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martes, 26 de febrero de 2019

Entrevista a Elga Reátegui



Me concede una fantástica entrevista la periodista y escritora peruana Elga Reátegui. Ha publicado recientemente el libro ‘La fugacidad del color’ (Lastura ediciones). 
Desde aquí no solo darle las gracias por la entrevista, por contar conmigo durante el acto de presentación del libro en Valencia, sino también por el merecido reconocimiento por parte de la crítica valenciana. No en vano, este ‘La fugacidad del color’ está entre las obras finalistas para optar a los Premios de la Crítica Valenciana. 

Este libro de microrrelatos viene prologado por el periodista y escritor leonés César Gavela, quien ha llegado a manifestar su aprecio por los microrrelatos además de afirmar que “hay que contar las cosas con la mayor precisión, sencillez e intensidad posibles”. En ‘La fugacidad del color’, Gavela no solo habla de tus microrrelatos, también del género en sí. Coméntanos cómo fue esta colaboración.

Fue una enorme sorpresa el hecho de que aceptara escribir el prólogo de mi libro. Creo que puedo presumir de gozar de su amistad, pero desde que decidió volver a viajar y ser, en verdad, amo y señor de su tiempo, no se encuentra disponible y es algo que sus amigos respetamos. La benévola causalidad dispuso que coincidiéramos en la presentación de un libro en la librería Ramón Llul. Estuvimos hablando de asuntos personales, nada de literatura, y casi cuando nos despedíamos solté en broma: “Acabo de escribir un libro de relatos, ¿te animarías a hacerme el prólogo?”. “Por supuesto”, respondió de inmediato con visible entusiasmo. Aún así, busqué estar segura. “¿De veras?”, pronuncié. “Claro, lo que quieras”, contestó abrazándome. Salí de ese acto muy contenta pensando que la buena suerte existe, ja, ja, ja.
Me felicito de haberme atrevido, “sin querer queriendo”, como dice El chavo, a solicitarle su respaldo literario, pues él es un narrador genial y le tiene un gran cariño a la literatura con sabor latinoamericano, además se interesa por lo que sucede en esos lares y siempre se halla muy bien informado al respecto. Es decir habla y escribe con base. Es un escritor dotado de un bagaje cultural diverso y posee mucha clase a la hora de dar sus puntos de vista. Vale también destacar que posee un inteligente sentido del humor y gran capacidad para atraparnos con sus historias tanto orales como escritas. Estoy satisfecha con mi elección propiciada por las meigas, ángeles o cualquier ser mágico que haya colaborado con este encuentro afortunado.

Los microrrelatos están hermanados en este libro en cuatro partes. Curiosamente, la familia, y más concretamente la figura de la madre, están muy presentes. No en vano uno de ellos se titula ‘mamá’. ¿Fue algo premeditado, es una suerte de reconocimiento o agradecimiento a la familia?

La figura de la madre, como dije en muchas de mis declaraciones cuando promocionaba mi novela Y te diste la media vuelta, nos marca para bien o para mal, somos en gran medida su reflejo , y eso se manifiesta no solo en nuestra manera de pensar o proceder, también en los miedos y supersticiones que arrastramos. Ella, su figura, discurso y hacer, se hacen notorios cuando menos lo esperas. El legado es tan fuerte en mi caso, que de modo inconsciente me dejé conducir por los canales de la memoria pasada y reciente. Es evidente su influencia en mis relatos, sería absurdo negarlo, pero no hubo intencionalidad. El trabajo creativo se dio así. Tomó ese curso. Por tanto, el tributo o agradecimiento a mi madre o mi familia no fue el motor de mi escritura, aunque ahora sí reconozco que siento infinita gratitud por haber tenido un hogar donde la realidad y el pensamiento mágico convivían en sorprendente armonía. En mis planes no estaba ser escritora. Mucho menos referirme a los míos o contar ‘ficcionando’ la historia de mi familia.


Los estudiosos en el género del microrrelato parecen no ponerse de acuerdo en la extensión que han de tener estos textos. En tu caso, vemos que transitan desde las 27 palabras, en dos de ellos, hasta las casi 400 por ejemplo en ‘El precio de volver’ o ‘Vuelven’. Háblanos de ello.

Un viejo maestro del periodismo me dijo, en alguna ocasión, “Estudia a fondo, practica y luego haz lo que te dé la gana”. Lo aplico a todo, sin embargo este género amerita un número límite de palabras para que se distinga de otros. He tomado muy en cuenta los parámetros que me indicó mi profe para no confundir o complicar más el tema, al menos en lo que a mí respecta. Considero que es necesario manejarse entre ciertos límites. Otros podrán discrepar, y es respetable. Sin embargo yo lo hago por una cuestión de orden.

