Lo de fantástico es subjetivo, lo admito, pero tras leer el subtítulo "Rutas y caminos poco transitados para perderse por la España olvidada", ya apunta a zambullirnos entre páginas con mucha magia. La portada parece de cuento, de fábula, de bosque encantado... Quizá porque lo que Soria nos va a ir relatando tiene algo de literario, de historias alrededor de una fogata. Eso de la España olvidada es un guiño amable a un concepto que nos han impuesto desde los medios, ese de la España vaciada. Y es que para Soria no está vacía, como mucho, olvidada.
En Sendas perdidas hay propuestas de recorridos, pero no a la usanza de las típicas guías de viaje. Soria huye de ello. En cada capítulo, narrado con una prosa literaria y enamorada del paisaje y paisanaje descrito, hay una sutil invitación a recorrer caminos, rutas, desvíos, valles y pueblos. A perdernos sin la connotación de no saber regresar. Hay fotografías y bocetos de rutas; también, ironía, gastronomía, guiños literarios y una pizca de crítica social. Es un libro aperitivo, pues podría incluir más sendas, caminos, veredas y rincones de nuestra España menos conocida, pero Soria prefiere que cada viajero las descubra por sí mismo.
Con todo, si os animáis a echarlo en vuestras mochilas estos días, ya en fin de semana ya en los de Pascua si no tenéis un plan mejor, comentar que viajaremos, por ejemplo, cerca de la Raya portuguesa, a los valles de León en busca de oro, a seis playas con encanto poco masificadas, a la ruta ibérica de las especias o a la garbancera pasando por Madrid. No quiero desandar mis pasos sin subrayar la narrativa de Soria en cada ruta. Se percibe el entusiasmo, la exquisitez en el léxico y, por descontado, a otros viajeros y viajeras de la literatura a los que Sendas perdidas rinde un homenaje como bien apunta Soria. Para los amantes de la naturaleza o urbanitas con ganas de desconectar incluidos, este libro os espera con las páginas abiertas.
Ramón J. Soria Breña (Jarandilla de la Vera, Cáceres. 1965). Antropólogo y escritor, trabaja como consultor en investigación social y de mercados. Durante treinta años ha investigado los cambios en los hábitos alimenticios de los europeos, las políticas agroalimentarias y los nuevos usos sociales de la "España vacía". Lo que más le gusta es viajar ligero de equipaje en bicicleta, descubrir sendas perdidas en los libros antiguos y luego intentar recorrerlas perdiéndose casi siempre, Ha escrito los ensayos: España no es país para ríos. Viaje por el agua que una vez amamos, Los ríos salvajes y Hubo un momento en pudimos parar esto; los libros de relatos de historia Artes de río; la premiada novela El barco caníbal y Los últimos hijos del lince; los libros de cuentos Los dientes del corazón y Partes de guerra, y los recetarios En la mesa con amigos. De Finisterre a Hendaya, La fábula y el fuego y Las mejores recetas de caza y pesca. Es colaborador de CTXT, El Salto y Canal +.
Pues tomo nota, para pillar ideas para viajar próximamente.
ResponderEliminarBesotes!!
Gracias Margari, hay tantos viajes pendientes como libros. Todos maravillosos. Un saludo y buenas fiestas.
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