En algunos de ellos asoma de un modo u otro la pandemia que sufrimos en 2020, una razón de peso, sin duda, para reflexionar sobre el ser humano en la encrucijada de este planeta que se revela a veces como recordándonos nuestro lugar. Ocho historias bien distintas con protagonistas que lo son junto al entorno, escenarios en los que también veremos a animales como no podían faltar en estos Ocho relatos naturales. Un oso polar, una mosca o un corzo; los recuerdos de la marisma de un profesor de Geología o una explotación minera en Perú.
La naturaleza está presente, como dije, pero qué sutil o qué profundo es el planteamiento en De la solastalgia, en estos ocho relatos, el papel de sus protagonistas frente a la percepción de ese ecosistema que se pierde, de ese oso enjaulado, de esa mosca golpeándose contra el cristal o del grupo de cruceristas encerrados por culpa de la pandemia, por destacar algunas de esas historias. Siempre que reseño aquí un libro de relatos, harto a menudo he comentado mi tirria por el género, he pecado al anunciar que tenía mis preferidos. En este libro, también. La narración ¿Qué harías si yo muriera?, de Miguel Ángel Gonzales me cautivó, sin demérito del resto de historias, todo sea dicho. Concluyendo, De la solastalgia es un libro que nos habla de la difícil relación entre el ser humano y la naturaleza, del sufrir por su deterioro, por el devenir de ella, con ella, incluso si la abordamos con la ironía o la ficción especulativa de la narración breve.
De la solastalgia. Ocho relatos naturales. VV.AA. Editorial Comba.
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