Cuando vamos introduciéndonos en estas historias breves podemos apreciar que en su mayoría están protagonizadas por personajes en cierto modo ingenuos, inocentes, algo cándidos. No sé si compartes esta apreciación.

Es tu visión, aunque en esta vida sucede y nos pasa de todo. Hay diversas ocasiones en que la gente o las circunstancias te sorprenden tanto que no tienes la menor idea de cómo reaccionar, entonces te ves y te ven como un tonto, un pusilánime o un ridículo. Creo que la gente en esencia es buena y espera lo mejor de sus congéneres o de esto que llamamos vida. Si las personas son sanas no están con el cuchillo entre los dientes, esperando el ataque para salir a matar, se muestran serenas, creen en los demás y sueñan en positivo. Ese debería ser su estado natural. Los conceptos están revueltos. En la actualidad ingenuo, inocente o cándido es lo mismo que decir estúpido.

De los personajes a la voz narrativa. Quien nos cuenta estas historias es fundamentalmente una voz en primera persona, quizá te sientes más cómoda en este registro o no ha habido premeditación y cada pequeña obra te ha pedido su propia voz con independencia a su argumento. Recordemos a los lectores que además de poemas, tus últimas obras han sido novelas.

Los personajes y sus respectivas historias se presentaron de manera espontánea, en diferentes escenarios y tiempos disímiles. Venían con sus demandas y yo a obedecer. Ellos, por ejemplo, aparecían en un viaje o un paseo, y yo a tomar nota de inmediato. Jamás me vi en el dilema de no saber en qué voz narrativa escribir. El mensaje preciso y contundente. Tampoco ocurrió antes con mis novelas. Lo tenía muy claro y comenzaba a escribir. En este caso, en primer lugar, aparecía la historia, hasta dónde quería llegar (el final) y los protagonistas. Los factores invertidos, pero con similar proceso. La diferencia es que las ideas fueron muchas y no aparecieron en serie o todas de un porrazo. Recién cuando tuve un buen número de historias comencé a darles forma.

Comentaba que hay cuatro partes en este libro, y me pregunto, como he hecho en alguna ocasión a otro autor de microrrelatos, si han de leerse en el orden que propones en el libro o podemos alternarlo. ¿Has buscado algún efecto narrativo en esta división de los microrrelatos?

Pueden empezarlo a leer por donde gusten. No es necesario que inicien su lectura tal como propone el libro en su edición. La división de temas respondió tan solo una cuestión de armonía temática, aunque ya me han dicho que muchos podrían encajar en otras categorías. Lo mismo el orden es una simple propuesta. La fugacidad… es un libro muy libre, espontáneo y sin más intención alguna que un compartir. Mis libros, y lo digo hasta la saciedad, no pretenden dar ejemplos de vida, mostrar el horror o alentar cambios. Tampoco yo, como escritora, pretendo dármela de sanadora o salvadora del mundo. Cuento historias, si sirven para sensibilizar sobre tal o cual tema, bien servida estoy -aunque jamás me llegue a enterar que ocurrió-, y si no, por lo menos, pasaste el rato, tu tiempo libre, conociendo la existencia de los otros, que no son nada más y nada menos que otros humanos como tú y como yo: tratando de entenderse y afrontando sus dramas, dramones y alegrías de acuerdo a su entendimiento y echando mano de lo que tiene a su alcance para salir a flote. Porque de eso trata estar vivo.

Me ha resultado curioso el lenguaje empleado en los microrrelatos, no solo confirmando esa ‘precisión, sencillez e intensidad’ que comentaba Gavela. También, salvo en unos pocos, al reconocer en su mayoría un castellano exquisito, sin abundancia de palabras locales.

En mis novelas puedo darme muchas licencias en ese aspecto: abundar en mi español latinoamericano en todas sus variantes, meter mis peruanismos e introducir palabras no autorizadas por la RAE. E incluso apelar a aquellas que se usan solo en mi entorno familiar o en los círculos de amigos. Yo escribo tal cual como soy, respeto mis raíces y no puedo alejarme de mi cultura, para complacer a ciertos sectores o por otros intereses. En el caso de los relatos, sin claudicar a mis principios, he podido lograr un equilibrio adecuado en el conjunto del libro. En algunas historias fue posible ‘meterle algo de lo mío’ y lograr una perfecta comprensión, sin embargo, en otras no, justamente por esas condiciones a las que se refiere César Gavela.

