Es un volumen de relatos que González ha seleccionado de su trayectoria como narrador, aunándolos con mimo, algo que notamos desde las primeras páginas. Los protagonistas son personas azotados por conflictos de este mundo, unas veces compasivo, otras cruel, que asumen a veces el descenso, la caída o la ironía del devenir. Creo que son personajes marginales, conmovidos o que transmiten esa lúcida situación por la que les veremos actuar o dejarse llevar.
Muchos de estos textos tienen lo literario en las venas, en el espinazo vertebrando o sazonado el argumento. González se sirve de un lenguaje sencillo, firme y cercano para contar estas 13 historias sin gafe, sin mala suerte. Al contrario, seguro que quienes lean El chico que ganaba todos los premios empatizarán con los personajes al punto de echar de menos un poco más. Pero el relato es lo que tiene, su brevedad es su grandeza, algo que González reivindica desde hace dos décadas con historias como estas.
Si no habéis leído antes a González, esta es oportunidad excelente de sumergiros en la prosa y, de paso, en este lugar de encuentro de descubrimiento, revelación y encanto por lo bueno y breve dos veces acertado.
Miguel Á. González (Madrid, 1982) es narrador, poeta y dramaturgo. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos galardones y el reconocimiento unánime de la crítica. Compagina la escritura con la coordinación de talleres de creación literaria y lectura en la escuela Club de Escritores. Su trayectoria como novelista incluye títulos como Todos los miedos (2016), galardonada con el 65º Premio Café Gijón; Cariño (2018), seleccionada por la revista Forbes como una de las mejores diez novelas del año; Un nublao de tiniebla y pedernal (Comba, 2021), galardonada con el Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa y celebrada como una de las obras más personales y arriesgadas del autor; Dios no está con nosotros porque odia a los idiotas (2022); Prolepsis (2022) y Perder el equilibrio (2024). En el ámbito teatral, ha sido distinguido con premios como el Fray Luis de León, el Max Aub o el prestigioso Premi Born, y sus textos han sido representados en escenarios de España, México, Argentina y Estados Unidos. También ha cultivado la poesía, género en el que ha sido reconocido con el Premio Ciudad de Badajoz 2025 por su poemario ¿Qué harías si yo muriera?
El chico que ganaba todos los premios. Miguel Á. González. Editorial Comba
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