Páginas

domingo, 31 de mayo de 2020

¿Cómo entrenar la mente? Fernando Botella

"¿Cómo entrenar la mente?", de Fernando Botella, es un libro-gimnasio. Un gimnasio mental, ya que en él encontramos conceptos teóricos, muchos ejemplos y una invitación a pasar a la acción. A lo largo de sus veintiún capítulos, divididos en cinco secciones nos habla de la mente, de técnicas para potenciar habilidades entrenando la escucha, el lenguaje interior o la actitud, entre otras. También hay unos capítulos dedicados al liderazgo, aunque el potente es el denominado “Tu plan de entrenamiento.” 

Porque libros de crecimiento personal o autoayuda hay a patadas, muchos se quedan en frases de relumbrón y conceptos brillantes apoyados por gurús y directivos de prestigio. Pero el paso a la práctica marca la diferencia como en otras disciplinas técnicas. 

El prólogo corre a cargo de Álex Rovira, todo y que también es interesante el capítulo “Bonus Track” para conocer la opnión sobre el tema de algunos expertos, colegas y amigos de Botella como Toni Nadal o Jorge Blass

En este manual para de entrenamiento para líderes, Botella propone un modelo denominado de las 4C. Estas corresponden a las iniciales de los conceptos-recursos siguientes: Competencias cruciales, compromiso, cultura y continuo (de aprendizaje continuo.) 

Como si fuera un anuncio de prensa, el autor habla de que “se necesitan profesionales con visión y adaptabilidad”. Lo cual me ha recordado al libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” Es más, Botella comenta en "¿Cómo entrenar la mente?que hay una regla a la hora de actualizarnos. Creo que es el famoso Principio de Pareto, en la que deberemos adquirir un 20 por ciento de las nuevas competencias, habilidades y conocimientos nuevos. De manera actualizada, en una aprendizaje continuo. El resto, ese 80 por cien restante corresponde a someterlas a revisión e implementarlas mediante la práctica.

¿Cómo entrenar la mente?” también es un libro para que cada cual tomemos lápiz y papel y lo adaptemos individualmente a nuestro caso. El libro se convierte así en un plan de entrenamiento. Hemos de ir leyendo y tomando notas para que a través de la guía propuesta por el autor hagamos un plan de mejora personalizado. También incide en esa implementación de lo leído, mediante fichas de entrenamiento. Porque saber no es hacer, remarca Botella; el cambio se opera haciendo las cosas de manera diferente a como se hacían para obtener resultados distintos. Esto es, mejores. 

Botella dedica un capítulo al cerebro, a la mente, para ser más precisos. A mostrarnos cómo trabaja, cómo se originan las emociones, los recuerdos o cómo surgen las trampas autoboicoteándnos. Resulta curioso leer que nuestro cerebro está programado para dar más peso a lo negativo que a lo positivo. Se sustenta en una adaptación evolutiva y biológica, nos protege para priorizar desde los tiempos del fuego y las cavernas la supervivencia frente a la felicidad. Solo que ya no hay que salir a cazar la comida como nuestros antecesores ni hay fieras salvajes acechantes en la noche. Hay que reaprender y educar de algún modo a nuestra mente. Botella nos propone desactivar (y comprender) algunos filtros ineficientes como son las suposiciones, la predicción negativa del futuro o la exageración de la situación vivida.

Nuestro cerebro es biológicamente pesimista, nos dice el autor en ¿Cómo entrenar la mente? Con ello nos protege de las inclemencias de lo que está por llegar. Y esto tiene mucho que ver con el miedo. Diría más, con eso que algunos han llamado miedo atávico. La previsión negativa del futuro junto a nuestras experiencias negativas previas son el mejor abono para generarnos miedo. Partiendo del hecho de que el miedo es una emoción, una muy poderosa, añadiría yo, no es de extrañar leer que nos mueven las emociones. Aunque sorprende saber que la mayoría de nuestras acciones están determinadas por las emociones. Siendo tan importantes para la supervivencia, que nuestro cerebro sea biológicamente pesimista da que pensar. Y no solo es un juego de palabras.

He de romper una gran lanza a favor de Botella en el capítulo dedicado a la “Bendita imperfección”. Alienta en él al aprendizaje, sobre todo en niños y jóvenes, sin la exigencia de la perfección. A instarles a que obtengan placer del puro atrevimiento, de afrontar la adversidad o lo inesperado frente a la inmovilidad por temor al fracaso. La toma de decisiones, leemos, debe admitir el error como base del desarrollo, como motor para avanzar. 

Otra de las herramientas en las que el autor se detiene en este libro es la imaginación. La imaginación como fuente de resilencia. Su importancia para ayudarnos a vivir mejor si aprendemos a manejarla. Entrenar la imaginación y previsualizar los objetivos, pues al parecer el cerebro no conoce la diferencia entre lo virtual y lo real. ¿Cómo nos ayuda esto? Al imaginar un logro, al visualizar los objetivos activamos una parte del cerebro dándonos la sensación de estar viviéndola. Gracias a ello, deportistas, actores o músicos mejoran sus habilidades. Imaginar expectativas positivas como herramienta para mejorar el aprendizaje exponencial. 