Tras una lectura sosegada he creído ver también entre estas historias un cierto hilo común en muchas de ellas: cierta espiritualidad, un halo de misticismo o de trascendencia en los personajes o sus acciones. ¿Es posible?

Volvemos a lo mismo. Si existe, escapa a mi voluntad, y si lo interpretas de ese modo, es completa responsabilidad tuya. Quizá tu percepción responda a un anhelo del cual no eres consciente.

Elga Reátegui nació en Lima, pero reside desde hace años en Valencia (España). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y se licenció en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza de la capital peruana. Ejerció su profesión en Perú en diversos medios de comunicación e incursionó en el mundo de la literatura con el poemario ‘Ventana Opuesta’ (1993), al cual le siguieron ‘Entre dos polos’ (1994), ‘Alas de acero’ (2001), ‘Etérea’ (2004). Asimismo, junto al escritor y decimista, Pedro Rivarola (ya fallecido) publicó los epistolarios ‘Correo de Locumba’ (2002) y ‘Violación de correspondencia’ (2003), además de la plaqueta de poesía ‘Madera y fuego’ y el CD ‘Abrazados’ (2003). En 2007 publicó su primera novela ‘El santo cura’. En 2009, llegó al Perú, en una segunda edición. En 2011 publicó ‘De ternura y sexo’ , ‘A este lado y al otro’ en 2015, y ‘Y te diste la media vuelta’ en 2017. Es autora también del poemario ‘En mi piel’ (2005), una recopilación de sus anteriores publicaciones. La versión al inglés se publicó en el mercado norteamericano bajo el título ‘Body maps’, en 2014. Es miembro del PEN Club Internacional y de la Asociación Concilyarte.


lunes, 25 de febrero de 2019

Brujas literarias. Taisia Kitaiskaia y Katy Horan


Taisia Kitaiskaia y Katy Horan son las autoras de Brujas literarias (Editorial Martinez Roca). Kitaiskaia y Horan se lo dedican a las mujeres creativas de sus vidas, aunque en cierto modo con este libro también han dedicado el libro a muchas otras mujeres. Entre esas otras mujeres, claro está, me refiero a las treinta escritoras que conjuraron la magia de la literatura: las verdaderas protagonistas de este libro. 
A modo de breve biografía poética encontramos un bello prefacio a cargo de ambas coautoras titulado ‘¿Por qué osamos llamar a alguien bruja literaria?’. En él hablan del honor de este apelativo al calificar con él a las treinta escritoras de las que hablan e ilustran en las páginas siguientes. 30 retratos con 30 imágenes y 30 textos de mujeres que inspiraron a Kitaiskaia y Horan además de animarlas ‘a ser valientes y creativas’. Y de creatividad sin duda van a gozar las lectoras y los lectores que se adentren en este Brujas literarias. Ya no los advierte así el oportuno prólogo introductorio, donde no solo se habla de la palabra bruja, sino también de cómo Kitaiskaia y Horan han elaborado este magnífico libro. Para cada autora de las 30 antologadas, Kitaiskaia incorpora un texto de tres párrafos de una belleza poética elogiable.
Un relato sobre la vida de la escritora aludida, una suerte de hechizo evocando imágenes, sugiriendo una nueva realidad entre la fantasía y la leyenda. Horan se une a Kitaiskaia con las imágenes, retratos que evocan iconografías entre surrealistas y religiosas, mágicos secretos como si de 30 grandes hechiceras se tratasen. Un doble conjuro femenino para rescatar del olvido a treinta escritoras que a lo largo de la historia han sido ignoradas y rechazadas, tal y como se hizo con las brujas. Pues las 30 elegidas van desde las reconocidas Wirginia Woolf, Toni Morrison, Emily Dickinson o Agatha Christie, hasta otras más desconocidas como Eileen Chang, Zola Neale Hurston, Janet Frame o Yumiko Kurahashi.
Junto al texto y la breve biografía queda el apartado de lecturas recomendadas para que de este Brujas literarias vayamos a la búsqueda de las 30 autoras, de las obras más representativas, más inspiradoras, más esenciales o iniciáticas. Una obra feminista sin etiquetas que reivindica a 30 brujas literarias sin distinción por su etnia, clase, sensibilidad o religión.

