lunes, 24 de marzo de 2025

Pintxos y tapas. Koldo Royo

Ya no hay excusa, tras leer Pintxos y tapas (Oberón), de Koldo Royo, para no triunfar estos días en la cocina. No será por tiempo, porque Royo nos agasaja en este libro con casi cien propuestas culinarias desde las más sencillas y resultonas a algunas más elaboradas. 

Ninguna peca de horas de cocción y sacrificio, cuanto más lo son para todo tipo de paladares. El título se queda corto. Hasta en eso Royo ha sido comedido. Porque dentro ¿hay pintxos?, sí; ¿y tapas?, claro..., pero mucho más. Hay tartaletas, cazuelitas, vasitos o cucharitas, por poner algunos ejemplos. Con ingredientes básicos, de los de ir por casa, y un "emplatado" vistoso nos plantamos en pequeñas joyas para el paladar del tipo: pintxo de miel y sobrasada, salpicón de berberechos, mini de salami y mozzarella o rollito de patata y chistorra. 

Encontraremos propuestas vegetarianos y, también, como curiosidad, otras con nombre, clásicos modernos, del tipo: Gilda, pisto con bacalao, gambas con gabardina o alitas de pollo al ajillo. Royo incluye, en una sección al final de Pintxos y tapas, una de Recetas básicas con una receta de mahonesa sin huevo, una vinagreta con pimiento o una pasta Orly. Si algo recorre las páginas de este libro es la practicidad a la hora de elaborar la mayoría de las recetas. Eso y su presentación, a la hora de servir; porque lo bueno, si breve, óptimo. La patata, el huevo, las anchoas y un embutido o un queso que tengamos en la nevera serán los actores perfectos para un buen número de sainetes y entremeses culinarios vistosos y resultones al paladar. Cocina rápida, de aprovechamiento incluso —guiño a esa receta de Pisto (o estofado de las hortalizas que tengo en la nevera)—, para pequeños grandes amantes de la buena mesa con poco tiempo —me incluyo, por descontado. 

El resto es silencio, como decía Shakespeare, a quien le hubiera encantado, sin duda, dar buena cuenta de un carpaccio de buey con queso, unos buñuelos con chistorra o, por qué no, un pintxo de ternera con champiñones. Me uno al consejo de George Elliot: "Nadie puede ser sensato con el estómago vacío". Buen provecho.


Koldo Royo (San Sebastián, 1958) comenzó su andadura por el mundo de la cocina en un famoso bar de tapas que regentaban su padre y su tío en la capital donostiarra. Se ha formado con grandes profesionales del sector iniciándose de la mano de Juan Mari Arzak. Pasó por Casa Nicolasa y Angelines, para trasladarse después a México y a Francia, al volver a España, empezó a trabajar con Luis Irízar en Madrid. En 1985 se traslado a Mallorca para hacerse cargo de la cocina del restaurante Porto Pí, con el que consiguió 1 estrella en la Guía Michelin (desde 1989 hasta 2007). En 1989 abrió su primer restaurante en el Paseo Marítimo de Palma, Koldo Royo, que también cuenta con una estrella Michelin. Durante todos estos años, ha participado en numerosos cursos, jornadas y ferias gastronómicas. Además, de realizar colaboraciones para radio, prensa y televisión. Además de su paso por varios programas de radio y televisión, ha publicado varios libros de recetas como: «A fuego lento», «La Cocina de mi suegra», «Recetas fáciles de fin de semana», «Cocina típica española» y un libro de cocina para niños que se titula «Cocinando con Koldito. Previo a este Pintxos y tapas, con Oberón libros publicó La cocina de Koldo Royo.


