EL HOMBRE IMAGINADO, Nacho Becerril.

Nacho Becerril publica su segunda obra, El Hombre Imaginado (Draco Ediciones) tras la excelente acogida de la primera, El Monstruo en Mí (Editorial Saco de Huesos). No he tenido el gusto de leer esta antología de relatos de terror, pero la buscaré pues sin duda tiene las mismas cualidades que su sucesora.

 En El Hombre Imaginado se sucede el terror, la épica y la ciencia ficción con un estilo cuidado de ritmo mesurado y prosa que cala hondo. El prólogo y el subtítulo dejan claro el planteamiento de la obra: Relatos de monstruos, héroes y estrellas.

Como también explica antes de sumergirnos en el primer relato, la obra ofrece dos posibilidades de lectura, la primera tal cual aparece y la segunda leyendo según el orden que propone el autor, más acorde a como fueron originalmente publicados, pues la mayoría también vieron luego la luz en la obra autoeditada “Un año de palabras”. Ello ofrece un plus de originalidad y que me recuerda a aquellos libritos de “Vive tu propia aventura” donde era uno mismo según la opción que elegía quien iba creando el orden de lectura. Asegurada la relectura ante la calidad de la obra, al espolear la curiosidad sobre ambos efectos de conjunto.

De monstruos alberga siete relatos de miedo e inquietud, desde el clásico de aparición desde ultratumba a otros de asesinos que no saben que lo son hasta el relato El odio, que rezuma a crónica de la España profunda y oscura; asistiremos a la fortuita destrucción de un monstruo humano en No hay prisa y a un momento de piedad de la misma Muerte con Dios es un cruel amante… incluso en Vlad leeremos una crónica de la existencia de este célebre personaje, con un interludio en una charla entre ciertos célebres contertulios del Londres victoriano antes de hilar un sorprendente final con una nueva óptica al respecto del origen del vampirismo. De héroes contiene tres relatos de fantasía épica el último de los cuales nos traslada a la misma Troya de la epopeya homérica aunque destaca Donde anidan los mirlos, con su conmovedor combate singular. De estrellas es la parte que contiene más relatos, nueve, todos ellos de ciencia-ficción, aunque el primero, Se le oía cantar, a pesar de su ambientación startrekiana, podría ser incluido en el apartado anterior. Un futuro más o menos lejano según el relato, donde hombres y máquinas se integran y mezclan peligrosamente… el eco de Asimov y sus célebres leyes de la robótica llegan incluso a ser homenajeados pasados por el tamiz del film clásico “Casablanca” en As time goes by (el dolor no es bueno) y tendrán una deprimente consecuencia en La mala hierba, mientras que en Evolución contemplaremos una pesadilla de carne, metal y mutación casi digna del primer Cronemberg, sin olvidarnos de la máquina-dios de El tirano o la paradoja temporal en Invasión.

El hombre imaginado se nutre de la eterna bipolaridad humana, capaz de la mayor grandeza y de la más abyecta vileza, una naturaleza que esconde monstruos, héroes y estrellas. Después de la lectura de este completo compendio uno sabe que el hombre imaginado por Nacho Becerril es humano, muy humano.

Por Beatriz T. Sánchez.