Hay una propuesta o invitación en “¿Cómo entrenar la mente?”: a vivir bajo el continuo aprendizaje apoyado por cuatro conceptos clave: actitud, talento, esfuerzo y acción. Nuestro aprendizaje y entrenamiento personal deberá incluir en este entorno cambiante lo relacionado con lo que nos hace más humanos, las llamadas soft skills serán más relevantes que antes. 

Quizá una frase breve que resume si no todo el libro gran parte de su ideario la encontramos en el capítulo “Te vas a morir”. En él, además de poner en valor el disfrutar cada instante de nuestra vida, a aprender a disfrutar como parte de ese aprendizaje vital, lo subraya la frase de que quizás no dejar de aprender nunca sea el secreto de la eterna juventud. 

Si quieres leer acerca de "¿Quién se ha llevado mi queso?", pincha aquí.


viernes, 29 de mayo de 2020

Hannah. Christian Gálvez

Hannah, de Christian Gálvez es el regreso a la narrativa histórica del conocido presentador de TV. Solo que esta vez el protagonista no es el genio florentino como nos tiene acostumbrados. Leonardo da Vinci cede el testigo a Hannah, nieta de una superviviente de la Segunda Guerra Mundial

Florencia está presente en la novela. La Florencia ocupada por los nazis en una trama de descubrimiento, amor interganeracional, nostalgia y fascinación por la cultura y el arte.

La labor de memoria histórica de Gálvez en Hannah lo hallamos en el personaje real del diplomático alemán en Florencia, Gerhard Wolf Gálvez rescata la historia olvidada para vincular unos hechos del pasado con un presente incierto para la protagonista. Con un ritmo ágil y emocionante, tejida entre el pasado y el presente, Hannah es a un tiempo la historia que la abuela de Hannah no le contó sobre la odisea de su familia en la Italia ocupada por los nazis y un claro alegato frente a la crueldad del fascismo en 1944. 

Quienes se conmovieron con las historias de El diario de Anna Frank, El Ángel de Varsovia o La Lista de Schindler también lo hará Hannah y la inmersión histórica a la ciudad de Florencia, la ciudad de los puentes sobre el Arno, cuna de grandes amantes del arte y de la cultura a pesar de la barbarie de la guerra.

Christian Gálvez (Madrid, 1980) es miembro del Leonardo DNA Project, y del Consejo Internacional de Museos (ICOM), de la Asociación Española de Museólogos y de la Alianza Americana de Museos. Durante más de once años condujo con éxito el concurso cultural Pasapalabra de Mediaset España. Desde 2009 compagina su trabajo en televisión con la investigación de las grandes figuras del Renacimiento, como Leonardo da Vinci, que es el tema principal de sus conferencias y de su trilogía «Crónicas del Renacimiento». Ha sido comisario de la exposición española «Leonardo da Vinci: los rostros del genio» durante 2019. Leonardo da Vinci: cara a cara, ha sido galardonada con el Premio al Mejor Trabajo Periodístico de Investigación Científica por la Academia de Ciencias y Artes de la Televisión. En 2018 publicó Gioconda descodificada.

Hannah. Christian Gálvez  Suma de Letras.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Reina roja. Juan Gómez-Jurado

Reina roja, de Juan Gómez-Jurado (Ediciones B) se ha situado en los primeros puestos de ventas y no es por casualidad. Tuve la oportunidad de entrevistar a su autor en su visita promocional a Valencia en 2016. Tengo una divertida anécdota de ese día, pero la dejaré para otro. 

Reina Roja es un thriller muy Gómez-Jurado. Quien haya leído antes a este autor captará pronto el guiño. El tratamiento de los personajes es de un calibre tal que podrían protagonizar una saga al estilo de Juego de Tronos pero actual. La inmersión psicológica de las escenas viene a potenciar la trama, lo cual ayuda a crear el efecto adictivo de su lectura. Para quienes gusten de saber qué sucede exactamente en Reina roja más allá de las apreciaciones personales diré lo siguiente. 

Hay un interesante duelo de personajes entre la pareja formada por el inspector Jon Gutiérrez y Antonia Scott. Los dos son especiales a su manera, lo cual hace que su unión para resolver los crímenes que mueven la trama sea explosiva y, de nueva, adictiva. Perdón por repetirme. Antonia Scott es  muy especial ya que posee un don, uno envenenado. Uno que muchos quizás querríamos tener, pero que para ella, esa extraordinaria inteligencia es a un mismo tiempo una maldición. Vive a su aire en piso casi vacío de Lavapiés, medio recluida por sus propios fantasmas. Antes de llegar a ese punto Scott salvó decenas de vidas, y aunque cuando Jon Gutiérrez acuda casi nada del mundo ajeno al piso le interese lo más mínimo, él logra convencerla. 

Jon Gutiérrez es un personaje especial. Pronto se da cuenta de que con Antonia nada es fácil. Acusado de corrupción, suspendido de empleo y sueldo, metido en un asunto muy feo, su primera misión es buscar a Antonia y sacarla de su encierro. Si consigue que ella vuelva a hacer lo que hacía antes del autoencierro, le ayudarán a limpiar su nombre. 

