jueves, 30 de abril de 2020

Más Platón y menos Prozac. Lou Marinoff

Los médicos cortan, queman, torturan. Y haciendo a los enfermos un bien, 
que más parece mal, exigen una recompensa que casi no merecen. 

Leí hace unos años Más Platón y menos Prozac (Ediciones B), de Lou Marinoff. Por casualidad he vuelto a releerlo esta vez bajo la reflexión de la situación actual. La de quienes estamos confinados y vamos a ir recuperando poco a poco una nueva normalidad. 

Marinoff plantea el libro de una manera muy amena y a la vez práctica. Se habla de filosofía, cierto, pero acercándola al lector de a pie, sin sesudas reflexiones o párrafos rebuscados. Filosofía de andar por casa

En la primera parte nos presenta la figura del asesor filosófico. Él lo es. Alguien a quien acudir cuando a veces nos asaltan ciertas dudas existenciales o necesitamos aclarar nuestras ideas. Porque como muy bien explica Marinoff, hay ocasiones en las que según lo que nos aqueje el profesional que pude ayudarnos es un médico, un terapeuta, un psicólogo o un asesor filosófico. También repasa, sin bucear en excesos, algunas corrientes filosóficas y sus representantes. Platón, Sócrates, Kant, Nietzsche o Russell no nos parecerán tan densos ni lejanos de la mano del autor de Más Platón y menos Prozac

La segunda parte es mucho más ágil si cabe. Aprovechando sobre todo casos atendidos en su consulta como asesor filosófico, Marinoff va desgranando algunos ejemplos de situaciones que se resolvieron gracias al enfoque filosófico. De hecho, si hay una idea que recorre el libro de manera medular es la de que nos acerquemos a la filosofía bajo dos ópticas. Una, sin temor, para aprender de quienes dejaron a lo largo de la Historia pensamientos e ideas a tener en cuenta sin por ello acatarlas como dogmas de fe. Y, la otra, a implementar lo leído, lo aprendido, nuestra propia filosofía mediante saludables debates con otras personas. Algo así como tertulias con amigos, familiares, vecinos y quien quiera apuntarse en reuniones para filosofar. Debatir, dar nuestras opiniones y contrastarlas con los demás para enriquecer y enriquecernos con ese quid pro cuo. "Las palabras son una medicina para el alma que sufre", decía Esquilo.

Una propuesta muy sana, no en vano el título Más Platón y menos Prozac hace referencia a ello. A que la actual sociedad industrializada -opina Marinoff- con la connivencia de ciertos profesionales -demasiado amigos de la farmacoterapia- están diagnosticando trastornos mentales donde quizá no los haya. O, al menos, no precisen de tanto medicamento y sí algo más de predicamento. Perdón por la rima fácil, pero se ha entendido, ¿verdad? Es que hablando se entiende la gente

Dialogar, razonar y exponer los puntos de vista respetando al otro, a quien opina de manera diferente es como se resuelven muchos conflictos. Y los personales, a veces, también. El conocimiento es poder. Así que, os recomiendo este libro para dialogar con él, incluso si no se comulga con parte de lo que en él haya. Leer es muy saludable. Y sobre lo de que cada vez abusamos de los medicamentos, ya lo decía un “colega” de Marinoff que también aparece en este Más Platón y menos Prozac, el bueno de Benjamin Franklin: “El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas”. 

Como farmacéutico dejo una cita del médico Hipócrates alentando a darle un buen bocado a este libro: “Deja tus medicamentos en la olla del químico si puedes curar al paciente con comida”.

Lou Marinoff es profesor y catedrático de Filosofía en el City College de Nueva York, fundador y presidente de la American Philosophical Practitioners Association y director de la revista Philosophical PracticeHa escrito asimismo libros de gran éxito de ventas en todo el mundo que aplican la filosofía a la resolución de problemas cotidianos. entre ellos  Pregúntale a Platón, El ABC de la felicidad y El poder del TaoHa colaborado con comités asesores y foros de dirigentes como Aspen Institute, BioVision (Lyon), Festival of Thinkers (Abu Dabi), Horasis (Zúrich), Strategic Foresight Group (Bombay) y el Foro Económico Mundial (Davos).

jueves, 23 de abril de 2020

Momentos emocionantes de la Historia de España. Fernando García de Cortázar

Hoy es 23 de abril. Día Internacional del libro. Para quienes nos gustan los libro, leer, este es un día especial. Se instauró este día por una onomástica literaria. Cervantes y Shakespeare. Y aunque en eso de las fechas hay su particularidad, también se suman entre otros autores amantes de la tinta, Vladimir Nabokov o Josep Pla

Siendo este 23 de abril un poco más especial que los anteriores que recuerdo, he decidido hablar de un libro también especial. Lo es en su estructura y en su contenido, de ahí la elección. 

En su estructura porque como una de esas matriuskas o cajas chinas hay un protagonista que comienza el libro para cedérselo a otro que es quien contará la historia. Una historia dentro de otra para contar una Historia con mayúsculas (al menos, una parte). Este recurso es habitual en otros autores, como por ejemplo en la novela Soldados de Salamina, de Javier Cercas o fuera de nuestras fronteras en el relato El cuento de Navidad de Auggie Wren, de Paul Auster, o en el cómic El secreto del Unicornio (de Las aventuras de Tintín), de Hergé.

Y en su fondo, decía, porque Momentos emocionantes de la Historia de España (Espasa) es un libro muy ameno y simpático al ir narrando en primera persona en forma de vivencias por su protagonista juvenil pasajes de la Historia de España

Estos días de quedarnos en casa, creo que apetece eso, libros divertidos (este lo es), que nos hagan viajar (con este lo haremos de la mano de Marcos); incluso, si tenemos jóvenes lectores en casa este es un buen libro para que vean con otros ojos el discurrir de muchos acontecimientos históricos de España

Destacar así en Momentos emocionantes de la Historia de España ese punto de aventura de Marcos al visitar la casa de su tío y descubrir un pasadizo por el que viajar al pasado. También la amenidad de la narración contada en forma de diálogos con personajes como Cristobal Colón, el propio Cervantes o Antonio Machado

Momentos emocionantes de la Historia de España es una especie de puerta abierta a la imaginación de los más pequeños, recomendable de 9 a 99 años. Un libro que homenajea a los libros y a las librerías. Un puente de papel tendido a través de las páginas escritas e ilustradas con alegres dibujos del artista Julius a los lectores con ganas de aprender, divertirse y disfrutar de un libro fantástico aunque serio en sus detalles. 

La Historia de España nunca fue tan divertida y animo a que descubramos muchos momentos emocionantes de ella a través de estas páginas.

Momentos emocionantes de la Historia de EspañaFernando García de Cortázar. Ed. Espasa.


miércoles, 22 de abril de 2020

¿Quién se ha llevado mi queso? Spencer Johnson


He decidido reseñar esta semana tan literaria un libro que me gustó mucho. Se publicó hace unos años, pero su mensaje no solo tiene aún vigencia. Diría que lo aconsejo especialmente dada la situación harto sabida por la que atravesamos a nivel mundial. El libro es ¿Quién se ha llevado mi queso?, de Spencer Johnson

Estoy seguro de que muchas y muchos lo conocéis aunque sea de oídas. Este libro es de esos que se prestan a ser amados u odiados por sus lectores. Cierto que la historia medular es una suerte de fábula algo infantil y simplista sobre el tema del subtítulo del propio libro, esto es, Cómo adaptarnos a un mundo en constante cambio. Pero también es interesante no quedarse con lo superficial, con lo evidente. 

Coincido con quienes opinen que el tema en sí está muy trillado y hay mil formas de construir un relato con la misma moralina. Incluso puedo estar de acuerdo en la ligereza de su lectura sin que por ello, personalmente, piense que la calidad de un libro deba medirse por el número de páginas. 

A mí, ¿Quién se ha llevado mi queso?, me parece un libro interesante y recomendable. Adaptarse a un mundo en constante evolución es sin duda un gran reto en cualquier etapa de nuestra vida. Más aún, como ya comenté, estos días de gran incertidumbre a nivel planetario. Los personajes de la fábula incluida en ¿Quién se ha llevado mi queso? creo que representan bien las actitudes ante los cambios. La forma en la que nos acostumbramos a la rutina, la dificultad de salirnos de nuestra zona de confort o saber automotivarse en situaciones donde prima la toma de una decisión compleja se ven bien “personificadas” en esta historia. 

Las frases motivadoras que jalonan el texto pueden ser el punto más didáctico del libro. Una forma de recordar ideas clave que un lector medio podría extraer de la lectura sin necesidad de esos guiños. En definitiva, ¿Quién se ha llevado mi queso? Es un libro que no solo cuenta la fábula de dos ratones, Fisgón y Escurridizo, y dos hombrecillos, Haw y Hem. 

Es una historia sobre las cosas que nos aportan seguridad, sobre las emociones y las convicciones, sobre el valor del aprendizaje de los cambios y, sobre todo, de saber adaptarse emocionalmente a los  continuos cambios en nuestro entorno, evolucionando para adaptarnos frente a la rutina paralizante. 

¿Quién se ha llevado mi queso? Spencer Johnson. Ed. Empresa activa.

jueves, 16 de abril de 2020

El mapa de los afectos. Ana Merino

Con su primera novela, “El mapa de los afectos” (Destino) Ana Merino ha conseguido alzarse con el prestigioso Premio Nadal 2020

La novela está construida a partir de personajes mundanos, convecinos, en su mayoría en una pequeña localidad del medio oeste norteamericano.  Merino lleva veinticuatro años viviendo en Estados Unidos. Personajes con historias, con secretos, vivencias que vemos entrecruzarse en un delicado entramado de pasiones, crímenes, desapariciones y la fuerza del azar. Entre esos personajes, el de la profesora Valeria, el de Tom, el del muchacho que los vigila en el bosque, el de Greg, Lilian o la señora Dolan. Pequeñas grandes historias donde la prosa de Merino hilvana frustraciones con los ecos de una niñez o el susurro imperceptible de la muerte con la justicia poética de una venganza marital. 