Taisia Kitaiskaia es una poeta y escritora ruso-americana. En 2017 publicó, además de Literary Witches, la novela Ask Baba Yaga. Ha escrito para numerosas publicaciones literarias en Estados Unidos y fue nominada al prestigioso Premio Pushcart por su poesía. Vive en Austin, Texas, con su marido, también escritor.
Katy Horan tiene un Grado en Ilustración de la Rhode Island School of Design. Su obra se ha exhibido tanto en Estados Unidos como en Canadá y ha aparecido en varios libros como Fantagraphic’s Beasts!, The Exquisite Book o Dark Inspiration II, así como en diversas publicaciones especializadas. Vive y trabaja en Texas.
Brujas literarias. Taisia Kitaiskaia y Katy Horan. Martinez Roca. ISBN: 978-84-270-4490-6

viernes, 15 de febrero de 2019

Entrevista a Joan Morales Alcudia


Entrevisto esta semana a Joan Morales Alcudia, quien ha publicado recientemente un libro ‘José Saramago. La revolución de la conciencia’ (Utopía).



P.: No es la primera vez que aborda a la figura del premio Nobel portugués José Saramago. Ya publicó en 2013 un libro desvelando algunos secretos de este escritor. ¿Qué le ha llevado a retomar la figura de Saramago en este ‘José Saramago. La revolución de la conciencia’?

R.: El anterior libro al que usted se refiere, Saramago por José Saramago, era un libro con el que básicamente se pretendía poner de manifiesto, en boca del propio autor, cuáles fueron las motivaciones que llevaron a José Saramago a escribir cada uno de sus libros. Como muy bien indicó en su momento su compañera y actual Presidenta de la Fundación José Saramago, Pilar del Río, era “una brújula para entender los motivos del Nobel” Este otro, en cambio, está mucho más centrado en analizar la cosmovisión del propio José Saramago; una cosmovisión que se relaciona tanto con las personas como con el propio contexto en la que se generó.

P.: Me ha llamado la atención el título de este libro, eso de La revolución de la conciencia. Coméntenoslo al hilo de la figura y obra literaria del escritor portugués.

R.: El título responde a una de las inquietudes más profundas del Nobel portugués: la conciencia. Coincido con José en que es esa, y sólo esa, la revolución que aún sigue pendiente y a la que ha de enfrentarse sin dilación el ser humano. Estamos rodeados de tecnología y en esa revolución andamos enredados todos los días. Pero en el momento que nos paramos a pensar sobre ella, y en qué nos beneficia como seres humanos, somos conscientes de que más que mejorarnos la vida nos la empeora. Todo el día hablamos de la sociedad de la información como si las TIC’s por sí mismas nos hicieran ser por arte de magia mejores personas. Y vemos que no es así. La tecnología por sí misma no va a solucionar ninguno de los graves problemas que azotan a la humanidad si junto a ella no existe una ética que la acompañe.

P.: Creo que una de las características más destacables de este libro es el modo en el que lo ha planteado. Me refiero a que en ‘José Saramago. La revolución de la conciencia’ nos muestra la vida y obra de Saramago narrada casi literalmente de boca del propio Saramago.

R.: Sí, como usted bien indica, es una de las características probablemente más diferenciadoras del libro. En el género biográfico, suele ser habitual usar como pegamento de la obra, una buena dosis de palabras que pertenecen más al biógrafo que al biografiado en cuestión. Yo he optado por hacer todo lo contrario -dado que lo considero menos invasivo y mucho más fidedigno-: organizar toda la información y, a continuación, coser de manera cronológica las diferentes etapas por las que transcurrió la vida de José. En el fondo, es Saramago, y no yo, el auténtico protagonista de este libro.

P.: Querría que nos dijera cuál de las obras de Saramago es su preferida o, al menos, la que recomendaría para ‘engancharnos’ a este autor, para entrar en el universo de Saramago. Creo que en su caso fue “Memorial del Convento”. ¿Qué tal ‘Ensayo sobre la ceguera?

R.: Es una pregunta complicada. En primer lugar, porque de entrada va a depender mucho de las características del lector. He leído la obra completa de José Saramago en tres idiomas: español, catalán y portugués. Y aunque Ensayo sobre la ceguera sea, por diferentes motivos, una de las obras fundamentales (por no decir, “la obra capital”) del Nobel portugués, no creo que sea la más adecuada, por ejemplo, para introducir a un adolescente en el “universo saramaguiano” Con ese perfil, yo apostaría más por una novela mucho más divertida e irónica como puede ser Las intermitencias de la muerte Si en cambio hablamos de un niño, le recomendaría La flor más grande del mundoEn último término, todo va a depender de la dosis de desasosiego que esté dispuesto a recibir el lector.


