé en escribir una novela sobre el adulterio, pero no es muy original. Tampoco la traición al país está muy extendida, creo. El dinero del mundo globalizado ha minimizado el sentimiento de proyecto común en un país. Solo queda la religión, o mejor, las creencias. Y ahí apareció el fútbol. Y en Bilbao, el Athletic. No hay mayor traición que cambiar de equipo de fútbol.
P.: Me gustaría que nos hablase de otros "ingredientes" de la novela para aquellos lectores y lectoras que quizás, no sean muy futboleros, pero les pique la curiosidad; por ejemplo, atraídos por el sentido del humor que destilan estas páginas (en realidad, toda la saga Loizaga).
R.: La novela se puede disfrutar sin gustarte el fútbol, pues es solo el marco donde transcurre la acción. Es una historia de traición que responde a la pregunta ¿hasta dónde serías capaz de llegar por conseguir un sueño? Un tema universal, creo, de todos los tiempos.
Y, por supuesto, con mucha carga de crítica social y la ironía de Loizaga. No es una comedia, pero la forma de hacer de Loizaga, de su ama, de los amigos del txoko, siempre lleva una sonrisa. Novela negra con humor. Lo reconozco, futbol, gastronomía, humor y un misterio que resolver, parece una cuadratura difícil de resolver. Es el lector quien tiene que decir si se ha conseguido. Animo a los lectores a que se adentren en el universo Loizaga y en este “Bacalao de Bilbao”. Yo confío mucho en el resultado final.
P.: Dado que Loizaga, trabaja en la ficción (y Ud. en la realidad) como profesor de Filosofía, finalizo preguntándole por su alumnado, el suyo, claro; por cómo ven las nuevas generaciones el deporte rey y si ha usado en sus clases al balompié para explicar acaso algún concepto de Platón, Heidegger, Foucault o Nietzsche... A su juicio, ¿quién diría de haber vivido en nuestros días que hubiera sido el filósofo clásico más interesado en el fútbol?
R.: Los alumnos actuales, en el primer minuto de la primera clase, te preguntan por tu equipo de fútbol. El fútbol para nuestros jóvenes es una continua referencia, forma parte de sus inquietudes. Yo, por supuesto, lo utilizo a menudo en mis explicaciones. No se puede conseguir que comprendan algo con ejemplos de mundos que desconocen. Los futbolistas famosos y los influencers son sus ídolos.
Respecto al filósofo, pregunta muy interesante, creo que todos los grandes filósofos estarían interesados en el fútbol, no como seguidores sino como fenómeno de masas. El filósofo tiende a explicar la realidad y en la realidad actual está el fútbol. Algunos denunciarían las estructuras del fútbol, otros valorarían su capacidad de generar identidad colectiva. El fútbol es muy interesante. Pero te diré un filósofo que todavía está vivo y se confiesa un gran admirador el fútbol, Edgar Morin, que tiene una teoría sobre la complejidad de la realidad muy potente. Y cito sus palabras: "no veo el fútbol como una forma de alienación moderna, lo siento más bien como una poesía colectiva". Yo soy de los que disfruta también de la poesía colectiva.
José Francisco Alonso. Bilbao (1968). Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Deusto. Trabaja, igual que su protagonista, Loizaga, como profesor de Filosofía, en este caso en la ciudad de Valladolid. Pisto a la bilbaína, Milhojas de jamón, Café cortado y Bacalao de Bilbao forman el Universo Loizaga, las cuatro novelas publicadas en Alrevés.
Bacalao de Bilbao. José Francisco Alonso. Alrevés editorial.
Pues no he leído aún nada del autor. A ver si le hago hueco, que creo que puedo disfrutar con sus novelas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Te sorprenderá, Margari. Un saludo.
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