Pintxos y tapas. Koldo Royo. Oberón libros.

lunes, 17 de marzo de 2025

La estatua. Günter Grass

Esta semana os traigo una reseña especial de la mano de La estatua (Alfaguara), de Günter Grass.  Es un libro curioso ya desde su formato, reducido, y por la inclusión de imágenes intercaladas también del autor, Antes de zambullirnos en la historia, comentar que el original manuscrito apareció, por casualidad, entre los papeles de Grass, años después de su fallecimiento. 

Inédita en castellano hasta este año, en el décimo aniversario de la muerte del escritor alemán, el narrador es el propio Grass. Así, al principio, le leemos viajando por varias ciudades de la la antigua RDA hasta recalar en la catedral de Naumburgo, hoy Patrimonio de la Unesco. Será en esta donde se maraville ante la belleza de una estatua, a la sazón, la coprotagonista del libro. La figura de Uta de Naumburgo, considerada durante siglos la mujer más bella de la Edad Media, fue idealizada por el nazismo y sirvió de inspiración, además, en el siglo XX, a Walt Disney para crear a la madrastra de Blancanieves

Pero los lectores de La estatua harían bien en dejarse llevar por la prosa de Grass lejos de esos detalles. El narrador, poco menos que enamorado de la belleza de Uta, se la encontrará de nuevo tras la caída del Muro. En varias ciudades de Alemania e, incluso, en un viaje a Italia. Hay algo de romanticismo, de ironía, de hedonismo artístico y, sin duda, de homenaje al poder de la literatura en La estatua. No diré que magia ni fantasía, pero sí palpita una fuerza narrativa capaz de atravesar los siglos en esta historia de nostalgia, devoción, misterio y confidencia silenciosa. La Uta histórica y la Uta actual ponen un delicioso contrapunto en las pupilas de ese narrador de quien algún lector habrá de evocarlo ¿acaso bajo el hechizo del síndrome de Stendhal por cuanto fabula con la figurante, con esta Uta de Naumburgo? 

Grass recurre aquí al recurso del salto en el tiempo para cincelar sobre el blanco mármol del papel una historia tan efímera como imperecedera de amor e idealización casi adolescente. Un ejercicio artístico que ve la luz para reclamar su lugar en el pedestal que le corresponde de la mano del siempre polémico premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en 199, Günter Grass.


Günter Grass (Danzig, 1927-Lübeck, 2015) se hizo escritor después de haber recibido una sólida formación como escultor y dibujante. Su obra comprende poemas, dramas y, sobre todo, novelas. El tambor de hojalata, una de las cumbres de la literatura europea contemporánea, compone junto con Años de perro y El gato y el ratón la célebre «Trilogía de Danzig». Su fama se ha cimentado sobre estas y otras obras maestras como El rodaballo, Es cuento largo o A paso de cangrejo. Entre su producción de carácter ensayístico y autobiográfico destacan Mi siglo, Del diario de un caracol, Cinco decenios, La caja de los deseos, De Alemania a Alemania. Diario, 1990 o su controvertida obra autobiográfica Pelando la cebolla. En 1999 recibió el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

La estatua. Günter Grass. Alfaguara

lunes, 10 de marzo de 2025

La fracción china. Pedro Uris y Daniel Ramón

Esta semana os traigo un thriller científico titulado La fracción china (Distrito 93) de Pedro Uris y Daniel Ramón. Esta novela a cuatro manos nos trasladará a varias ciudades europeas, Madrid incluida, para desentrañar un misterio científico. De hecho, sus dos coautores, Uris y Ramón, ya son veteranos en esto de los thrillers científicos. 

En el caso de La fracción china cobra especial protagonismo una sustancia de origen natural con efectos terapéuticos que puede generar no solo grandes beneficios a la hora de su comercialización. También, por razones más que obvias, será objeto de intrigas, sospechas e intereses por parte de gente sin escrúpulos. Tres son los coprotagonistas de esta novela, dos hombres y una mujer. 

