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martes, 3 de febrero de 2015

LISS EVERMORE: «En ocasiones es preferible decir lo esencial, a contarlo todo».

Entrevisto esta semana a Liss Evermore, autora del microrrelatario ‘Coleccionable de tragedias’. Se define como ‘una escritora de atmósferas con las que consigue atrapar en su universo imaginario hasta el más lúcido de los lectores. Aunque esta es su opera prima, me consta que ha participado en varias antologías con microrrelatos, alguno premiado, además de en algún evento dentro del género. Precisamente esta semana estará presentando su libro en Valencia en una charla sobre Pequeños terrores literarios.

A menudo los críticos afirman que la primera obra es la más autobiográfica, no sé si es así con este ‘Coleccionable de tragedias’, ¿qué parte como autora ha quedado en esta obra?

Desconozco qué parte de mí ha podido quedar escondida entre las 239 historias que componen la obra, sería complicado ponerse a buscarla.

Los microrrelatos son, para algunos, un género literario propio, un subgénero para otros y poco menos que algo indefinible para muchos autores; no es fácil encontrar admiradores de estas piezas tan breves en nuestro país, ¿a qué cree que es debido y por qué se decidió por los microrrelatos y no por una novela o un poemario, como la mayoría de los escritores noveles?

Es un género relativamente nuevo y poco extendido, que además requiere una lectura muy diferente de la que estamos acostumbrados a realizar. La gente tiene miedo a apartarse de lo establecido para buscar nuevos espacios, en especial cuando se trata de estancias tan reducidas como las que ofrece el microrrelato.

Uno de los motivos que me llevaron a elegir este género, fue el deseo de extraer la simplicidad de las grandes cosas y servirla como plato único, pues, como bien se sabe, en ocasiones es preferible decir lo esencial, a contarlo todo.

Lo del poemario, de la anterior pregunta, lo decía porque a la hora de definir a los microrrelatos se les encasilla entre curiosas lindes, ya la poesía, ya el aforismo, ya el cuento o el chiste. ¿Qué lector busca un/a autor/a de microrrelatos y qué busca un/a escritor/a cuando los elabora?

Es el lector, quien debe buscar al autor, no al contrario. Yo disfruto con mi trabajo, bienvenido es cualquiera que desee leerlo.
Lo que quiere encontrar un microrrelatista cuando elabora su obra, no tiene por qué ser necesariamente diferente de lo que quiere encontrar un novelista o un poeta, sin embargo, cada escritor busca algo distinto.

En Coleccionable de tragedias veo varias partes, ¿por qué esta compartimentación y a qué obedece, ya que la extensión es variable en las piezas que componen cada una de las partes: 'Parque de atracciones', 'Depósito de cadáveres' y 'Mansión embrujada'?

A pesar de lo que en una primera lectura pueda parecer, la división es muy estricta, pero no atiende a factores de extensión o de tema. El contenido del libro es una serie de microficciones, unas afines y otras dispares, que he querido agrupar basándome en tres grandes sentimientos.
Podríamos comparar esta clasificación con una noche en el teatro, una sesión de tres obras: Sus géneros son, respectivamente, comedia, drama y terror, como en el libro; sin embargo, no es aquí donde se establece la marca de corte, durante la primera impresión del espectador; es, una vez concluida la velada, con las sensaciones ya digeridas, cuando realmente surge ese gran bloque de tres sentimientos, desde lo más profundo en la conciencia primitiva de los asistentes, para permitirles empatizar con su propia reacción, causada por el espectáculo.

Precisamente, hablando de la extensión de los microrrelatos, compruebo que algunos son fugaces, una o pocas palabras; otros, en cambio, son más largos –relativamente–, y se acercan al relato breve. Los primeros pueden resultar quizá un juego de palabras a un lector poco acostumbrado, no sé si ha experimentado esa sensación alguna vez como lectora de microrrelatos.

Es una buena pregunta. Le recomiendo que me la plantee en alguna ocasión.

De la extensión al estilo, marcadamente negro, terror con tintes macabros, entre lo gótico y lo fosco, pero suelo dejar a los autores que opinen sobre esto de las etiquetas, de las categorías.

Sí, está en lo correcto. Pero añadiría que, al tratarse de una obra dividida por sensaciones, tienen cabida también muchas pequeñas historias de estilos variados.
Siguiendo el planteamiento que ya he mencionado, podemos encontrar, por ejemplo, en el segundo apartado -el destinado a los sentimientos emotivos-, desde cuentos infantiles escritos en un tono conmovedor, hasta situaciones maduras con un acentuado carácter depresivo, pasando por tintes intermedios como la nostalgia o la aflicción.
De igual manera se pueden observar retazos fúnebres, grotescos, delirantes, románticos..., cada cuál en su sección correspondiente, dependiendo de su intencionalidad y no de su hilo argumental. Por ello, ‘Coleccionable de tragedias’ no es un libro que debamos etiquetar por géneros, va más allá de los esquemas preestablecidos.

No logro despegarme de una cuestión que he apreciado en cada parte, al comienzo de cada sección, cuando el narrador –a modo de jefe de pista circense– se nos dirige al público en un tono entre irónico e infantil, ¿me equivoco?

Así es, muy buena observación. Coleccionable de tragedias está presentado y conducido por el guardián del cementerio, un ser de ultratumba con dotes “simpatéticas”, que nos guía en tono burlón y ácido por un viaje alucinante de tres paradas, tal y como lo habría hecho el tío Creepy en ‘Historias de la cripta’. El guardián del cementerio es obviamente un personaje basado en los conocidos tebeos sobre terror pulp de la compañía E. C. en los años ’50.

 Pongámosle banda sonora a este libro, ¿se atreve?

La banda sonora de este libro es la melodía que susurran los fantasmas de las palabras que atraviesan mi mente cada noche.

Y por último, algo terrorífico, como lo es que una autora se decida eligiendo entre sus criaturas literarias. Regálenos uno de sus microrrelatos aquí y ahora; no uno cualquiera, uno que defina este Coleccionable de tragedias para que los lectores pierdan el miedo a ir a la librería y preguntar por él.

¡Por Shub-Niggurath y los tentáculos de sus mil criaturas cabrías en el bosque maldito!

Muchas gracias y mucha suerte, Liss.


Por Ginés J. Vera.

Liss Evermore presentará su libro en la Librería Primado de Valencia este viernes 6 de febrero a las 19,30h.


Más info: http://www.coleccionabledetragedias.blogspot.com.es/


2 comentarios:

  1. Este género o subgénero o lo que sea me gusta mucho. Me fascina el modo en que un autor es capaz de crear toda una historia con tan pocas palabras, cómo son capaces de sugerir sin decir... Así que me llevo este libro muy bien apuntado.
    Besotes!!!

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    1. Hola Margari. Muchas gracias, la verdad es que uno no tiene todos los días la oportunidad de apostar por un escritor con el potencial que ha demostrado Liss Evermore. Me consta que varias editoriales se han interesado por su obra y de seguro que dará que hablar en el panorama actual de la narrativa breve. No escondo, además, que participo en el libro con el prólogo, por lo que mi intención con esta entrevista ha sido ser lo más imparcial, por así decirlo. Lo dicho, gracias y si puedes venir este viernes al evento, nos vemos. Un saludo.

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