De algún modo, Asturias, la patria chica de Leticia Sierra sirve como estupendo escenario para esta historia narrada desde el conocimiento y la reconciliación personal. Lo primero surge de los años de labor periodística que Sierra atesora antes de ponerse a escribir y publicar esta opera prima. Lo segundo, porque en los agradecimientos de Animal, Sierra así lo confiesa, casi como hiciera U. Eco con su célebre El nombre de la rosa.
El ejercicio de constancia, tenacidad y esfuerzo ha servido para reconciliarse a la autora consigo misma, rentabilizando los frutos de cometer mejor un crimen en papel, Sierra dixit. El crimen literario tiene como víctima a un hombre que aparece cerca de un polígono industrial, no lejos de Pola de Siero. Su asesino, o asesina, se ha ensañado con él. Las motivaciones parecen apuntar a una venganza, quizá a una macerada en el tiempo, una venganza que saca al animal que sin saberlo todos llevamos dentro.
Surgen en Animal la investigación policial para hallar al homicida, incluso cuando las posibles pistas puedan hacer pensar si la víctima merecía o no ese final. Y trenzando la trama, la periodista Olivia Marassa, Livi, la reportera de El Diario, junto a su compañero y amigo, el fotoperiodista Mario Sarriá, irán desvelando lo oscuro, en el caso y en el mundo del periodismo de sucesos, no exento también de riesgos y amenazas.
Sellos identitatios del género negro son las salpicaduras de realidad, de denuncia social junto con las de sangre y tensión psicológica. En Animal se dan cita. Turbios instintos mueven en ocasiones a las personas, negros como el gato de la portada de Animal, crimen, venganza y, quizá, un pasado que creíamos cicatrizado cuando la inocencia infantil es aprovechada por gente sin escrúpulos.
Leticia Sierra nos regala esta novela, se la ha regalado a sí misma y ahora toca celebrarla con su lectura deseándole que se reconcilie con las musas para seguir leyendo y leyéndola desde Asturias a la eternidad.
Leticia Sierra (Pola de Siero, 1972) se licenció en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. Inició su andadura profesional en Salamanca, en el periódico semanal Tribuna Universitaria. También trabajó en La Nueva España, La Voz de Asturias, El Comercio y Tribuna de Salamanca. Colaboró con COPE Salamanca y con Cadena SER en Madrid. Actualmente reside con su marido en Noreña (Asturias).