miércoles, 27 de enero de 2021

Jaque. Entrevista a Margarita Martínez Marzá


Nos concede una entrevista la escritora valenciana Margarita Martínez Marzá. Nació en Utiel, donde realizó sus primeros estudios, más tarde los completó con Magisterio, Pedagogía y diversos cursos de Lengua, Literatura, Filosofía, Historia. Su trabajo siempre ha sido la Enseñanza, primero en la Escuela Pública y posteriormente en un Instituto de Secundaria. 

  Ha publicado entre otros: Kiakatuia y otras vidas (2013), Carta de amor a Emily (2015), Abrazar el agua (2016) o La casa de Don Juana (2018). En 1999 obtuvo un segundo premio en la Casa de Castilla-La Mancha con el relato biográfico «Antonio».

   P.: Creo que la idea de escribir esta novela surgió de una noticia de 2008 sobre un joven turco asesinado por sicarios, ¿es así? Es más, creo que la novela está dedicada a aquel joven.

  R.: Ya había escrito una novela en la que las costumbres y normas no escritas determinan en gran parte la vida de la protagonista y deseaba seguir en esa línea. Conocer que en 2008 un joven de 28 años, llamado Ahmet Yilidiz había sido asesinado por sicarios de su padre por no ocultar su homosexualidad, y que la mayor parte de la sociedad turca fue muy comprensiva con este hecho, me indujo no solo a escribir, sino a dedicarle la novela.

   P.: En la portada advertimos un tablero y piezas de ajedrez. No es casual, como tampoco el título, ya que además de situarnos en una tienda del Gran Bazar en la que se venden, tiene mucho de metafórico. ¿Nos lo comenta?

   R.: El título y el tablero de la portada tiene mucho que ver con el argumento. La protagonista es una mujer que se ha educado en una tienda de ajedreces del Gran Bazar. Su padre era de mente abierta y cosmopolita. Le enseñó el arte del ajedrez. Ella piensa con mentalidad de ajedrecista en un enfrentamiento muy duro donde está en jaque el futuro, incluso la vida de su hijo, Salim. El desarrollo de la partida, lo es también de la novela.

   P.: Comentaba que nos traslada en esta novela al Gran Bazar, en Estambul, pero no es el único escenario en Turquía que aparece en Jaque. Hablemos de los escenarios y de la labor de documentación de su novela.

   R.: Gran Bazar: Lugar donde tienen el trabajo las familias del protagonista Salim. Sus padres, hijos de dos tiendas vecinas, unen con su matrimonio ambos negocios. Es el escenario básico de la trama. 

   • Santa Sofía: Corazón de Estambul desde tiempos anteriores a Bizancio. Adila la visita mucho con su hijo. Zona de confort para ambos. Lugar que acoge a todos y donde jamás se sienten extraños.

    • Estrecho del Bósforo: Aparece muchas veces, porque la protagonista siente predilección por ese lugar que separa Europa de Asia. Destacamos en el centro un monumento, una torre donde sucedió una historia de amor similar a Romeo y Julieta y que, como en aquella obra, es también escenario de tragedia por amor.

  • Centro Turístico de Estambul: En él se desarrollan algunas “jugadas” decisivas en esta partida.

  • Mezquita de Barrio: Junto con un gimnasio, lugar de dogmatización y manipulación, a efectos de “Terapia antihomosexualidad”. 

    • Costas de la Península de Anatolia: Rememorando la búsqueda de Troya y el tesoro de Príamo, por Schliemann, que tomó la Iliada como libro de viajes entre otros aspectos.

   Documentación:

    • Corán: Imprescindible: Así como textos de poetas sufíes. Demuestran que no se condena la homosexualidad en momentos anteriores al fundamentalismo actual. Las suras “Coperos en el paraíso” lo demuestran. El hecho de que fueran los árabes quienes transmitieron el ajedrez, ahora prohibido en algunos países islámicos también

    • Las Mil y una noches y un Libro-Guía sobre Estambul además de mis propios apuntes.

    • Orham Pamuk en un fragmento de Nieve también está presente en mí a la hora de escribir.

  P.: Además del drama familiar que vemos en Jaque creo que también late el tema de los convencionalismos sociales. Creo que con esta novela subyace el tema del riesgo de los fundamentalismos religiosos. ¿Nos lo comenta?

