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lunes, 12 de mayo de 2014

PEMÓN BOUZAS: «No pretendo hacer novela histórica y menos en esta última.»

Pemón Bouzas (Santiago de Compostela, 1957) trabaja en la TVG donde ha presentado y dirigido numerosos programas y documentales. Ha publicado de las novelas ‘El informe Manila’ (2005) y ‘Las luces del Norte’ (2008), siendo autor también de ‘100 cosas que hacer en Galicia’ (2010) y junto a X. A. Domelo ‘Mitos, ritos y leyendas de Galicia’ (2000) y ‘Santiago de Compostela, y después de abrazar al santo ¿qué?’ (2004). En 2013 ganó el LX Premio Ateneo de Ciudad de Valladolid con La voz del viento, novela por la que le preguntamos en esta entrevista.

Enhorabuena por el Premio Ateneo de Valladolid, segundo más antiguo después del Nadal. Debe de ser especial recibir un premio así.

Especial es el premio en sí, pero sobretodo un premio como este, teniendo en cuenta que durante tantos años, hasta los últimos de su vida, el Ateneo lo dirigía Miguel Delibes, uno de los grandes y, por lo tanto, aunque hay muchos ganadores que no resultaron muy conocidos, sus obras eran muy literarias, de mucha calidad literaria. Por eso me gustó. Hoy no se desdeña nada en absoluto y el prestigio de estos premios, el Nadal y éste.

Y un premio limpio, además.

Es un premio de los literarios que se apoyan que apoyan la novela, la verdad es que fue una satisfacción enorme porque no me lo esperaba. No me presenté al premio, me presentó mi mujer; cuando faltaban cuatro días me llamaron por teléfono para avisarme de que estaba entre los cuatro finalistas y que estuviera atento al teléfono en cuatro días porque al ganador le llaman por teléfono desde un acto público, protocolario desde el Ayuntamiento, con prensa. Y entonces dije: vale, perfecto. Yo ese día a las doce, doce y media, me dije ‘pues ya nada’, y me fui a comer a un sitio donde no había cobertura. Y suena el móvil y lo cogí de casualidad, me dijeron: acaba de ganar el premio Ateneo de Valladolid, y no me lo creía; luego oí las carcajadas, la gente del público, y a partir de ahí la vorágine de medios, etc.

Esta novela surgió de algún modo a raíz de la crisis actual, ¿es cierto?

En parte. Yo estaba buscando documentación sobre un personaje que forma parte del imaginario gallego, Maria Soliña, que es una mujer que fue acusada de hacer bruja hace cuatrocientos años y juzgada por la Inquisición de Santiago y que después las coplas populares empezaron a hablar de ella. Poco se sabía y poco se sigue sabiendo. Me parecía muy atractivo este personaje, saber qué pasó con esta mujer –siempre busco mujeres en mis historias no sé porque–; ella tenía sesenta años cuando le pasó. Durante los años de mi investigación, con buena ayuda de profesores de la Universidad de Santiago que me iban guiando, ya estaba harto de lo que estaba pasando en nuestro país, de ver la desolación, de no ver futuro, de ver gente que se iba a la calle…, y tenía ganas de escribir sobre la crisis. Más o menos por entonces caen en mis manos documentos que hablan de todos los acontecimientos que tuvieron que ver con este personaje y de otras mujeres, mujeres que fueron juzgadas en la misma comarca, en las rías bajas, en Cangas, que es la parte norte de la ría de Vigo. Esas mujeres empezaron a ser acusadas y juzgadas por brujas justo después de que ese pueblo haya sufrido una crisis, pero su crisis no fue una crisis financiera sino de los cañonazos de once veleros de tres mástiles de piratas berberiscos. Y de la población de unos 800 habitantes del burgo de Cangas, el pueblo en sí que fue atacado, mataron a unos 200 habitantes. Eso, lo primero, destroza a las familias y segundo, derrumba la economía y al mismo tiempo hace que aflore los aspectos más negativos de las personas y los que quieren seguir manteniendo a su poder tienen que recurrir a explotar a los pobres, a los trabajadores y a la gente honrada para seguir manteniéndose, mantener ese poder de una manera fácil. Se acusó a algunas curanderas, meigas y, al mismo tiempo, a mujeres pobres de solemnidad… Para que no nos acusen de que vamos detrás de mujeres ricas y las condenan para expropiar sus bienes.
En la novela también hay amor, hay esperanza, son elementos que forman parte de todas mis novelas; es una novela de personajes secundarios.