Con ese punto de arranque iremos descubriendo no solo el pasado de Jon o el de Antonia, también una serie de crímenes hasta cierto punto macabros cuya resolución pasará indefectiblemente por el talento de Scott. Y por el de Gutiérrez, por el de ambos. No caeré en el recurso fácil de destripar al personaje misterioso que pone en contacto a ambos. O en describir, por ejemplo, es primer fallecido violento con el que de un vistazo vemos el talento de Scott. 

Baste decir que en Reina roja priman los personajes casi tanto como el ritmo, la tensión o la propia historia. El título se desvela también en la novela, pero no adelantaré nada, aún permanece en mi memoria lo que Gómez-Jurado fabricó con un posavasos de papel mientras le entrevistaba. Menos mal que me aseguró que él sería incapaz de matar a nadie. Te creo, Juan. Te creo.

Reina roja, de Juan Gómez-Jurado. Ediciones B.

lunes, 25 de mayo de 2020

Tierra Alta. Javier Cercas. Premio Planeta 2019

Tierra Alta (Planeta), de Javier Cercas, es la novela ganadora del Premio Planeta 2019. El título proviene del escenario donde se desarrolla este impactante thriller, la comarca de la Terra Alta en Tarragona. 
Tuve la oportunidad de conocer esta comarca hace años, cuando vivía en Sant Carles de la Ràpita. También en esta comarca se desarrolla gran parte de la trama de una novela que reseñé en Maleta de libros hace poco. Me refiero a El secreto de Picasso. El pintor malagueño estuvo en varias temporadas en el municipio de Horta de San Juan

Los guiños a la literatura no acaban ni aquí ni en la propia obra de Cercas. El argumento de Tierra Alta gira alrededor de un crimen terrible. Uno que sacude la apacible comarca de la Terra Alta. Tras revelarse que fueron sometidos a atroces torturas,  la policía descubre los cuerpos de los propietarios de la empresa Gráficas Adell en Gandesa. Al aparecer asesinados, se encargará del caso un joven policía, un mosso d'Esquadra llegado desde Barcelona, Melchor Marín. 

El siguiente guiño metaliterario se establece con la novela Los miserables, de Victor Hugo. Porque Marín no solo es un lector voraz. También descubrimos en Tierra Alta su oscuro pasado aún a cuestas. Uno de esos pasados que como en su caso creyó haber enterrado bajo actual vida aparentemente feliz. Casado con la bibliotecaria del pueblo, es padre de Cosette, una niña llamada igual que la hija del personaje de Los miserables, Jean Valjean

Otros paralelismos entre Tierra Alta y Los miserables es el elenco de personajes memorables y en parte la reflexión sobre la que se asiente el argumento. Los miserables es considerada una de las obras más importantes del siglo XIX. De estilo romántico, plantea una reflexión acerca del bien y el mal desde óptica de la ley, la política, la ética, la justicia y la religión. Cerca, con Tierra Alta, lanza al lector la discusión acerca de la legitimidad de la venganza o de la justicia la legitimidad de la justicia, la traición o el valor de la ley. 

Tierra Alta es una novela policíaca y a la vez es la historia de un hombre, Melchor, que busca su lugar en el mundo. ambientada en Gandesa (Tarragona) en la época presente con el escenario del procés de fondo.

Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres. 1962) licenciado y doctorado en Filología hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabajó durante dos años en la Universidad de Illinois. Ha ejercido como profesor de literatura española en la Universidad de Gerona. Entre sus novelas, traducida a más de treinta lenguas, destacan: El móvil, El inquilino, El vientre de la ballena, Soldados de Salamina, La velocidad de la luz, Anatomía de un instante, Las leyes de la frontera, El impostor y El monarca de las sombras. También ha publicado: Una buena temporada, Relatos reales, La verdad de Agamenón y Formas de ocultarse. Así como los ensayos: La obra literaria de Gonzalo Suárez y El punto ciego. Ha recibido, además, varios premios de ensayo y periodismo, y diversos reconocimientos al conjunto de su carrera, como el Prix Ulysse, en Francia, o el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino, el Premio Friuladria, el Premio Internazionale Città di Vigevano, o el Premio Sicilia,

viernes, 22 de mayo de 2020

Eat! Vega Hernando

Comer es mucho más que comer. Esto es algo que nos define como cultura, no descubro nada nuevo. Quizá por eso me gusten especialmente la literatura y la cocina, ambas se alimentan a menudo en ciertos libros que seducen (y me seducen) por partida doble. Eat! (Lunwerg editores), de Vega Hernando es un ejemplo. 

Eat!, que podría traducirse como ¡Comer! se come por los ojos pero es a su vez una invitación a ponerse manos a la cocina. Hernando abre mesa metafóricamente hablándonos del porqué de este libro. Del principio del proyecto allá por 2016 cuando desde Instagram quiso aunar sus dos pasiones: la cocina y el diseño. La revista autoeditada Foodzine junto a su amiga y fotógrafa Anne Roig fue el aperitivo para publicar este libro. En Eat! Se maridan más de setenta recetas con textos y fotos de la propia Anne Roig. Recetas por estaciones incluyendo entrantes, principales, postres, cócteles y aperitivos. Pero eso no es todo. 