   R.: Los convencionalismos sociales, las normas no escritas, los valores en que somos educados nos determinan en gran manera. Son las Corrientes Subterráneas. Dependen del país, del estatus social, y de otros factores. Actúan para bien o para mal. Como sumisión, continuidad o rebeldía, pero ahí están. En esta novela hay tres corrientes distintas en una misma época y relacionadas con la Educación: La del padre de Salim influido por el abuelo, siempre en posesión de la verdad (fundamentalista). La de la madre, educada de forma liberal e inteligente y la del imán que es arrastrado por la más avasalladora, pero que no puedo revelar. Si a estas posturas se añade el mandato divino que alarga el premio o castigo hasta la Eternidad, la Libertad se pulveriza.

   P.: Amor y drama están muy presentes en Jaque, pero también la amistad. Destacaría la del personaje de la amiga de Adila, la hija única del dueño del puesto de  ajedreces del Gran Bazar.

   R.: La amiga de Adila es el símbolo de la amistad que se encuentra en la infancia y que suele durar toda la vida. Es la unión y sentimiento más limpio y fuerte. nada lo obliga ni lo ata y quizá habría que escribir más sobre ello. En muchos en que distintas relaciones empiezan y terminan, incluso conflictivas las familiares, ahí están, fuertes como rocas, indestructibles y sencillas las de la infancia. merecerían una novela o estudio. Yo he querido señalarla en esta mujer. Y para Salim en Usama.

   P.: Y como en el juego de ajedrez, en Jaque también hay un ritmo creciente, casi como en un thriller. Creo que posee varias lecturas y permite ahondar más allá de la historia superficial, quizá ahí el subtítulo de corrientes subterráneas. ¿Nos lo comenta?

   R.: Exactamente: En el ajedrez el ritmo llega a hacerse apasionante. Si se juega una final es casi un trhiller. No puede permitirse un error, solo gana el mejor juego. Aquí, “las corrientes subterráneas" de dogmatización y despersonalización de un chico lo llevan a una situación casi de callejón sin salida. Y las jugadas para ello por parte del imán, verdadero oponente han sido excelentes. Solo una jugada magistral puede desmontar y darle la vuelta a la partida. Ese es el gran suspense final.

   P.: Creo que su novela quedó entre las seleccionadas en un certamen literario. Coméntenos cómo fue la idea de participar y qué ha supuesto en lo personal este reconocimiento.

   R.: La editorial Distrito 93 tiene tres líneas señaladas por colores. La Línea Roja tiene como finalidad destacar valores humanos que vayan contra la discriminación Social de cualquier tipo. Me presenté pues en esta novela se advierte: discriminación hacia los homosexuales, hacia las mujeres y también acoso escolar hacia los niños débiles o distintos. El protagonista es sujeto de este acoso y es así como su madre entra en contacto con el profesor que le ayuda y será luego su amigo y colaborador.

   Solo la presenté. Recibí una llamada del director en la que me dijo que no era ganadora, pero que tenía sobre la mesa varios informes de miembros del jurado y otros escritores que le aconsejaban que contactara conmigo, porque esa novela debía publicarse. Él también la había leído y no dudaba en que mi novela debía llegar al público. Me pidió permiso y obviamente lo di.

   El hecho de que escritores, gente de valía en el terreno literario, y de Derechos Humanos destacaran mi novela me llenó de alegría. Para mí eso ya fue un premio.

   P.: La partida de ajedrez la iniciamos las y los lectores en Jaque al comenzar a leerla pero sigue más allá del final imprevisible. No sé si por el tema de los nombres y apellidos de los personajes, de esto no diremos nada, quizá porque es una novela sobre los valores, sobre la libertad y la importancia del conocimiento. ¿Algún guiño más a las lectoras y lectores sobre ello?

   R.: Sí. Que no se dejen arrastrar por la corriente y no regalen su libertad. Pero que sean cautos y vayan con los ojos bien abiertos por la vida, porque para defender esa libertad hay que actuar inteligentemente. Si tienen posibilidades les diría: “Juega al ajedrez, nunca te arrepentirás. Te llevará mucho más allá de los cuadros del tablero”.

