jueves, 17 de diciembre de 2015

PREMIOS PLANETA 2015






Han pasado ya cinco años desde que acudiera por primera vez a una rueda de prensa para los medios de los Premio Planeta de Novela en Valencia. Fue como digo en 2011 cuando tuve la oportunidad de departir con Javier Moro e Inma Chacón, ganador y finalista, respectivamente de ese año. 

Pasan los años pero se mantiene, al menos en mi caso, la emoción tener tan cerca a los autores galardonados con uno de los certámenes literarios más importantes de España e Iberoamérica. Alicia Giménez Barlett no solo ha sido la ganadora de este año 2015 con su novela ‘Hombres desnudos’, también fue la primera autora con la que me estrené en una rueda de prensa literaria –casualmente– en 2011, tal y como le recuerdo a la hora de acercarle la novela para el autógrafo de rigor. En aquel año 2011 recibió el premio Nadal –otro de los prestigiosos en este país– con ‘Donde nadie te encuentre’.

Nostalgias aparte, en esta ocasión, en el mismo hotel pero en una sala distinta, más acogedora y con unos cafés de por medio (eso que se conoce como un ambiente distendido), los compañeros convocados nos vamos turnando en las preguntas tanto a Alicia como a Daniel Sánchez Arévalo, flamante finalista del Planeta 2015 con su novela ‘La isla de Alice’.

La novela ‘Hombres desnudos’ mira a la sociedad actual, a los problemas cotidianos con un puntillo provocador, reivindicativo en cierto modo, pues sus protagonistas son, de una parte treintañeros sin trabajo que acaban haciendo estriptis en un club; y de otra, mujeres que anteponen su trabajo sobre cualquier compromiso sentimental o familiar. Un cruce de caminos de amistades, sexo y maldad macerado en inteligentes dosis de realismo (o hiperrealismo) con el innegable pulso narrativo característico de Giménez Barlett.

La voz narrativa de ‘Hombres desnudos’ es una de las primeras sorpresas con las que se tropieza el lector, Giménez Barlett afirmó que lo que no ha querido es «captar la atención del público enseguida», pues el tema le exigía abordarlo despacio, dejando que los lectores se fueran familiarizando con los personajes, de ahí que «uno de los grandes dilemas que se presentan a la hora de escribir es el punto de vista». Me resultó curioso que considerase al narrador omnisciente como «algo trasnochado, decimonónico» apostando por la primera persona reconocible en su exitosa saga de Petra Delicado. «Este trabajo suponía un reto literario –admite–, he incluido la opinión que a cada uno (de los personajes) le merecen las palabras de su interlocutor. Esto ya sucedía en el teatro clásico y me parecía un recurso interesante».

Giménez Barlett no esconde hablar de la crisis tan presente en las motivaciones de sus personajes, y asegura que «la crisis ha afectado a la autoestima de las personas, a sus relaciones y eso no se puede olvidar de repente. (…) Nos dicen que tenemos que reinventarnos, pero yo digo que sin dinero es muy difícil conseguirlo»

Por su parte, Daniel Sánchez Arévalo nos descubre en ‘La isla de Alice’ a Alice, una mujer obsesiona con descubrir qué hay detrás de la muerte de su esposo, fallecido en un accidente de coche lejos de donde se suponía que debía estar. Una obra que, según nos dice, le ha llevado seis años y surgió como un guión cinematográfico.

La trama de esta búsqueda de verdades y obsesiones de Alice trascurre en los Estados Unidos de América, país en el que Sánchez Arévalo trabajó y vivió. Preguntado si podría haberse planteado en otro escenario es contundente: «Esta historia no funcionaría si la ubicara en otro lugar como España, por ejemplo. Solo me la creo allí»

Nos deja claro, también ese eterno matiz autobiográfico que, a veces,  es recurrente entre los que entrevistamos; Sánchez Arévalo sonríe y dice que esta novela «no es autobiográfica, en primer lugar porque yo no soy mujer. (…) La novela está llena de pequeños homenajes a cosas que giran a mi alrededor cada día». No solo llegó a confesar que le encantaría dirigir el guión de esta novela, sino que la ve más como una serie que como un largometraje. También que «con esta novela he intentado sumergirme en la clase social estadounidense media y alta, haciéndolo no como un europeo, sino como un norteamericano más».

En las fotografías dos momentos de la rueda de prensa, el que más emociona, al menos a mí. Esperando ya la próxima rueda de prensa con los premio Planeta de Novela de 2016. Quizá un día pueda estar, humildemente, al otro lado, en el del sofá y los autógrafos.


Por Ginés J. Vera.

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