Ginés J. Vera: El Escritor Paciente
Si tuviera que describir a Ginés, diría que es como la fina lluvia que empapa sin mojar. Solo unas pocas personas tienen el privilegio de tener el Don de calar tan hondo en tu alma. Con su humildad y pequeños (grandes) gestos consigue hacerse un hueco en tu corazón. Así, sin más y sin darte cuenta dejan una huella impenetrable en tu vida.
Conocí a Ginés en Valencia, su querida tierra, cuando monté una tertulia literaria con varios escritores. Alguien me habló de él pero su persona era para mí un misterio. Apareció como una sombra, discreto y sin llamar la atención pero pronto pude comprobar la sabiduría de sus justas palabras y lo bien que se desenvolvía en el entorno.
Jurado en diferentes certámenes literarios, escritor con relatos breves, cortos o todo lo que se proponga, imparte cursos de escritura… Es un honor para mí poder contaros esta pequeña entrevista y que podáis conocerlo un poquito más.
Tu verdadera inspiración ¿de dónde surge?
Hay varias musas que vienen a mí desde rincones variados,
habitualmente de lecturas o de lo que veo en televisión, dando un paseo o
escuchando a los amigos o a la gente con la que comparto el día a día.
Eso sí, las musas suelen preferirme esgrimiendo un lápiz o frente al
teclado encendido a si estoy solazado o de copichuelas.
¿Relatos, novela o consejos?
Me gustan los relatos, a la hora de escribir, porque me siento más
cómodo y creo que hay historias que por su brevedad llegan antes y más
certera mente que si son más extensas y minuciosas.
¿Escritor favorito?
Varios, obviamente. Citaré algunos para que no me tilden de
previsible y neutral. Poe, Chejov, Quiroga, Nothomb, Asensi o Vazquez
Figueroa entre otros.
Una chimenea, una mantita, copa de vino en una mano y en la otra, ¿qué libro tendrías?
Cuentos de Eva Luna, de Isabel Allende, por ejemplo.
¿Primer libro que leíste?
Uff, seguro que fue uno escolar, pero como creo que te refieres a uno
más ‘serio’, sí que recuerdo uno en Primaria, de los primeros, ‘Café de
artistas y otros cuentos’, de Camilo José Cela (Editorial Bruguera,
1980).
¿Lees por obligación o devoción?
Buena pregunta, a veces es un poco de lo primero ya que realizo
reseñas y entrevistas y por cuestiones de tiempo no siempre puedo
disfrutar de las lecturas tal como me gustaría, pero te aseguro que hay
libros que leo con devoción, con placer y esos se quedan en mí con una
huella indeleble.
¿Qué libro hay en este momento en tu mesita de noche?
Acabo de leer ‘Tableaux Vivants’, de Javier Navarro, muy recomendable.
¿Colaboras con varias causas. ¿Con cuál estás más implicado?
Imparto desde hace años un taller de escritura en una asociación
cultural de mi barrio. De forma altruista, me dan más de lo que doy
porque son personas vitalistas y muy agradecidas.
¿Cómo te ves de aquí 20 años?
Espero que veinte años más viejo, en el sentido de todo lo que el
paso del tiempo nos aporta de conocimientos y valores personales, de
maduración. En cuanto a lo literario no tengo ni idea, no me importa si
lo que haga de aquí a entonces me gusta y sigue retratando mi forma de
ser.
¿Cuándo empezaste a escribir?
Otra gran pregunta. Quiero creer que fue en mis años de primaria, en
5º de EGB o así, cuando nos pedían redacciones libres y la imaginación
se me desbordaba. No obstante en bachillerato si recuerdo un intento de
novela, un tuareg por el desierto. Asistir a talleres de escritura me
ayudó, por eso creo en ellos desde ambos lados de la docencia de este
oficio.
Citas a varios escritores en tu último libro, ¿con cuál te sientes más identificado?
La verdad es que he tenido la oportunidad de leer no solo a
escritores buenos, a algunos que también han dejado constancia de trucos
o sugerencias sobre el oficio, sino que he leído manuales o libros de
estilo más específicos, algunos muy recomendables. Sigo teniendo en alta
estima el de Stephen King, por su humildad y sinceridad sin pelos en la
lengua. Honestidad y sencillez, bravo por King.
¿Por qué empezaste a escribir?
Sentí la llamada, quiero creer que fue eso. Hay personas a las que
les llama la música, el cine, las matemáticas o la aventura de viajar,
incluso habrá quien no sienta la llamada o la escuche pasados los años.
Creo que necesité un día contar las historias que veía a este lado de
mis retinas, invitar a salir de mi imaginación a esos personajes que
espero me acompañen de algún modo hasta el punto final de mi historia
vital.
Si queréis leer algún trabajo de este genio, apuntad: “El Escritor Impaciente”, ”El hechizo de la Mujer Dragón”, y coautor en “Cuentagotas Relatos Express”.
Su blog:http://librosenlamaleta.blogspot.com.es/Entrevista publicada aquí
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