Joan Morales Alcudia (Barcelona, 1967). Doctor Cum Laude en Psicología Social por la Universidad de Barcelona (UB) . Diplomado en Estudios avanzados de Economía Aplicada y Master en Gestión del Conocimiento y Sociedad de la Información por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En la actualidad es profesor titular de ADE en la UVic-Manresa Imparte clases de gestión y creación de negocios culturales, investigación de mercados y comportamiento del consumidor en el Master de Dirección de Comunicación y Marketing de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en el Master de Dirección de Marketing de la Euncet Business School , así como en el Campus de ESART (Barcelona). Ha sido profesor-visitante especialista en comportamiento del consumidor online por la Mikkeli University of Applied Sciences (Finlandia). Apasionado por la literatura ha publicado hasta la fecha los siguientes libros: Me enamoré de la Luna (2010), Cenizas de recuerdos (2011), EDUKT (2011) y Saramago por José Saramago (2013).

miércoles, 13 de febrero de 2019

Entrevista a Juan Vicente Pérez Chorro


Tras doce horas de vuelo y cuarenta kilómetros en un taxi, me encuentro en un salón del hotel Alvear de Buenos AiresJuan Vicente Pérez Chorro, el autor de Cosecha del 45, me pidió que la reunión se celebrará en esta ciudad y en este hotel y aquí estoy, esperándole.

  —Buenos días, amigo Ginés, y muchas gracias por aceptar mi invitación. Podemos empezar la entrevista cuando quieras.

   —Buenos días Juan.

  —La primera pregunta es inevitable y necesaria: ¿por qué siendo los dos valencianos y residiendo en Valencia tenemos esta conversación a doce mil kilómetros de casa?

  —Porque la ficción es, por supuesto, más interesante que la realidad.

  —Este año ha aparecido su segunda novela, “Cosecha del 45”. Tengo entendido que aun siendo la segunda en realidad es anterior a “Kandinsky como excusa”. Coméntenoslo.

   —Cierto. En el año 2016 terminé y publiqué una autobiografía con gran profusión de datos, tanto personales como de familiares, amigos e incluso conocidos. Así como fotografías y dibujos míos a color. Hice imprimir solo veinticinco ejemplares que repartí a mi familia y a unos pocos amigos. El libro ya tenía, también, parte de las aventuras del protagonista.

   —Estoy en la duda de decir si “Cosecha del 45” es o no una novela de espionaje. Al menos algo de intriga y de espías sí hay en ella. Para no contar de más y caer en el spoiler, le dejo que nos cuente el argumento a ese respecto.

  —No es una novela de espionaje. Tampoco una autobiografía. Es la historia de sesenta años de vivencias de un personaje capaz de representar varios papeles.

   —¿Cuál ha sido el mayor reto a la hora de tramar esta novela contada en contrapunto con ese final tan enigmático?

  —Han sido dos los retos: no hacer caso a lo que los personajes me pedían en cada capítulo para aumentar su protagonismo y huir de la autocomplacencia.

   —En aquella primera novela, la de “Kandinsky como excusa”, el arte, los cuadros tenían un peso específico en el argumento de las peripecias del protagonista. En “Cosecha del 45” no ocurre así, ¿Cuál seria el elemento vertebral de esta segunda novela?

   —El hilo argumental no es ningún secreto. Dos agentes secretos del MI6 inglés tratando de encontrar el paradero de tres compañeros desaparecidos en Argentina y, en caso de localizarlos con vida, rescatarlos. Todo ello salpicado de pequeños, pero interesantes, relatos personales.

   —La portada de “Kandinsky como excusa” y la de “Cosecha del 45” tienen idéntica autoría. Es innegable que el arte de la pintura está bien maridado con el de las letras por alguien que los vive casi con igual intensidad. ¿Está de acuerdo?

   —Claro, las dos imágenes corresponden a cuadros míos de épocas distintas. La pintura y la escritura tienen mucho en común; tienen ritmo, tempo, color y calor.

   —En ambas novelas también encontramos a un personaje protagonista en primera persona, ¿qué particularidad sobre el agente del servicio secreto inglés que conoceremos en “Cosecha del 45” le definiría mejor?

   —En las primeras páginas se desvela algo sobre esta pregunta... Uno de los protagonistas comenta que el Servicio de Inteligencia Secreta Inglés busca agentes con un perfil gris, medio, que no destaquen, pero con gran capacidad de análisis, liderazgo, dotes de comunicación y, yo añadiría, con vocación de servicio a la sociedad.

   —Y puestos a buscar similitudes, vemos que también en “Cosecha del 45” hay un viaje al continente americano, a Argentina, para más señas. Los paisajes y escenarios cobran un papel importante al hilo de esa búsqueda que nos comentaba. Háblenos de la Argentina que encuentra el narrador de su novela.

   —Yo no sé lo que el narrador ha ocultado sobre Argentina, habría que preguntarle a él, pero por lo que cuenta en las páginas de esta novela conoce bien el territorio y a sus habitantes. En pocas pinceladas nos describe una urbe cosmopolita, inmensa por su densidad demográfica así como cercana y cálida al retratar a sus gentes. Unos paisaje infinitos y unos políticos corruptos. Le aconsejo que al finalizar esta entrevista salga, sumérjase entre la gente. Entre en los bares. Entable una conversación con un taxista o un camarero. Visite un museo. La biblioteca nacional. Si cierra los ojos y no hace caso al acento porteño, se encontrará como en casa.

   —Seguro que hay alguna anécdota jugosa que se habrá quedado en el tintero, al menos en la parte de crónica que vemos en esta novela. ¿Se atreve a contárnosla?

   —Hay varias, pero me las guardo para la próxima novela. ¡Compréndame!

   —En la sinopsis leemos que hay gran parte de verdad en esta historia, que se han modificado nombres, hechos y lugares. Sin duda, la frase que quiero que nos comente es esa de que “la ficción es, por supuesto, más interesante que la realidad”. Dado que la intriga narrativa va de espías, ¿haber contado la verdad podría haber supuesto revelar secretos y confidencias comprometedoras?

  —Si yo contara lo que he visto en tantos años de agente secreto, perjudicaría a personas y gobiernos. Mi compromiso con el MI6 me obliga a callar para siempre…. y, además, la realidad no me interesa.

  —Una pregunta directa al mantel y mesa puesta. ¿Veremos a alguno de sus personajes protagonizar una segunda o tercera (según se mire) entrega en algún restaurante de postín? ¿Nos querrá conquistar a través de la vista, el misterio y del sentido del gusto habida cuenta del derroche de platos y caldos que aparecen en ambas novelas?

  —Yo solo soy el autor. Si algún día intento la aventura de escribir otra novela, no le quede la menor duda de que, conociendo al protagonista, nos conduciría por esos bares y restaurantes por donde desarrolla su trabajo. Como dice la canción…. Bares, qué lugares tan buenos para conversar... ¿Hemos terminado?

  —Si, se acabo el cuestionario, gracias.

 —Pues le invito a comer…. En este hotel está el mejor restaurante francés de Buenos Aires



lunes, 11 de febrero de 2019

La comida saludable. Dr. José Zamorano y Rafael Ansón


La comida saludable (Cúpula) es un libro con una doble mirada. La de ayudarnos a cuidar nuestra salud y la de invitarnos a disfrutar de prácticamente de todos los alimentos que conocemos, siempre con moderación, y si no se tienen graves problemas de salud. Para ello, han unido sus respectivos talentos los mejores especialistas médicos del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y los más reconocidos chefs españoles.  
Hay dos grandes bloques en el libro. Uno más teórico con información, sugerencias y recomendaciones de los doctores Carmen Gómez Candela y José Luis Zamorano, amén del prólogo de Rafael Ansón.  
En la segunda parte, se recogen por secciones un puñado de recetas asociadas a distintas patologías o enfermedades. Desde un Bacalao con miso, avellanas y garbanzos para el ictus y demencia, al Pulpo, cherry-yaki y cebolletas para la psoriasis pasando por el Gazpacho de cerezas en el infarto de miocardio, hasta los Ñoquis de alcachofa y guisantes con caldo de ibérico durante el Embarazo y climaterio, por nombrar algunas. 
En definitiva, un libro que nos anima a que nuestra dieta sea sana, nutritiva y de acuerdo con nuestras costumbres. Un libro no dirigido a cantar y contar las virtudes de los alimentos, sino uno en el que aprender a combinar la excelencia en el conocimiento de las enfermedades más habituales con lo que podemos hacer para prevenirlas o tratarlas mediante la comida sin excesos. 

