Nos concede para
La ardilla literaria una entrevista la artista valenciana
Charo Martinez al hilo de su libro “
Dos gotas de perfume y otros relatos” (Ediciones Laso Pw) de venta en formato ebook en la plataforma de
Amazon.
Lo primero que encontramos en “Dos gotas de perfume y otros relatos” es la imagen de portada. Creo que es parte de una obra de la cuál eres también autora. Háblanos de esa acuarela y de por qué la elegiste como portada de tu libro de relatos.
El cuadro proviene de una fotografía que tomé de camino a
Burano, una de las islas que forman el archipiélago de la laguna veneciana. Me gustó para portada del libro por su aspecto otoñal, pese a ser primavera en esa época del año, su uniformidad en cuanto a la falta de color me inspiró soledad y tristeza, características éstas que acompañan a algunos de los protagonistas de estos relatos.
La faceta de pintora anidó en mí durante unos años, disfruté con ella descubriendo colores y formas inimaginables, hasta que un día cruzaron por mi mente las palabras. Elegí desarrollar esa nueva afición que se me presentó sin esperarla ni llamarla.
Trece historias componen esta antología. Imagino que no eres supersticiosa. Curiosamente las y los escritores suelen tener sus manías a la hora de escribir o sus fetiches. Coméntanos a este respecto sobre tus supersticiones, afinidades o manías si las tienes o sobre alguna que te parezca llamativa de alguna autora o autor a quien admires.
No soy supersticiosa y me siento afortunada por ello. Dado los tiempos en que vivimos en los que cualquier fenómeno normal lo convertimos y definimos, en demasiadas ocasiones, en paranormal, afectándonos a nivel conductual y modificando nuestras acciones en la dirección marcada por ello. Volviendo sobre el número de relatos que contiene mi libro, podrían haber sido diez o catorce.
Algunos autores, según he leído en sus biografías o entrevistas, tienen sus momentos más lúcidos durante la noche, disfrutando de una copa, en períodos de gran euforia o por el contrario de gran desamor. Cualquier de estas situaciones es buena si los resultados alcanzados son satisfactorios para el escritor o escritora. No es mi caso, si así fuera buscaría y aprovecharía los "
idus de marzo”, pero no me son propicios.
Leyendo tus relatos en esta antología nos damos cuenta de que eres de prosa breve, de historias cortas ahondando en la carga emocional del argumento de cada una. Háblanos de esta afición por la brevedad, por las historias concisas también con el respaldo de haber quedado finalista de un certamen literario recientemente.
Me decanto por los relatos breves, por la intensidad en su escaso recorrido. Describen de forma condensada el sentimiento de los personajes, su estado emocional, sus penas, sus pocas alegrías; lo que más subsiste y marca la existencia humana.
En cuanto a tu última pregunta, quedé finalista como tú bien dices y recuerdo el momento en que me lo comunicaron con gran satisfacción. No hay duda de que es un reconocimiento que fortifica y da ánimos.
Antes nos hablabas de tus acuarelas, de la de la portada; también la literatura y la música se cuelan en este libro. Me refiero al relato “Entre líneas” con la primera y al titulado “La estrella que más brilla”, con la segunda. Oímos, entre comillas, a Gloria Gaynor o a Joe Cocker. Coméntanos un poco la banda sonora que tiene o pondrías a cada uno de estos relatos.
Difícil tarea la de compaginar mis relatos con la literatura y la música en general, pese a todo lo voy a intentar.
En el relato “Entre líneas”, quise experimentar otras voces en mis personajes y descubrí, casi por casualidad, que muchos autores escriben de forma universal, es decir a través de sentimientos primarios, negativos o positivos según el caso, pero que no difieren mucho o casi nada de lo que mis personajes hacen, piensan o sienten. La única diferencia estriba en cómo lo expresa cada autor, de ahí su originalidad y su maestría. En cuanto a la música que suena en el relato “La estrella que más brilla”, elegí esas canciones por la asiduidad en que se escuchan en las discotecas y por su popularidad. Otros relatos no tienen la fortuna de tener su banda de música para no competir con las palabras que expresan los personajes.
Si tuviera que destacar otro rasgo común a estos relatos, además de la brevedad, es el tratamiento de los personajes. Se entretejen voces y protagonistas muchas veces luchando contra un destino aciago, inmisericorde, al que se enfrentan con mayor o menor entereza. Entre mis preferidos, sin duda, Martín el caracol. ¿Cómo ves tú, como autora, a estos personajes y a su devenir a lo largo de estas trece historias?
El caracol Martín es el protagonista preferido de mis lectores. Sus méritos fueron apareciendo al mismo tiempo que su creación y, además, sin ninguna dificultad. Desprende ternura, sensibilidad, el afán por ayudar a costa de su propia integridad; su bondad, sus gestos y sus consejos sin reproches, lo humanizan. No quiero olvidar sus miradas agradecidas a la naturaleza, sus divertidos juegos, a solas, sin esperar nada de nadie. Un comportamiento entrañable, siempre presto a ayudar, el que, por otra parte, debería ser inherente al ser humano.
El resto de los personajes cumplen su función dentro de cada uno de los relato, digamos que son el hilo conductor de las vicisitudes que se describen y que forman la trama. O usando una expresión jurídica, son el cooperador necesario para la creación de la historia.
Es inevitable que te pregunte por la situación sociosanitaria por la que estamos atravesando. Sin lugar a dudas, el mundo del libro se va a ver resentido. ¿Qué propondrías para animar a las y los lectores a no alejarse de los libro? Pensemos que durante el confinamiento la lectura ha sido más que un refugio. ¿Qué cambios prevés en el sector a corto o medio plazo? ¿Lo ocurrido potenciará de algún modo que se consuma más lectura en formato digital en detrimento del libro físico?
Me gustaría pensar que durante estas duras semanas de confinamiento, las personas se han refugiado en la lectura, en formato digital o en el soporte de siempre: el libro. Sé que algunos jóvenes han leído algún libro durante este tiempo y lo han comentado como un hecho inusual y agradable a la vez. Espero que persistan esa actitud. No obstante, tengo mis dudas, y a falta de algún tipo de información fiable, no puedo opinar mucho, tan solo desear. Ojala que estos tiempos hayan sido fructíferos tanto en la lectura como en otras reflexiones encaminadas a un beneficio colectivo.