Había leído acerca de Patricia Esteban Erlés que había publicado tres libros de relatos previos a este Manderley en venta (Páginas de espuma). Mi afición por el género breve me llevó así a querer leer este libro sorprendiéndome gratamente. Lo primero desde la portada, a la que cada vez doy más importancia a la hora de abrir las primeras páginas.
En este caso, lo es desde esa mirada que la autora proyecta a los lugares interiores, a las casas o los espacios vividos hacia dentro donde se desarrollan estas historias. Como un personaje más, silencioso y muchas veces necesario, se nos plantean los conflictos de sus moradores, de esos protagonistas. A menudo obsesionados, nos cuentan en primera persona sus miedos, sus ruinas morales o existenciales, cómo las paredes de sus vidas se desconchan y sus cimientos se resienten.
En otros casos, las casas guardarán sus secretos hasta el final.
Otra sorpresa es no haber encontrado un relato cuyo título coincida con el del libro. El primero de los diez relatos de esta antología 'Una y Otra', por ejemplo, nos emplaza en el moderno apartamento de un soltero acomodado. A este acuden dos hembras (sexualmente) insaciables que se lo rifan.
Otra sorpresa es no haber encontrado un relato cuyo título coincida con el del libro. El primero de los diez relatos de esta antología 'Una y Otra', por ejemplo, nos emplaza en el moderno apartamento de un soltero acomodado. A este acuden dos hembras (sexualmente) insaciables que se lo rifan.
También sorprende la casa de esa abuela algo siniestra de ‘Historia de una breve alma en pena’; acaso por cómo su joven protagonista nos la describe sumiéndonos en esa tétrica atmósfera opresiva. También sorprende la estremecedora historia de otra joven protagonista, la del relato ‘El juego’, donde la casa y alguien en ella nos hará reflexionar acerca de la benevolencia de la infancia.
La tercera sorpresa tan agradable como las anteriores la he obtenido al ir al encuentro de los finales de los relatos. Como dije, la mayoría están contados en voz protagonista y siempre es un reto saber cómo los protagonistas ponen el punto final. De un modo parecido a ese chirrido de goznes que antecede al portazo en una gran mansión antes de cerrar y preservar su interior de miradas curiosas, estos relatos cierran sus puertas atesorando a sus protagonistas y sus dramas a la espera de una siguiente visita del lector. Y en esa línea, con ese rumor de pasos del criado alejándose más allá de la entrada, evoco con gusto los relatos ‘De culos y manzanas’, ‘Línea 40’ o ‘Me puedo hacer verdad’.
La tercera sorpresa tan agradable como las anteriores la he obtenido al ir al encuentro de los finales de los relatos. Como dije, la mayoría están contados en voz protagonista y siempre es un reto saber cómo los protagonistas ponen el punto final. De un modo parecido a ese chirrido de goznes que antecede al portazo en una gran mansión antes de cerrar y preservar su interior de miradas curiosas, estos relatos cierran sus puertas atesorando a sus protagonistas y sus dramas a la espera de una siguiente visita del lector. Y en esa línea, con ese rumor de pasos del criado alejándose más allá de la entrada, evoco con gusto los relatos ‘De culos y manzanas’, ‘Línea 40’ o ‘Me puedo hacer verdad’.
Las puertas de ‘Manderley en venta y otros cuentos’ están abiertas. Adelante.
Patricia Esteban Erlés (Zaragoza, 1972) es profesora y columnista en Heraldo de Aragón. Ha publicado tres libros de cuentos. El primero de ellos, Manderley en venta (2008), obtuvo el Premio de Narración Breve de la Universidad de Zaragoza en 2007 y fue seleccionado en el Premio Setenil. Su segundo libro, Abierto para fantoches (2008), ganó el Premio de Narrativa Santa Isabel de Aragón, Reina de Portugal. En 2010 publica su tercer libro de cuentos, Azul ruso, en Páginas de Espuma, que también estuvo seleccionado como uno de los candidatos al Premio Setenil. Ese mismo año obtuvo el primer premio del concurso de microrrelatos organizado por la Revista Eñe. En 2012 publicó, también en Páginas de Espuma su primer libro de microcuentos, Casa de Muñecas. En 2017 ganó el Premio Dos Passos con su primera novela, Las madres negras.
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Con lo que me gustan los relatos... Y la buena pinta que tienen estos! Apuntadísimo me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Los relatos es otra de nuestras (comunes) debilidades. El libro es para aplaudir, que haya editoriales que apuesten por este género en exclusiva es un regalo. Gracias y un saludo, Margari.
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