lunes, 13 de junio de 2022

El hombre que paseaba con libros. Carsten Henn

No es casualidad que El hombre que paseaba con libros (Maeva), de Carsten Henn haya vendido más de 175.000 ejemplares en Alemania. Quienes se sumerjan en la historia que nos propone su autor encontrarán una deliciosa narración sobre el poder de la amistad y los libros. 

  Porque ya desde el título adivinamos que El hombre que paseaba con libros va a ser una historia que hable de libros. Y así es. En el centro de la trama está Carl Hollhoff, un librero que se ha reconvertido en paseador de libros. Cada tarde, a partir de las siete, comienza su ronda llevando a sus clientes más selectos unos libros particulares. Vestido de verde con sombrero de pescador y un buen calzado para esta labor desde la librería A las puertas tiene un compañero ocasional, un gato al que llama Perro. 

  No obstante, como toda buena historia, la realidad se complicará aunque hallará en esas vueltas del destino a Shasha. Con su abrigo amarillo y sus gafas de aviador en el sombrero, Shasha es un personaje capital en esta novela. Su inteligencia precoz, su también amor por los libros, pero sobre todo su simpatía y capacidad de empatizar con quienes la rodean ayudarán a Carl y a mucha gente. 

  El hombre que paseaba con libros me ha evocado a algunas historias, novelas, libros más allá de sonreír con los títulos literarios que van apareciendo. El librero Hollhoff es entrañable, cercano y se antoja un quijote en su propósito de hacer feliz a la gente de su ciudad gracias a los libros. Tan cervantino ejemplo no excluye a su fiel Shasha, que con su descaro también se perfila como un personaje redondo, cordial y complementario al anciano librero. Las descripciones de la ciudad, así como el resto de personajes secundarios en El hombre que paseaba con libros logran conectar con quienes nos sentamos a leer esta historia, con quienes sentimos a través de las páginas queriendo retrasar el final o, llegado a este, pensar en una continuación con estos protagonistas. 

  Llamo la atención sobre algunos títulos de los capítulos de El hombre que paseaba con libros como Viaje al fin de la noche, Grandes esperanzas o Rojo y negro… Y si tanto guiño literario no fuera aún una segunda invitación a disfrutar de esta novela, me permito uno pequeño.  Carl Hollhoff tiene escrito en su buzón el nombre de E.T.A. Hollhoff, aludiendo así al escritor romántico alemán E.T. A. Hoffmann. Este mes de junio se conmemorará el bicentenario de su fallecimiento, una buena ocasión para acercarse al prusiano y al librero de verde y sombrero de pescador, a quien pasea por su ciudad con una mochila llena de libros; a El hombre que paseaba con libros.

--

  Carsten Henn (Colonia, 1973) trabaja como escritor y periodista especializado en enología y como crítico gastronómico. Es autor de varios libros de no ficción y de tres exitosas series de novela negra. El hombre que paseaba con libros sigue desde hace meses entre los libros más vendidos de Der Spiegel.


  El hombre que paseaba con libros. Carsten Henn. Maeva ediciones. Trad.: Elena Abós Álvarez-Buiza, 

2 comentarios: