"Soy Valor. Soy Emoción", cuentos de Begoña Ibarrola

Begoña Ibarrola crea cuentos para educar niños felices, descubrir inteligencias, fomentar el aprendizaje emocionante y educar en valores. La editorial bilbaína Desclée de Brouwer inaugura una nueva colección titulada “Soy Valor, Soy Emoción” con la última producción de esta autora de éxito. 

Begoña Ibarrola es una veterana y reconocida autora de cuentos infantiles de éxito, que cuentan con numerosas reediciones. Todas las obras de esta escritora tienen en común la originalidad de la narración y la superación de la mera función del cuento como entretenimiento, ya que recuperan la misión desempeñada tradicionalmente por el relato infantil como un instrumento para transmitir y formar en valores personales y universales. Ibarrola crea cuentos para educar niños felices, para descubrir inteligencias, para fomentar el aprendizaje emocionante y para educar en valores.

Las características anteriormente mencionadas han motivado que la última producción de cuentos infantiles de esta escritora haya sido elegida por Desclée de Brouwer para inaugurar su nueva colección editorial “Soy Valor, Soy Emoción”. En concreto, la editorial bilbaína acaba de publicar los cuatro primeros cuentos de la última creación de Begoña Ibarrola, profusamente ilustrados y dirigidos a niñas y niños a partir de los 6 años de edad: “El clan del talismán”, un cuento sobre el valor de la verdadera amistad; “La montaña de Iván”, que versa sobre la importancia de la cooperación; “Gafas de sol para un murciélago”, en torno a la valentía y “Luz en el ático”, que pone en valor la capacidad de atención y la paciencia. A estos cuatro primeros títulos seguirán próximamente otros de la misma autora, hasta completar una veintena de relatos, relacionados cada uno de ellos con un valor determinado. 

EL CLAN DEL TALISMÁN. Cuando Miguel decide solicitar la entrada en el Clan de los guerreros, no sabe la dura prueba a la que tendrá que enfrentarse. Intenta superarla pero descubre que algo en su interior se lo impide. Su relación con Noa, una de sus compañeras de clase, y el encuentro con unas misteriosas luciérnagas, le ayudarán a formar un nuevo clan y a descubrir lo que significa la verdadera amistad.

GAFAS DE SOL PARA UN MURCIÉLAGO. El encuentro inesperado con un pequeño murciélago, hace posible que Paulina cumpla uno de sus mayores sueños en compañía de su hermano Jaime y de su abuelo, que cuida de ellos mientras sus padres buscan trabajo en otro país. Cada uno de los personajes de este cuento vive situaciones diferentes que le obligan a enfrentarse a sus miedos, pero todos consiguen superarlos.

LA MONTAÑA DE IVÁN. El pueblo donde vive Iván es bastante feo, con casas poco cuidadas y basura por las calles. Hace mucho tiempo que no llueve, pero a Iván se le ocurre una idea genial para solucionar el problema. Con la ayuda de sus compañeros de clase y de sus vecinos, conseguirá que su pueblo vuelva a ser un lugar precioso donde dé gusto vivir. Todos tendrán que hacer un gran esfuerzo y trabajar juntos sin rendirse ante las dificultades.

LUZ EN EL ÁTICO. Adela es una niña inquieta e impulsiva. Un día conoce a Nora, su vecina del ático, una mujer muy especial que se dedica a la pintura. Su relación con ella le ayudará a desarrollar la capacidad de atención y la paciencia, mientras va descubriendo que aprender a pintar no es algo tan fácil como imaginaba. Cuando se ha ganado su confianza, Nora la hace cómplice de un gran secreto.   

Begoña Ibarrola. Escritora y psicóloga de formación, ha trabajado desde 1977 con niños y adolescentes con problemas de conducta y retraso mental, ha impartido cursos de formación a profesorado y a familias, ha ejercido como terapeuta infantil durante 15 años y como profesora de cursos de formación emocional. Desde hace veinte años se dedica a la investigación, escritura y docencia, centrada actualmente en la investigación en neurociencia, inteligencia emocional e inteligencias múltiples. Es, además, profesora del “Máster de Musicoterapia Avanzada y Aplicaciones” de la Universidad Autónoma de Madrid desde el año 2000, un postgrado de formación de musicoterapeutas, disciplina terapéutica cada vez más integrada en los servicios socio-sanitarios. Begoña Ibarrola comenzó a trabajar en el ámbito de la musicoterapia hace casi cuatro décadas y desde entonces ha desarrollado proyectos de musicoterapia aplicados a distintas etapas de la vida: gestación, infancia y adolescencia.