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miércoles, 26 de diciembre de 2012

VERONIKA DECIDE MORIR, de Paulo Coelho.

Hoy quiero romper una lanza a favor de este escritor porque si bien he escuchado críticas acérrimas sobre sus libros, también he de admitir que me han gustado –especialmente– dos de los que he tenido la oportunidad de leer –El alquimista, incluido. No sé si leeré más, primero porque no acostumbro a recrearme en la obra de un solo autor –hay tantos libros por leer en una vida y tan poco tiempo– y segundo, porque en parte coincido con algunas de esas críticas sobre la insistencia de los temas y lugares comunes en sus obras.
    El autor, el brasileño Paulo Coelho; el libro, ‘Veronika decide morir’.
    Me fue fácil identificarme con el personaje principal a pesar de que éste sea una joven veinteañera, eslovena y con una vida cómoda hasta que decide suicidarse. Esta decisión es la que determinará el eje de la novela. Los personajes que va conociendo en el descubrir de la importancia de la vida o la necesidad de la muerte como respuesta rápida a los problemas humanos. Es un libro reflexivo, como la mayoría de los de Coelho, con un mensaje sencillo alejado –y habló desde mi punto de vista– de la moralina mágico-espiritual de otras obras. El final me ha hecho reflexionar más de una vez, no solo por el personaje, por la historia, por el mensaje, también como lector a la hora de no quedar defraudado esperando trucos de magia del escritor.
    Creo que es una buena historia, confió en que los potenciales lectores que no han sucumbido a la sugestión de quienes critican la obra de Coelho se acerquen a ‘Veronika decide morir’ la compartan y vivan con la misma emoción de principio a fin.
    Paulo Coelho (Río de Janeiro, 1947) se inició en el mundo de las letras como autor teatral. Después de trabajar como letrista para los grandes nombres de la canción popular brasileña, se dedicó al periodismo y a escribir guiones para la televisión. Con la publicación de sus primeros libros, El Peregrino de Compostela (Diario de un mago) (1987) y El Alquimista (1988), Paulo Coelho se ha consagrado como uno de los grandes escritores contemporáneos. Ha recibido destacados premios y menciones internacionales, su obra literaria es lectura recomendada en varias universidades y desde 2002 es miembro de la Academia Brasileña de las Letras.
Por Ginés Vera.

8 comentarios:

  1. Quizá sí, quizá haya que darle otra oportunidad. Aunque quedé tan decepcionada con El alquimista, que me habían recomendado tantísimo que quizá me resulte difícil.

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    1. Me gustaría poder decir que te lo presto, pero lo leí de prestado. De hecho podemos hacer una cosa, leámoslo a la vez aunque sea prestado o de biblioteca y lo comentamos en plan club de lectura...lo mismo alguien más se anima. ¿Se lo proponemos a Paulo? Es broma. Un saludo pre-año nuevo. Gracias.

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  2. ¿Qué es lo qué es broma? ¿Leerlo o proponerlo a Paulo? Si no es lo de la biblio cuando lo tenga ya te digo y lo comentamos.
    Un beso.

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    1. Lo de Paulo, avísame cuando lo tengas. (Está en internet). Un saludo.

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  3. Yo lo leí sin haber leído absolutamente nada de él y sin tener muy claro qué escribía Paulo Cohelo.Porque es cierto que la gente habla de él pero cuando le preguntas...dudan de darte una respuesta.
    Personalmente me gustó mucho por el mensaje que transmite de vivir y el final, me gustó mucho el final...un final que este tipo de giros son mis preferidos, cualquiera que haya leído mis humildes relatos lo sabe

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    1. La verdad es que Coelho tiene casi su estilo propio, es como Nothomb, sería dificil decir que escribe como aquel o aquella otra. El mensaje, el final y la historia en sí es lo que destaco de este libro, por eso lo elegí para reseñarlo. Gracias. Tendré que leer tus relatos, por cierto.

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  4. Lo siento. Ya lo he leído y a pesar de intentar con todas mis fuerzas no fiarme de mi impresión anterior. Lo he leído de principio a fin y sigue pareciéndome... que no. Me parece una historia simple, que abusa de la sentimentalidad, previsible incluido el final. Que sepáis ambos dos que porque la discusión es entre nosotros y tengo confianza con ambos. Enfrentarse a la vida es, lo queramos o no, lo que hacemos todos. Si es cierto que comparto algunas de las visiones que lanza sobre las realidades y la "normalidad" o lo que es tomado por normal. Creo que alguna vez he comentado que muchas personas me parecen muertos vivientes. En algún tiempo pasado lo sentía con un pelín de desprecio, lo reconozco, ahora me produce una retorcida ternura. Cada uno sobrevive como puede.

    Hala, ya podéis freírme y eso.
    Un beso lleno de cariño para los dos.

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  5. No freimos a nadie, aunque espero que si Coelho lee este blog (harto dificil) no tenga ojeriza por nuestra sinceridad. Enfrentémonos a la vida con optimismo, Veronikas incluidas. Un saludo.

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