Rafael Ansón (San Sebastián, 1935) Licenciado en Derecho y diplomado de la Escuela Nacional de Administración Francesa (ENA). En la actualidad es fundador y secretario general de la Fundación de Estudios Sociológicos Fundes. Profesor asociado del Instituto de Empresa y director de la cátedra de la Real Academia de Gastronomía de la Universidad Alfonso X El Sabio. Es el presidente de la Real Academia de Gastronomía y colaborador habitual en diversos periódicos y revistas. Desde noviembre de 2010 es miembro del Consejo de Honor de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid. Ha escrito entre otros: Los aceites de oliva en la gastronomía del siglo XXI (2009); Arquitectura del vino: las bodegas españolas (2010); La ginebra en la gastronomía del siglo XXI: más de 100 recetas y cócteles elaborados con ginebra (2012) -junto a Carmen García Romero y María Isabel Mijares-; o La cocina de la libertad (2016). 
Carmen Gómez Candela (Madrid, 1958). Doctora en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Endocrinología y Nutrición. Ha publicado más de 200 artículos de investigación, más de 30 libros y numerosos artículos de divulgación científica. 
José Luis Zamorano (Madrid, 1963) es catedrático de Medicina, autor de casi medio millar de artículos científicos. Es un referente mundial en salud cardiovascular y diagnóstico cardiológico no invasivo. 

La comida saludable. Rafael Ansón. Dr. José Zamorano. Editorial Cúpula. ISBN: 978-84-480-2509-0



viernes, 8 de febrero de 2019

Supermujeres, superinventoras. Sandra Uve

Este lunes 11 de febrero se conmemora el día internacional de la mujer y la niña inventora. La iniciativa promueve la realización de actividades que visibilicen la labor de las mujeres científicas. También de conmemorar este día y fomentar entre las niñas la vocación científica cerrando la brecha de género en la ciencia.

En ese sentido, la editorial Lunwerg edita este mes esta fantástica obra Supermujeres, superinventoras (Lunwerg editores) de la mano de la ilustradora Sandra Uve.

Y es que se pueden contar por miles las científicas y creativas que nunca aparecieron en los temarios del colegio, del instituto, ni de los estudios superiores. Aunque muchos de sus inventos transformaron nuestra vida, la historia ha olvidado las suyas y han ido desvaneciéndose con el paso del tiempo. 

Mujeres excepcionales que consiguieron cumplir su sueño contra todo pronóstico, y en un entorno del todo hostil. No sólo llegaron a patentar legalmente sus propios inventos, sino que consiguieron algo más importante aún: su libertad intelectual y física.

Las protagonistas de Supermujeres, superinventoras son mujeres cargadas de ideales, de anhelos, de maravillosas ideas y de infinita generosidad, ya que muchos de sus inventos fueron ideados para mejorar la vida de las propias mujeres, de las niñas y los niños, y también de muchos hombres. Amas de casa, estudiantes, científicas, creativas… 

Supermujeres, superinventoras recoge un buen puñado de mujeres que dan voz a otras muchas. Conocer sus vidas, es conocer un poco mejor la nuestra. Este no es un cuento de princesas, sino una historia de personas luchadoras que persiguieron sus sueños hasta alcanzarlos. 

Ingenieras, diseñadoras textiles, científicas... Sandra Uve ha querido dar a conocer la tarea encomiable y el cambio significativo que supuso cada uno de estos inventos en nuestra historia. Mujeres como Martha Coston, Marie Curie, Mary Phelps, Elsa Schiaparelli, Ada Lovelace o Margarita Salas, protagonizan Supermujeres, superinventoras.

Sandra Uve es ilustradora, dibujante de cómics, escritora y guionista. Ha trabajado, escrito e ilustrado para decenas de medios de comunicación: prensa escrita, radio y televisión. El libro forma parte de su proyecto «Super Women, Super Inventors», que incluye también una exposición itinerante de las ilustraciones. 

Supermujeres, superinventorasSandra Uve. 



martes, 5 de febrero de 2019

El legado de Catherine Elliot. Esther Gili y Gemma Camblor


El legado de Catherine Elliot (Lunwerg Editores) me llamó nada más verlo en la página de la editorial. Tras leer la sinopsis, quedé aún más interesado en leerlo. Luego llegó a mí, lo toqué, lo leí y confirmé mis sospechas. Es un libro para quienes amamos las historias vitales y transformadoras, para quienes amamos los libros. 

   Sus protagonistas son mujeres y, al ir leyéndolo, es fácil evocar a otras mujeres, mujeres reales, de la vida real. El libro que vertebra este El legado de Catherine Elliot va transformando a sus lectores en un momento especial de sus vidas. La historia narrada aquí nos habla de inseguridades, de miedos y frustración, pero también de superar los convencionalismos sociales. Porque no se puede vivir con miedo, no se debe vivir con miedo.

   Cada capítulo está dedicado a un personaje que le irá cediendo el testigo -en realidad el libro ‘El legado’-, de una u otra forma, al siguiente. Y cada personaje con una cualidad, oficio o dedicación diferente va a aportar algo nuevo al libro. De la misma manera, vemos un intercambio, una simbiosis: el libro también cambia, nos cambia, les cambia a ellas, a quienes lo leen.    