Esben, Pawel y Lupe se conocieron veinte años atrás, forjaron una delicada amistad y ahora con el paso del tiempo se verán atrapados en una telaraña de ambiciones por multinacionales farmacéuticas con un desenlace inesperado. Como lector afín a los temas divulgativos, en especial los de ciencia por mi formación universitaria, me ha gustado el planteamiento de Uris y Ramón. La trama bebe de una serie de situaciones reales, demasiado conocidas en algunos casos, con lo que no escapa La fracción china a la crítica social vertida en sus páginas. 

Es un thriller y es una novela de acción con toques de dramatismo por esa realidad social contemporánea que comentaba. Surge así una pregunta, no diría que como gran síntesis argumental, aunque en esa línea que es ¿qué estarían dispuestos a hacer los directivos de una compañía farmacéutica para comercializar un medicamento que nos permitiese tener una senescencia más saludable? ¿Y si hubiera que ocultar una verdad incómoda para mantener los beneficios?


Pedro Uris. Crítico de cine en Cartelera Turia (Valencia). Guionista en telefilms y series de televisión, obteniendo en dos ocasiones el premio al Mejor Guion en los Tirant del Audiovisual Valenciano. Ha publicado varios libros de cine y dos novelas: Cita con la eternidad y La víctima incierta.

Daniel Ramón. Doctor en Ciencias Biológicas. Con varios reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Investigación Juan de la Cierva. Actualmente es Investigador Distinguido en Microbioma en la compañía norteamericana ADM y Catedrático en la Universidad CEU San Pablo. Autor de una obra de divulgación científica: Los genes que comemos.

Juntos han escrito: Maná y El Síndrome de Herodes, que obtuvo el premio de novela Policía Nacional 2019.


La fracción china. Pedro Uris y Daniel Ramón. Distrito 93.

lunes, 24 de febrero de 2025

Chaval. Nacho Herranz Farelo

Esta semana, me he decidido a compartir esta reseña de la novela Chaval (Vencejo ediciones), de Nacho Herranz Farelo. Si caí en su lectura, lo admito, fue por el planteamiento argumental. 

El protagonista es Claudio, un cincuentón con un trabajo monótono pero estable. Casado, con dos hijos y cierta morriña por aquellos años adolescentes que sabe que se fueron y ya no volverán. Pero a veces uno tiene que tener cuidado con lo que desea, incluso con los deseos en sí. Por mediación de un videojuego, su vida va a cambiar drásticamente. Ese deseo de regresar a aquella juventud no solo se hará realidad, sino que descubrirá que puede ser un premio envenenado, metafóricamente, claro. A Herranz Farelo le sirve esta especie de cuento clásico modernizado sobre viajar a nuestro pasado para poner frente al lector grandes temas de nuestra naturaleza humana. 

Desde la brecha generacional a las relaciones paternofiliares pasando por el autoconocimiento personal. Chaval tiene algo de crítica social, de reflexión, de espejo filosófico y de humor, por descontado. Habrá quien la lea de un tirón, no llega a las 200 páginas, buscando distraerse, divertirse y olvidarse de los problemas del día a día. Pero también habrá quien le saque punta, quien vea en ese regreso de alguien de cincuenta a la veintena una metáfora de la importancia de saber madurar, por no decir disfrutar, en cada etapa de nuestra existencia, sin añorar nada si uno es fiel a sí mismo, a sus principios. Poco más que añadir, salvo animar a que la leáis si sentís curiosidad por descubrir en Chaval esa pregunta que en alguna ocasión nos hemos hecho: ¿qué haría si volviera a tener veinte años?


Nacho Herranz Farelo (Madrid, 1972) es un narrador, antipoeta, humorista gráfico y redactor publicitario. Autor de cuentos, una novela corta y varios guiones para cortometrajes, en 2016 publicó su primera novela Sangre de bellota. También es autor de La Movida vista por los jinchos o Jobs ha muerto: La mayor herejía de la historia de la religión digital.


Chaval. Nacho Herranz Farelo. Vencejo ediciones.