El diseño no es solo lo aparente, sino que Hernando ha querido homenajear con las recetas a la cocina de producto y de temporada. Por eso, además de explicarnos esa premisa en la parte introductoria, añade al final del libro una utilísima tabla de frutas, verduras y pescados por meses. La creadora del proyecto Eating Patterns aboga en estas setenta y muchas recetas por cocinar con pocos ingredientes, de manera sencilla, con productos de temporada y una cuidadísima presentación. Tres cuartas partes de estas propuestas son vegetarianas y la mitad veganas en un claro guiño al movimiento vegano. 

Recetas maridadas con fotografías vistosas en las que junto a los ingredientes y su preparación Hernando aporta trucos, recuerdos, referencias y alguna experiencia personal. Si con lo indicado hasta ahora no he conseguido convencer de acercarse a esta guía sobre qué comer y cuándo, espero que lo hagan los nombres de algunas recetas incluidas en Eat! Huevos rellenos de remolacha y cebolleta, risotto de espárragos trigueros y espirulina, crema templada de pimiento y tomate con burrata, flan de paraguayo y frambuesa, sopa miso con setas y soba, tarta de calabaza y nueces pecanas, vermú blanco con pera y anís o sorbete de membrillo y romero. Se incluyen platos para algunas festividades, como Pascua, San Juan o Navidades.

Buen provecho.

Vega Hernando (Barcelona, 1990) es diseñadora textil y creativa gastronómica. La cocina siempre ha estado muy presente en su vida y en la de su familia. Cuando empezó a vincular el diseño y la cocina se dio cuenta de que se pueden expresar muchas cosas utilizando los alimentos como recurso gráfico porque traspasan lo visual y nos transportan a emociones muy arraigadas que relacionamos con recuerdos y experiencias.

Anne Roig (Badalona, 1988) empezó estudiando Diseño Gráfico en la Escuela Pau Gargallo. Al acabar la carrera, estudió un Máster en Fotografía. Admiradora de la obra de Ryan McGinley, William Eggleston, Guy Bourdin  o Nan Goldin, ha participado en el videoclip de David Bisbal (dirigido por Dani De La Orden), o en publicaciones independientes como Vice, Metal, American Apparel, Dior Beauty entre otras. 

jueves, 21 de mayo de 2020

El niño que robó el caballo de Atila. Iván Repila

Me atraen las novelas cortas. También los relatos. El padre del relato moderno europeo, Anton Chejov decía que "la brevedad es hermana del talento." La novela El niño que robó el caballo de Atila (Seix Barral) de Iván Repila lo es sin duda. 

  Cuando comencé a leerla quedé subyugado por la ambientación, por la angustia psicológica a la que Repila nos somete al describir el punto de partida. Conforme fui avanzando me fui nutriendo de cada detalle un poco como esas raicillas en la tierra húmeda. En el fondo del pozo hay una lucha, una real y una metafórica. Hay una búsqueda de la luz y de la verdad. Es una novela de descubrimiento, de amor y de reflexión. Pura maestría condensada en menos de 150 páginas. Brevedad y talento

   Para quienes quieran conocer el argumento, comentar que la historia transcurre en un pozo. En su interior dos hermanos, el Grande y el Pequeño, luchan por salir de él tras ser confinados en mitad de un bosque. Junto a ambos en el fondo cenagoso del agujero, descansa una bolsa de víveres. A pesar del hambre no prueban su contenido. Más adelante descubriremos la razón. Su supervivencia dependerá de su fortaleza y de su ingenio. Para ello se alimentarán de lo que les provea las paredes húmedas y arcillosas del pozo obligados a beber agua escasa y con sabor a tierra.  

   El niño que robó el caballo de Atila posee una trama sencilla de gran poder metafórico. Sumémosle  una prosa vigorosa y de enorme belleza. Obtendremos así una lectura para adultos con una incisiva reflexión sobre la condición humana.
Cien por cien recomendable.

   Iván Repila (Bilbao, 1978) es escritor, editor y gestor cultural. Ha trabajado para diversos organismos e instituciones nacionales e internacionales en la producción, coordinación y dirección de congresos, encuentros y festivales de teatro, música y danza. Es socio fundador de la editorial MasMédula Ediciones, sello especializado en poesía contemporánea. Es autor de Una comedia canalla (2012), Prólogo para una guerra (2017) Votos (obra incluida en "La caja de la nostalgia", 2018) y El aliado (2019).

miércoles, 20 de mayo de 2020

No robarás. Blas Ruiz Grau

La novela "No robarás", de Blas Ruiz Grau es la continuación de "No mentirás". Segunda entrega de una exitosa trilogía de este escritor alicantino. Blas Ruiz Grau (Rafal, Alicante. 1984) se hizo un hueco en el panorama literario a raiz de la autopublicación de su primera obra, "La verdad os hará libres", en 2012. 

