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sábado, 12 de octubre de 2013

AQUÍ YACEN DRAGONES, de Fernando León de Aranoa

Asiduo a las distancias cortas, a las exquisiteces literarias de narrativas breves, alabo doblemente la maestría de Fernando León de Aranoa con este Aquí yacen dragones, (Seix Barral, 2013) una colección de piezas narrativas elegantes e imaginativas. Encontramos en estas ciento trece narraciones verdaderas obras de orfebrería, sutiles, espontáneas, con una clara complicidad con el lector. El título alude a una metáfora: donde termina el saber, empieza la imaginación, en tanto en los mapas incompletos de la antigüedad aparecía a menudo la leyenda Hic sunt dracones. Pero estos dragones literarios de León de Aranoa solo deben de infundirnos un temor, el de provocarnos sorpresa, una exclamación descubriendo la poderosa fantasía y creatividad condensada en cada historia; el de alentarnos a devorar pieza a pieza, convertidos en voraces lectores.

    Sobre el autor, comentar que el conjunto de la obra cinematográfica de Fernando León de Aranoa ha merecido trece premios Goya, siendo presentado con regularidad en numerosos festivales internacionales. Ha escrito y dirigido varios documentales y publicado con anterioridad relatos, quedando finalista del Premio Camilo José Cela y recibiendo el Premio Antonio Machado de narrativa breve. En 2010 publicó Contra la hipermetropía (2010), una recopilación de textos y artículos en la que expresaba su manera de entender el oficio de la ficción.

   Sobre este libro, no me atrevo a destacar ninguna de las historias aun teniendo mis favoritas; todas participan de esa belleza poliédrica de dejarnos suspendidos entre la realidad y la imaginación. Talento en la alquimia de la fantasía textual, en la prosa depurada, la precisión en cada uno de los relatos, dándoles la distancia justa; artesanía de exquisitas piezas de relojería literaria. Acaso el guiño de ‘Advertencia’, acaso la rotundidad de ‘Memorias de un amnésico; quizá la delicadeza de ‘Colorín colorado’ o ‘Risas’.


  Recomendable sin vacilación como lector y escribidor de microrrelatos.

Por Ginés J. Vera.

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