Entrevisto en
su hotel de Madrid, recién llegada a España para promocionar su última novela
‘Mar de nubes’ (Maeva, 2015), a la escritora sueca Mari Jungstedt (Estocolmo,
1962). ‘Mar de nubes’ es la primera de una serie negra con las islas Canarias
como escenario. Además del emplazamiento, la gran sorpresa es que esta novela
está escrita con el también escritor, ilustrador, diseñador y músico noruego
Ruben Eliassen (Trondheim, 1968)
Foto cortesía de Maeva Ediciones |
Los libros de
Jungstedt, de la serie de Gotland, protagonizada por el comisario Anders Knutas
y el periodista Johan Berg, han vendido más de tres millones de ejemplares, con
otra pequeña y tranquila isla sueca de escenario.
Jungstedt nos cuenta cómo el destino unió a estos dos escritores en el
archipiélago canario de forma casual para acabar siendo pareja no solo
literaria.
«Yo estaba en Gran Canaria
escribiendo mi novela de Gotlan, yo estaba allí alquilando una casa, recién
divorciada después de veintitrés años con mi exmarido, y yo me encontré con
Ruben que también es autor y nos
enamoramos completamente, ¿no? Muy rápido, vivimos juntos, compramos una casa en Arginegín».
Como autores afirma que están muy influidos por el ambiente donde viven
y la gente y todo a su alrededor, ‘claro
que esto ha influido muchísimo’. No es de extrañar que el origen de esta
novela surgiera de ese ambiente, concretamente mientras daban un paseo.
«Una noche fuimos a caminar, a dar
una vuelta antes de acostarnos; tenemos la casa arriba del puerto de
Arguineguin y en el puerto tienen restauración de barcos, también hay barcos en
tierra que se están restaurando. Estuvimos caminando y hablando sobre la
construcción de los barcos canarios que
son diferentes de los barcos escandinavos, entonces Ruben, que es un hombre muy
curioso, se subió a una escalera para ver dentro de un barco y cuando estaba
dentro del barco él me dijo que había abierto la bodega donde guardan el
pescado. Cuando él estaba abriendo la bodega yo le grité: «Oh, ¡ahí hay una mujer desnuda,
muerta, alrededor de pescado! Y él me dijo: «Aquí
no hay nada». Pero yo vi como un fragmento
de una idea, la chispa, se puede decir, una chispa de una idea: lo que yo había
visto era una visión de una mujer ahí, y el libro realmente empieza con un
barco de pesca que está pescando en el puerto de Arguineguín y los pescaderos
descubren una mujer muerta desnuda bajo la iglesia Noruega. Y así empezó como
se puede decir la idea de escribir esta novela. Después de esto, a la vuelta,
por la noche, empezamos a hablar: “A lo mejor podemos escribir una novela negra
de aquí”. Y caminando mucho al lado del mar y hablando sobre el libro y los
personajes y todo ha crecido la historia y todos los personajes».
Precisamente por los personajes de la novela, de cierto paralelismo le
preguntamos si se identifica con Sara Moberg.
«Sí, yo creo que sí, tenemos
dos protagonistas principales, o tres, se puede decir; yo pienso que yo soy más
Sara y él es más Kristian, porque Sara es sueca, está casada con dos hijos
tiene su casa en san Agustín, trabaja en el periódico Dag & Natt (que
también existe en la realidad) y tiene su vida muy ordenada; ella es una
persona muy estable, yo me identifico mucho con Sara, es verdad».
Sobre lo del orden y cómo se han organizado Ruben y ella para escribir
esta novela, Jungsted nos cuenta que «Ruben
tiene más facilidad para los capítulos de Kristian y yo para los de Sara, pero
cuando trabajamos juntos estamos en la misma habitación, en el mismo despacho,
enfrente el uno del otro, pero cuando escribimos no podemos molestar. Cuando yo
he escrito un capitulo se lo mando a Ruben y cuando él tiene tiempo se lo lee,
hace sus comentarios, sugerencias, cambios, etc. y él me manda el capítulo por
email. Y así funciona, todos los capítulos van muchas veces, a lo mejor diez
veces entre nosotros, por eso tenemos influencia, yo creo, en todos los
capítulos, de los dos».
Aún nos desvela un poco más sobre el proceso creativo al explicarnos que
«por las mañanas tenemos una reunión y
decidimos qué vamos a escribir, qué capítulos: ‘pues yo quiero escribir este
capítulo…’ Porque hemos decidido un plan, más o menos, del libro, qué va a
pasar y todo esto. Tenemos en la pared papelitos y cada papelito tiene su
capítulo y cada personaje tiene su color y así podemos ver en la pared qué
vamos a escribir. “Hoy yo quiero escribir este capítulo”, entonces decidimos y
empezamos a escribir».
Pero si algo caracteriza la obra de Mari Jungsted es la manera en la que
logra mantener la tensión a lo largo de las páginas. Nos confiesa que es porque
usa un método de cuando trabajaba en televisión. «He trabajado antes en la televisión, diez
años, de alguna manera uso esta trama
también en mis libros. Uso capítulos cortos y también capítulos que terminan
con mucho suspense. Y esta variación en el libro me parece que es algo muy
bueno para el suspense, utilizo esa manera de escribir, es verdad».
Jungstedt con Eliassen inician
con Mar de nubes una serie pero sin dejar de lado la saga que la ha hecho
famosa. «También
continuo la seria de Gotlan, mucha gente cree que va a terminar, pero estoy
trabajando ahora con el libro trece en esta saga de Gotlan. Gotlan es también
una isla pequeña y tranquila y no pasan muchas cosas, pero esto son libros, es
ficción y se puede, es imaginación, también es una cosa que me gusta, estos
contrastes, que pueden pasar cosas en el paraíso».
Sobre
esos contrastes, los gustos y su afición al género negro le preguntamos desde
la óptica de la muerte, ya que novelando tanto a su alrededor seguro que tiene
un concepto interesante, ¿qué concepto tiene de la muerte Mari Jungstedt?
«¿Yo? ¿Cómo yo veo la muerte?
Yo creo que tengo miedo de la muerte, tengo miedo de la muerte y no entiendo
cómo funciona, yo creo que tengo miedo
de la oscuridad y yo creo que por eso también es una de las razones por las que
escribo la novela negra».
¿Para comprenderla?
«Sí, yo creo que sí. Para,
¿cómo se dice?, para encontrar con tus demonios».
Muchas gracias y mucha suerte Mari (y Ruben).
Por Ginés J. Vera.
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