Si exitosa fue esa opera prima con el inspector Nicolás Valdés como protagonista, muchos más lectores han encumbrado a este joven autor con la trilogía "La profecía de los pecadores", "Kryptos" y "Siete días de marzo". Los seguidores de Ruiz Grau estaban esperando como decía la continuación de "No mentirás". En esa primera obra de la actual saga protagonizada por el inspector Nicolás Valdés una rutinaria investigación de suicidio pone en jaque a aquel cuando un asesino en serie psicópata empieza a cometer atroces homicidios  aparentemente relacionados entre sí. 

En "No robarás" el punto de partida es un hospital psiquiátrico penitenciario. Aquí el asesino psicópata cumple condena siete años después de los crímenes de Mors. Solo que pronto descubrimos que ese tiempo lo ha aprovechado muy bien en pensar y perfeccionar el plan inconcluso años atrás. Logra burlar todas las medidas de seguridad y escaparse del hospital psiquiátrico activando una nueva cacería del asesino cuando Nicolás Valdés recibe la noticia de la fuga. En esta "No robarás" al asesino le moverá además el sentimiento de venganza, por lo que el propio policía Nicolás Valdés se convertirá en objetivo del psicópata asesino.

Una adictiva lectura nos conducirá por escenarios bien detallados junto a la trama electrizante a una vibrante novela negra. 

Blas Ruiz Grau también es autor del ensayo sobre investigación criminal Que nadie toque nada y asiduo colaborador de la web literaria Zendalibros.com.

No robarás. Blas Ruiz Grau. Penguin Random House Mondadori.

martes, 19 de mayo de 2020

Y Julia retó a los dioses. Santiago Posteguillo

Mi paisano, el profesor y escritor Santiago Posteguillo, ha publicado recientemente la novela "Y Julia retó a los dioses" (Planeta). Esta es continuación de "Yo, Julia" con la que obtuvo el prestigioso Premio Planeta en 2018. En esta segunda entrega de la saga, el personaje vuelve a ser Julia Domna

Posteguillo es sin duda uno de los grandes impulsores de que leamos novela histórica sobre el Imperio Romano en nuestro país. Y fuera. Más de 4 millones de lectores avalan esta saga sobre Julia Domna. Quienes ya disfrutaron con las intrigas y dramas familiares en "Yo, Julia" no quedarán decepcionados en esta segunda entrega. 

Julia Domna está en las primeras páginas de "Y Julia retó a los dioses" en la cúspide de su poder. Pero como era previsible, la situación se ve comprometida por traiciones y la división familiar. Esto amenazará con echarlo todo a perder. Un nuevo problema, este más personal, aquejará a Julia. Su salud. El médico Galeno le diagnosticará a la emperatriz una enfermedad que incluso en nuestros días, dos mil años después, hace tambalear familias con su sola mención. En griego, Galeno llama a este mal karkinos, los romanos, en latín, la denominaban cáncer. 

Además de esa enfermedad, en "Y Julia retó a los dioses" asistimos como espectadores de excepción al enfrentamiento brutal entre los dos hijos de Julia: el mayor, Caracalla, y Geta, el pequeño. Una situación que abocará al colapso la dinastía iniciada con Septimio Severo

Ante una situación así hubiera sido fácil tirar la toalla, pero Julia, la Iulia Domna, en latin, emperatriz, Julia quien recibiera entre otros títulos el de mater castrorum o «madre de los campamentos militares», lidiará en medio del dolor físico y moral. Se acumulan tantos desastres que Julia sentirá como si luchara contra los mismísimos dioses de Roma... De ahí el acertado título.  Y más fuerte que la muerte, en medio de ese caos, una historia de amor, una pasión será capaz de superar las pruebas imposibles del destino. Una pasión emergiendo al rescate de Julia. La emperatriz  que transformó su entorno y cambió el curso de la historia para siempre, la mujer que influyese en la moda romana con sus peinados, copiados después  por la emperatriz Salonina, esposa de Galieno, y por Zenobia de Palmira, sería recordada muchos años después de su trágica muerte  en Roma, en el 217.

Podéis leer la entrevista que me concedió Santiago Posteguillo al hilo de "Y Julia retó a los dioses" pinchando aquí.

Santiago Posteguillo (Valencia, España, 1967) es profesor de lengua y literatura en la Universidad Jaume I de Castellón. Estudió literatura creativa en Estados Unidos y lingüística, análisis del discurso y traducción en el Reino Unido. De 2006 a 2009 publicó su trilogía Africanus sobre Escipión y Aníbal y de 2011 a 2016 la trilogía sobre el emperador de origen hispano Marco Ulpio Trajano. Ha sido galardonado por la semana de novela histórica de Cartagena, obtuvo el Premio de las Letras de la Comunidad Valenciana en 2010 y el Premio Internacional de Novela Histórica de Barcelona en 2014. En 2015 fue proclamado escritor del año por la Generalitat  Valenciana. Entre 2012 y 2017 publicó también tres volúmenes de relatos sobre la historia de la literatura muy elogiados por crítica y público. Santiago Posteguillo es Doctor por la Universidad de Valencia y ha impartido seminarios sobre ficción histórica en diversas universidades europeas y de América Latina. En 2018 ha sido profesor invitado del Sidney Sussex College de la Universidad de Cambridge.