Basarse en hechos históricos, aun ficcionando, se asemeja en parte al periodismo de investigación, buscar lo que está escondido o poco conocido, como periodista ¿le resulta más cómoda la novela histórica que otros géneros más fantásticos?

Bueno, de momento, tres novelas que he publicado tienen una base histórica, me gusta mucho la Historia, pero no pretendo hacer novela histórica y menos en esta última. Me gusta lo fantástico porque lo fantástico forma parte de mi tierra. Cuando hablé en una ocasión con García Márquez y le pregunté qué era el realismo mágico me dijo: «¿usted es gallego?, mi abuela era gallega y ¿qué quiere que le explique?». Mis obras viven en las obras de Cunqueiro, de Valle-Inclán…, viven vivos y muertos juntos; en mis obras no hablan los muertos, pero está presente la Santa Compaña que va a anunciar una defunción, y la presencia de leyendas sobre el mal. Para mí es muy importante de esta novela la parte que es la de la tradición del pueblo gallego. Y es investigación periodística, es fantástico poder investigar, es muy estimulante; aprendes y además las posibles ideas que tenias preconcebidas de lo que querías escribir te las puede hacer modificar. Va creciendo todo, va creciendo a medida de que te vas documentando y tomando notas, y vas dibujando un personaje, o vas diciendo creo que voy por aquí o voy por allá; vas aprendiendo técnica periodística después de todo. No puedo hablar de técnica de investigación como historiador porque voy a fuentes de los historiadores contemporáneos.

La invasión de los piratas berberiscos a la región donde se desarrolla la novela es un suceso clave, como lo es la lucha y la solidaridad para hacerles frente, ¿hay un mensaje de fondo para que nos concienciemos de otros piratas modernos?

Creo que está de fondo en toda la novela, desde que el propio narrador, un funcionario, en el momento en el que hace un acto de reflexión, de contrición de las cosas que le habían sucedido mientras era probado toda la Inquisición, pues él mismo dice que en cuántas ocasiones tuvo que mirar para otro lado porque sabía que lo que estaba haciendo su institución no atendía a justicia, a la verdad de la justicia. La solidaridad de los pueblos surge cuando hay gente valiente que quiere defender al pueblo. Al mismo tiempo, mientras se producía el ataque de los piratas, hubo gente que puso pies en polvorosa. Y el pueblo está defendiendo lo suyo y está defendiendo lo de los que se marcharon, porque al defender el pueblo defiende a toda la sociedad, a toda la estructura del pueblo. El mensaje es que solamente la gente honrada con principios, con valores morales que creen en sí mismos y en sus vecinos y en la solidaridad es la que puede mover a la propia sociedad para defenderse, en este caso era contra unos piratas berberiscos y en la actualidad no sabemos contra quién, contra la injusticia que viene de aprovecharse de una situación de crisis provocada por los especuladores para seguir machacándonos y todo lo logrado en años.

Algún detalle sobre Maria Soliño que pueda revelarnos y que haya quedado fuera de la novela por exigencias del guión.


No, porque lo poco que se sabe lo he utilizado completamente. Y a partir de ahí he incluido por donde podían ir los tiros, he novelado a partir de eso. Hay gente que la va a leer, gente gallega que conoce a Maria Soliño, está en el imaginario, conservando el personaje conocido; no sabemos qué paso con ella, pero sabemos que fue una bruja, pero no hay nada más, yo no he descubierto nada más. Lo que se sabe está en el libro, que era una mujer, que era una bruja y cómo actuó la Inquisición, como actuaron las autoridades del pueblo contra ella.

Muchas gracias y mucha suerte, Pemón.

Por Ginés J. Vera

2 comentarios:

  1. Un libro que me llama mucho y que después de esta entrevista aún me llama más. Aunque sienta un poco de envidia hacia el autor... Haber podido hablar con García Márquez!
    Besotes!!!

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    1. Qué puedo decir, Margari? Poder hablar, conversar e incluso compartir experiencias con alguien del oficio es maravilloso. Si hablamos ya de alguien como García Márquez, bueno, ya faltan casi las palabras. En todo caso, he de reconocer que he tenido la gran suerte de haber entrevistado a escritoras y escritores geniales, con los que me he sentido muy a gusto y quienes deseo que sigan escribiendo sobre todo. Y a ti, por supuesto, muchas gracias por tu comentario y visita. Un saludo.

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