La obesidad del padre de Lilian o ese encuentro en el bosque de Tom, el coleccionista de eclipses, es parte de la geografía de acontecimientos junto a la secreta relación sentimental de Valeria antes de desaparecer o la pena ahogada de Maggie tan dolorosa como imborrable junto a la ira de Gina llevada a su punto más álgido. Y ante las manos ociosas del destino, la determinación de los personajes a seguir con sus vidas de una manera estoica o temeraria, como al leer aquello de “reinventarse para aprender nuevas rutinas y descubrirse de otra forma.” 

La cara y la cruz de la vida se dan cita en este “El mapa de los afectos” donde los personajes, sus tensiones y secretos se entrecruzarán a lo largo de más dos décadas como luces y sombras en ciclos de acontecimientos inesperados. Como un sistema planetario, girando en sus órbitas personales pero afectando queriendo o no con sus gravedades a los demás. Bonito guiño a Einstein cuando leemos que su teoría general de la relatividad se había confirmado con dos eclipses. “El mapa de los afectos” es un fresco de personajes que cartografía con sus vidas esa insondable naturaleza humana condicionada por detalles visibles e invisibles trazando nuevas historias con cada choque de materias y afectos. “Alfredo se sentía afortunado —leemos— una vez más en la que parecía ser la ruleta de su vida”.

Ana Merino (Madrid 1971) es catedrática en escritura creativa en español y estudios culturales en la Universidad de Iowa. En 2011 fundó el MFA de Escritura Creativa en Español, que dirigió hasta diciembre de 2018. Ha publicado nueve poemarios, entre los que destaca Preparativos para un viaje, galardonado con el Premio Adonáis de Poesía en 1994, y es autora de varias obras de teatro estrenadas en Zúrich y Iowa. Ha sido pionera en el desarrollo de la formación académica del cómic y ha escrito diversos ensayos especializados. Ha sido columnista de opinión para El País, miembro del Comité Ejecutivo del International Comic Art Forum (ICAF), del Comité Directivo del Center for Cartoon Studies (CCS), del Consejo Directivo de Iowa City Unesco Ciudad de la Literatura, y en la actualidad es miembro  de la Junta Directiva del Teatro Riverside de la ciudad de Iowa.

jueves, 9 de abril de 2020

Una historia de toma pan y moja. Juan Eslava Galán

He tenido la oportunidad de poder entrevistar a Juan Eslava Galán en tres ocasiones. Siempre es un placer charlar con él. Hace poco cayó en mis manos un libro que he leído con ojos golosones. Primero, como lector, por la forma tan amena en la que Eslava cuenta y narra sus historias. Con esta no podía ser menos. La segunda razón, mi interés personal en temas culinarios, gastronómicos y sucedáneos. 

En Una historia de toma pan y moja (Booket), Juan Eslava Galán hace un magnífico recorrido histórico por cómo se ha comido en nuestra piel de toro desde los albores de nuestro país. No es casual ese subtítulo, el de Los españoles comiendo (y ayunando) a través de la Historia. El sentido del humor acompaña a algunos pasajes en otro sello identitario de Eslava en sus libros divulgativos. El viaje comienza en la España con un simpático par de personajes Omni y Voro (ya sus nombres son un guiño), dos sapiens sapiens y un conejo al que van a dar buena cuenta. Una de las acepciones de la palabra España parece estar relacionada con este animal que tan abundante (y sanote) fue en nuestro gran terruño. 

Los íberos tienen también su lugar en esta mesa, en la que hallaremos por ejemplo a los Astures y esa costumbre de lavarse los dientes y enguajárselos con algo que no revelaré por si hay alguien comiendo. A los romanos también se les ha invitado a este festín, no podían faltar, como tampoco que se sirva la famosa salsa garo o garum. Tras las costumbres del pueblo visigodo, Eslava nos agasaja con un capítulo titulado Los enemigos del cerdo. Y es que la cocina española, la europea también, le debe mucho a la cocina oriental, a la cocina musulmana quiero decir. 

No revelaré cada uno de los apartados pues quiero dejar que cada lector comensal se deleite en este bufete en el orden de presentación o, si lo estima más atrevido, a picotear entre los capítulos. Acompaña al texto fotografías interiores a todo color en la que apreciar mejor detalles de esta Historia, con mayúsculas, de quienes han comido en España con vacas gordas y quienes con vacas flacas, para muestra, la imagen de la portada. 

La buena mesa y la cocina de subsistencia en tiempos de penurias servidas sobre un mantel por este gran chef de la divulgación histórica. Hago mías las dos últimas palabras de su libro. 
Que aproveche.