Otros enlaces de interés:






viernes, 15 de mayo de 2020

Mercier y Camier. Samuel Beckett

La novela corta Mercier y Camier (Confluencias), de Samuel Beckett se enmarca dentro de un periodo prolífico de creación literaria del escritor irlandés. Fue escrita originariamente en francés, según su autor para para poder alcanzar una escritura más auténtica. Años más tarde, se encargaría de traducirla al inglés. Los protagonistas de esta historia son dos amigos, Mercier y Camier. Está narrada por una tercera persona que afirma haber estado con ambos en todo momento. 

Mercier y Camier inician un viaje sin un objetivo claro, un poco a lo Don Quijote y Sancho Panza. También como ellos saldrán y regresarán para volver a viajar. Discuten, se separan y vuelven a reunirse. Las similitudes se extienden un poco más allá, por ejemplo, en su aspecto… salvando las distancias, claro. La propia historia se nos antoja un poco descuadrada, burlona, al punto absurda. Beckett es considerado una figura clave del llamado teatro del absurdo. Mercier y Camier parecen no encajar entre el resto de personajes. Hallamos humor y reflexión, por lo que hay que estar atentos especialmente a los diálogos.

A pesar de las coincidencias con los la pareja protagonista de El ingenioso hidalgo y su escudero, en Mercier y Camier ambos amigos parecen llevar mucho tiempo juntos. Es más, parece que disfrutan de algún tipo de relación íntima entre ellos. También, al avanzar la novela, parecen alejarse paulatinamente de del sentido profundo del viaje iniciado al principio dejándose llevar hacia lo insoslayable. 

Da la impresión de que subyacen algunos temas éticos y sociales, incluso filosóficos, entre las páginas. Es plausible englobar esta obra de Beckett dentro de otras con ciertos temas pesimistas acerca de la condición humana. Y entre esos temas controvertidos, destacar por ejemplo cierto diálogo entre George y el señor Conaire en el capítulo III. En este parece evidenciarse la aversión personal del autor hacia la natalidad, a traer niños a este mundo. 

Los lectores descubrirán párrafos largos, algunos intrincados, frases no solo con único el objetivo de contar o describir lo ocurrido. No deseo olvidarme de apuntar ciertas analogías o evocaciones a una obra posterior, quizá, la más conocida de Beckett, a la teatral Esperando a Godot.

Leer  Mercier y Camier es adentrarse en un universo de experimentación literaria no exento de diversión y reflexión con la que disfrutar de lo absurdo, bizarro y poco convencional frente a tanta novela de disipación actual.

Samuel Beckett nació en 1906, en Foxrock, cerca de Dublín. Ingresó en el Trinity College de Dublín, donde obtuvo la licenciatura en lenguas romances en 1927 y el doctorado en 1931. Poeta, novelista y destacado dramaturgo del teatro del absurdo. Escribió sus libros en inglés y francés, y fue asistente y discípulo del novelista James Joyce. Entre 1932 y 1937 escribió y viajó sin descanso y desempeñó diversos trabajos. En 1937 se estableció definitivamente en París, pero en 1942, tras adherirse a la Resistencia, tuvo que huir de la Gestapo, la policía secreta nazi. Al final de la guerra regresó a París. Autor de novelas como Murphy, Watt, Molloy, Malone muere y El innombrable, así como de obras de teatro como Esperando a Godot o Fin de partida, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1969.

martes, 12 de mayo de 2020

Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Albert Espinosa

Este libro ha estado durmiendo un tiempo entre otros, en casa, hasta que ha llegado su momento. Creo que los libros tienen su momento. Que no elegimos leerlos cuando queremos. Como quien piensa que si llegan a nosotros tampoco es por azar, sino que nos eligen. Casualidades literarias. 

Brújulas que buscan sonrisas perdidas (Grijalbo), de Albert Espinosa, también contiene una de esas casualidades que me ha llevado a leerlo y reseñarlo. El protagonista tiene un padre. Un padre enfermo. También menciona una fecha muy concreta: el 5 de noviembre. Mi padre, el cinco de noviembre y las dos tristezas se unen como en el libro con mi padre. Casualidades. 

Pero más allá de la parte casual entre Brújulas que buscan sonrisas perdidas y mi vida personal, en esta novela, la cuarta de Albert Espinosa, hallamos una historia sobre segundas oportunidades y la familia. Como ya avancé, hay un narrador protagonista junto a un padre. Su padre. Hay una búsqueda de la verdad, de la sinceridad, del perdón. El protagonista nos describe a otros personajes, no solo a su padre, también a su madre y a otras mujeres alrededor de la vida del protagonista. Madre y padre aparecen en minúscula, curiosamente. 