   P.: La última pregunta la formulo desde el exterior de la novela Jaque. Pues imagino que quienes la lean pueden estar interesados en la situación de Turquía, a lo que le preguntaría por el premio Nobel de Literatura Felrit Orhan Pamuk al hilo de los temas de fondo de sus novelas y, esta vez sí, Jaque.

   R.: Orhan Pamuk reúne en sus libros casi todo lo que yo les pido: pasión, un interrogante, búsqueda, libros o letras dentro del propio libro y amor con la misma intensidad que dolor por su país. Aprovecho para recomendarlo encarecidamente.

Jaque. Margarita Martínez Marzá. Editorial Distrito 93

Puede adquirirse el libro en este enlace:https://distrito93.com/catalogo/jaque/ 


martes, 19 de enero de 2021

Dime qué comes y te diré qué bacteria tienes. Blanca García-Orea

Me ha encantado este “Dime qué comes y te diré qué bacteria tienes” (Grijalbo), de Blanca García-Orea. Su autora es nutricionista clínica y colaboradora en temas de salud con diversos medios de comunicación. 

   En la portada, además de ese título tan largo, llama la atención ese lema: El intestino, nuestro segundo cerebro. Porque ha quedado probado que hay una estrechísima relación entre el cerebro y nuestro sistema digestivo. 

   A lo largo de las páginas de “Dime qué comes y te diré qué bacteria tienes” veremos esa relación y la importancia de cuidar lo que comemos. Porque puede parecer la misma cantinela de siempre, pero es cierto: nuestro estado de salud físico, mental y emocional está relacionado con nuestra alimentación. 

   El título del libro alude a unos seres microscópicos que habitan en nuestro interior. Se habla de la microbiota, palabreja que aparece mucho, es decir, del conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo. Se habla de cuándo nos llega por primera vez, de qué la altera y de cómo podemos ayudarla para ayudarnos en esa relación tan estrecha que mantenemos con billones de microorganismos desde la cuna a la tumba. Hay dibujos graciosos, información muy útil, temas fascinantes, incluso alguno como el de las heces que quizá pongan mala cara a alguno/a. Pero queramos o no, la comida viaja desde nuestra boca hasta su salida por allí detrás y en ese viaje pasan muchas cosas. Saludables la mayoría de las veces y los días, otras no y tiene su porqué. 

   La importancia de la ingesta de fibra en nuestros hábitos alimentarios radica en lo que le sucede a aquella en nuestro sistema digestivo. La fibra fermenta y en el cólon alimentará a una serie de bacterias beneficiosas que producirán ciertos nutrientes necesarios para las células del intestino. Estimular el incremento de bacterias beneficiosas en nuestro intestino ayudan por ejemplo no solo a la producción de neurotransmisores como la serotonina. También ayuda a aumentar nuestra energía, a regular nuestro colesterol y a estimular la combustión de las grasas. En definitiva, Un mayor consumo de fibra en nuestra dieta puede suponer una mayor protección frente a las inflamaciones y el sobrepeso.

   Hablando de la fibra, su autora nos expone la relación entre el cansancio y una dieta baja en fibra. Las personas que no comen suficiente fibra, ya estreñidas ya con diarrea, suelen estar más cansadas debido entre otras razones a problemas en su microbiota intestinal. Esta no es capaz de fabricar energía por si misma.

   En “Dime qué comes y te diré qué bacteria tienes” también se analiza la relación de la microbiota intestinal con la obesidad, con el ejercicio físico, el sueño, el ciclo hormonal, las dietas o el estrés, por poner algunos ejemplos.

 Hay un interesantísimo apartado dedicado al ayuno, concretamente al ayuno intermitente. Ayunos de corta duración, de diversos tipos e indicados para ciertas personas. En ese sentido nos comenta que hay evidencias de que el ayuno intermitente ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina

   Y recetas, que no se me quede en el tintero, en “Dime qué comes y te diré qué bacteria tienes” hay recetas. Sanas, rápidas y saludables. Desde una lasaña de berenjenas a un mousse de caque; desde unas cookies de avena y chocolate a un hummus de alcachofa

Dime qué comes y te diré qué bacteria tienes”. Blanca García-Orea. Grijalbo.