   El legado de Catherine Elliot es también un libro que representa -y así lo vemos en sus protagonistas- todos esos libros que han llegado alguna vez a nuestra vida y que por esa magia de la literatura nos han atrapado. ¿Quien no recuerda haberse pasado horas devorando página tras página, a menudo arrancándole minutos a la noche, a la hora de comer o cenar, aislados en el universo de ficción para acabar con la alegría de su desenlace y un poco de tristeza por no hallar más páginas?    

   Hay un guiño a los libros que llegan a nosotros en un momento preciso de nuestra vida. Uno (o varios) que parece actuar a modo de catarsis, de interruptor, de voz interior como una suerte de conciencia de papel animándonos a reaccionar. Porque este El legado parece recordarnos que no siempre somos los lectores quienes escogemos a los libros, a veces es al revés y somos escogidos por ellos por alguna razón.   

  No me olvido de las imágenes, de las ilustraciones de este libro. Algunas de ellas muestran, como en la portada, a las protagonistas de cara, mirando al frente, como una sutil metáfora de que con determinación todo es posible.    

   Evoco aquí una cita, la de otra mujer, antes de recomendar la lectura de este libro. Las palabras de la política, pero también escritora, Eleanor Roosvelt cuando dijo: Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento.   

   Los textos corren a cargo de Gemma Camblor. Una asturiana de Gijón residente en Madrid. Licenciada en Humanidades por la Universidad de Alcalá, dice sentirse encantada de estar rodeada de libros Atraída por las historias desde siempre, actualmente trabaja en una biblioteca especializada en libro antiguo. Aprovecha las redes sociales, como Instagram, para compartir sus cuentos cortos.  

   La madrileña Esther Gili es la autora de las ilustraciones. Estudió ilustración en la Escuela de Arte nº10 de Madrid. Desde entonces trabaja como ilustradora para varias editoriales y colabora regularmente con USER T38 realizando trabajos para cine y publicidad. Su técnica favorita es la acuarela y la usa siempre que puede. En sus obras solemos encontrar mujeres con carácter que nos hablan desde el silencio de papel. Publicó el libro ‘39 semanas’ (Lunwerg) en 2016, un libro lleno de recomendaciones útiles, buen humor y sentido común donde Gili cuenta sus experiencias durante el embarazo y los primeros meses de vida del bebé.

El legado de Catherine Elliot. Esther Gili y Gemma Camblor. Lunwerg Editores. ISBN: 978-84-16890-87-3

viernes, 1 de febrero de 2019

Alejandra G. Remón en la FNAC de San Agustín (Valencia)


Alejandra G. Remón presentará su libro en Valencia el 14 de febrero a las 19h. en la FNAC de San Agustín. 
   Tras el éxito de su primer libro “Cuando nadie mira” (Lunwerg) publicado en 2017 y que va ya por su 5ª edición, llega a las librerías este año “Todas aquellas veces y otros asuntos pendientes” (Lunwerg). Con 35.000 seguidores y más de 500.000 visualizaciones por semana en su perfil de Instagram. 
  Remón nos presenta un libro muy personal acerca de su mundo interior y único. Un cuaderno en el que nos habla de relaciones, de sensaciones, de sentimientos y emociones que todos hemos experimentado alguna vez. 

 “Todas aquellas veces y otros asuntos pendientes” supone una evolución en el estilo visual de la autora, con la incorporación de collages, además de sus fotografías intimistas, conceptuales y cotidianas. 
   Alejandra G. Remón (Calahorra, La Rioja, 1985) se decantó por estudiar Gestión Comercial y Marketing junto a Comercio Internacional en Navarra. Casi al mismo tiempo, descubrió que su verdadera vocación era la moda y centró su carrera en este ámbito. Ha trabajado mano a mano con varios diseñadores y figuras del sector. Desde entonces, las redes sociales han ido alimentando su curiosidad y sus ganas de aprender. Actualmente comparte a diario sus reflexiones, emociones, fotografías y textos en diferentes redes sociales, de las cuales destaca Instagram (@alejandraremon) con 35.000 seguidores y más de 500.000 visualizaciones por semana. Su primer libro, “Cuando nadie mira” (Lunwerg), publicado en 2017 va ya por la 5º edición.

Todas aquellas veces y otros asuntos pendientes
 Alejandra G. Remón.

Jueves, 14 de febrero a las 19h.
FNAC de San Agustín. 
c/ Guillén de Castro 9-11
Valencia