Hay una segunda mirada al redescubrir lugares y objetos de su infancia. Se le oye hablar, reflexionar, también se oyen los silencios y, sobre todo, me han llamado la atención los olores. Brújulas que buscan sonrisas perdidas es una historia de secretos familiares desvelados en su momento. La muerte planea, la enfermedad baila entre los escenarios; el reencuentro, el perdón y poner en su justo valor las segundas oportunidades desde la frustración o el miedo mueven la historia. “Traumas de la infancia” leemos, “Siempre he creído que es lo que somos… Traumas de la infancia… Lo que te prohibieron, lo que no te dieron, lo que te obligaron a aceptar y lo que te arrebataron crean tu carácter.” Así se presenta el protagonista, desconfiado y sin mucha predisposición a hacer las paces con su padre. Pero a lo largo de esta historia veremos que, en efecto, hay un archipiélago de sinceridades entre los que se establecerán recuerdos y puentes. Como en la portada y la contraportada.

Desde las emociones, desde la pérdida, desde el respeto y el afecto, Espinosa ha tejido en Brújulas que buscan sonrisas perdidas una novela de afectos encerrados en el puño de una mano a la espera de ser abierta y dejarlos escapar como sonrisas. Porque la vida es dar pasos adelante, librarse de cargas y aceptar que “toda familia tiene sus secretos y la nuestra no iba a ser una excepción.” En eso le doy la razón a Albert, incluso en esa frase interrogante en boca del coprotagonista: “¿Cuánto dolor ha de soportar alguien para que se le considere valiente?” 

Brújulas que buscan sonrisas perdidas es una novela para reencontrarse, para reivindicar la superación, el apoyo de los que cuidan y nos cuidan; una novela optimista a pesar de todo, que pone luz a muchos sentimientos a veces reprimidos por la presión social. 


Albert Espinosa (Barcelona, 1973). Actor, director, guionista e ingeniero industrial. Es creador de las películas Planta 4.ª, Va a ser que nadie es perfecto, Tu vida en 65' y No me pidas que te bese porque te besaré. Asimismo, es creador y guionista de la serie Pulseras rojas, basada en su libro El mundo amarillo y en su lucha contra el cáncer. Sus últimas obras publicadas han sido: El mundo azul: ama tu caos (2015), Los secretos que jamás te contaron para vivir en este mundo y ser feliz cada día (2016), Lo que te diré cuando te vuelva a ver (2017), Finales que merecen una historia (2018) y Lo mejor de ir es volver (2019)



viernes, 8 de mayo de 2020

El secreto de Picasso. Francesc Miralles

Este libro me ha descubierto a un escritor que desconocía. También a un personaje que parece haber protagonizado un par de novelas anteriores de la mano de su creador. Novelas independientes a El secreto de Picasso (Umbriel). En esta, Francesc Miralles le plantea al personaje protagonista, Leo Vidal, una jugosa investigación: la de encontrar un cuadro perdido de Pablo Ruiz Picasso

El pintor malagueño estuvo en dos ocasiones en el municipio tarragonés de Horta de San Joan. Será en la segunda visita donde supuestamente regaló un cuadro misterioso a un panadero local. Nadie parece saber ni qué pintó Picasso en ese lienzo de 1909 ni dónde se halla actualmente. A Leo Vidal le contratan para hacer esas averiguaciones iniciando un viaje por las tierras del Ebro. Le saldrán al paso una serie de personajes en su mayoría femeninos con curiosas coincidencias, a mi modo de ver, con las etapas del pintor malagueño. Quizás, como digo, sea yo, pero el azul y el cubismo los veo en esa búsqueda. La propia presencia de personajes femeninos es otro guiño a la devoción de Picasso por las mujeres que retrató tan a menudo. No en vano, el primer cuadro cubista del genio andaluz fue el de Las señoritas de Avignon

Además de la parte de acción, de la intriga de esa búsqueda por el protagonista actual, los lectores iremos descubriendo detalles de la juventud de Picasso. Así leemos que a Pablo Ruiz cuando bajaba de Barcelona a Horta abandonaba las ropas de señorito de ciudad para vestirse de pana y alpargatas como un labriego. Le gustaba tanto la gente sencilla que ayudaba a las mujeres del pueblo a hacer pan de higo o pedía a los artesanos que les enseñara a hacer nudos corredizos o a beber en porrón. 

Para quienes ya conozcan las correrías del protagonista, de Leo Vidal, hay un par de guiños El secreto de Picasso a sus dos novelas anteriores. Por ejemplo, a que Vidal tuvo algo que ver con Montserrat y algún misterio nazi, por ejemplo. 

Junto a la figura de Picasso, Miralles parece rendir un homenaje a Manuel Pallarès, un gran amigo del pintor en Horta. El capítulo inicial por una parte y detalles a lo largo del libro lo atestiguan. Manuel no solo inició a Pablo en los secretos de la Barcelona canalla. Picasso haría su primera exposición en Els 4 Gats. La amistad entre ellos se prolongaría setenta y ocho años. Aunque en el entierro del pintor no fuese admitido por la viuda.

Respecto a la historia en sí de El secreto de Picasso la recomiendo por su agilidad, por esa tensión que Miralles mantiene con finales de capítulos abiertos. También destacaría la aportación intratextual de artículos, cartas, una “Elegía para el faro de Buda”, de Sebastián Juan Arbó y un cuento (en el capítulo 49) enriqueciendo la trama y credibilidad de la obra.

Para mí ha sido un doble placer leer  El secreto de Picasso, recorrer con los ojos los paisajes del Delta del Ebro, pues durante una temporada viví y trabajé en Sant Carles de la Ràpita.

Francesc Miralles (Barcelona, 1968) es escritor y periodista especializado en psicología y espiritualidad. Colabora habitualmente en El País Semanal y en las revistas Integral y Cuerpomente. Se inició en la narrativa escribiendo novelas juveniles, entre las que destaca “La vida es una suave quemadura” (2006). En la literatura de adultos ha publicado la novela inspiradora “Amor en minúscula” (2005), traducida a seis idiomas, así como los thrillers “El cuarto reino” (2007), la primera aventura de Leo Vidal, y “La profecía 2013” (2008)  la segunda novela de la saga. Asimismo, ha escrito junto con Álex Rovira la fábula “El laberinto de la felicidad” (2007), que ha sido traducida a diez idiomas. 

martes, 5 de mayo de 2020

La mujer loca. Juan José Millás

Ya había leído anteriormente varios libros de mi paisano Millás. Por eso, sabía que rescatar este libro de una caja estos días me aseguraba una lectura entretenida. En “La mujer loca” (Seix Barral), Juan José Millás vuelve a firmar una novela provocativa y divertida a partes iguales. 

El lenguaje tiene un especial protagonismo en estas páginas, como también la débil frontera entre lo real y lo ficcional. Hasta tal punto los personajes tienen un peso marcado en la trama que el propio Millás forma parte de ella. Un Millás ficcional a pesar de las similitudes entre el escritor de carne y hueso y el de tinta y papel. El argumento gira entorno a tres personajes: Emérita, una enferma terminal que ha decidido poner fin a su vida; Julia, una joven que trabaja en una pescadería y vive en una habitación alquilada en el piso de Emérita; y Millás, que está realizando un reportaje periodístico sobre la eutanasia. Julia es un personaje entrañable sobre todo porque a partir de él se van tejiendo una serie de acontecimientos a raíz de su reciente afición por la gramática. Emérita es una suerte de personaje de unión entre Julia y el periodista Millás

Es cierto que la eutanasia cobra un papel relevante en la trama seria de la novela, lo cual justifica la aparición del Millás ficticio y que este conozca a Julia. Emérita también confesará un secreto a Millás, personaje que narra la novela en un acto de doble narración: la que le cuentan a él y la suya propia de lo que recuerda y ve al conocer a estos personajes. Por eso el acto de contar, de narrar, el lenguaje, la fuerza de la palabra son tan importantes en La mujer loca. Tuve una evocación a otra autora, ala belga Amelie Nothomb, por el uso que también hace esta con los nombres propios y el lenguaje en sus novelas

Me ha sorprendido a medias el tema de la locura, entre comillas, y el de los medicamentos que se toman los personajes. Hay una terapéutica de los fármacos y otra de la oralidad. Palabras y frases se personifican y le cuentan sus problemas a Julia. También Emérita parece encontrar consuelo al hablar con Millás de un modo parecido a como este lo halla en su terapeuta en La mujer loca. Llegados a un punto de la historia, la realidad contada se cruza con una especie de diario de Millás que llama Diario de la vejez de Millás. Otra muestra más de la fuerza de la escritura, de la narración y los estados fronterizos de la realidad. 

Una novela tierna, descarada, irónica, inteligente y reflexiva en la que se apela al lector a cuestionarse los límites de eso llamado locura y quizá de los de la propiedad individual de la vida. Millás en estado puro

Juan José Millás (Valencia, 1946) es autor de las novelas Cerbero son las sombras (Premio Sésamo, 1975), Visión del ahogado (1977), El jardín vacío (1981), Papel mojado (1983), Letra muerta (1983), El desorden de tu nombre (1986), La soledad era esto (Premio Nadal, 1990), Volver a casa (1990), Tonto, muerto, bastardo e invisible (1995), El orden alfabético (1998), No mires debajo de la cama (1999), Dos mujeres en Praga (Premio Primavera de Novela, 2002), Laura y Julio (2006), El mundo (Premio Planeta 2007), por la que recibió además el Premio Qué Leer de los Lectores y el Nacional de Narrativa, y Lo que sé de los hombrecillos (2010). También ha publicado los libros de relatos Primavera de luto (1989), Ella imagina (1994), Articuentos (2001), Cuentos de adúlteros desorientados (2003), Los objetos nos llaman (2009) y el volumen Articuentos completos (2011). Su obra de corte periodístico, reconocida, entre otros premios, con el premio de periodismo cultural Manuel Vázquez Montalbán, está recogida en Algo que te concierne (1995), Cuerpo y prótesis (2001), Hay algo que no es como me dicen (2004) y Vidas al límite (2012), entre otros.