lunes, 19 de junio de 2017

Paula Izquierdo: «Toda la novela tiene su intención, su razón de ser.»


Esta semana comparto esta entrevista a la escritora Paula Izquierdo. La disfruté, la entrevista, entré en complicidad y risas enseguida con Paula, me sorprendió cuando me dijo que la chica de la portada era ella leyendo otra novela anterior suya. Gracias Paula.
Lo primero darle la enhorabuena por el premio, y máxime al coincidir con un hecho más que significativo, que haya sido Ud. la primera mujer en ganar este premio literario tras diez ediciones.

Gracias. En efecto, lo he ganado yo, mujer, este año, en su décima edición, pero ha dado esa casualidad, cuando yo estaba escribiendo esta novela no estaba pensando en que fueran a darme un premio ni nada.

Vamos, que no pensó en Logroño cuando escribió o mandó su novela a concurso.
No pensé en Logroño aunque me gusta el Rioja.

Hay ciertas coincidencias entre usted como autora y la protagonista, en muchas novelas los autores dejan parte de si, la pregunta que me hago es ¿qué hay de Ud. como autora en esta novela de una manera menos visible?
Viendo la portada ya ves que soy yo, la realidad es la siguiente. En todas las novelas los escritores nos dejamos la piel en el sentido literal del término, pero también en el sentido de que todas las experiencias, o muchas de las experiencias, podemos volcarlas de forma disfrazada en los libros. Lo menos visible de mi es lo más visible en la novela y es el interrogante que me supone la condición humana, el ser humano como tal, en concreto yo me he fijado en dos aspectos que son: supeditarse por amor al talento del hombre en una relación de hombre y mujer, aunque ahora ya da igual, hay varias, y también me ha interesado mucho ahondar en el aspecto del mal, por eso el compañero de Mirna, de doctorado, está intentando hacer un trabajo de doctorado sobre si el mal es adquirido o si bien es hereditario, sobre todo cuando se trata de un mal gratuito que no conduce sino a una pequeña fijación que tiene que volver a repetirse, a los asesinos en serie.

El personaje protagonista de ‘El callejón de los silencios’ es también una mujer, Mirna, háblenos de ella como exponente, en cierto modo, del papel de la mujer en la sociedad actual.
Mirna es una mujer que, en cierta medida, analiza la conducta de las mujeres que han sido precedidas por sus parejas, sus maridos, sus amantes; tiene que hacer un trabajo de psicología social, está haciendo el doctorado, y pretende hacer  el trabajo sobre las mujeres exiliadas y cómo ellas, con el tiempo, han sido diluidas como escritoras y como poetas, y en cambio sus maridos han tenido cierta fama.
Hablamos, por ejemplo, de Alberti o Juan Ramón Jiménez, y de muchos otros; lo cierto es que ella pretende analizar cuál el motivo que les ha llevado a eclipsarse y a dejar su talento al margen, precisamente para ayudar a sus maridos y realmente, a lo largo de la novela, uno se va dando cuenta de que ella se va tiñendo de ese mismo comportamiento, por eso ubico la novela en los años 89 y 90 cuando no había móviles.

Otro aspecto importante de esta novela es lo que vamos descubriendo por parte del narrador omnisciente y por parte de los personajes en un contexto histórico en el que no había teléfonos móviles ni mensajería instantánea ni teléfonos con internet.
¿Por qué es un narrador omnisciente? Precisamente porque el lector sabe mucho más de lo que los personajes saben de sí mismos y ellos de los otros dentro del trió amoroso. Todo y nada es visible en esta novela sobre quién soy yo.
Y claro, es que precisamente para poder contar lo que quería contar tenía que ocurrir cuando no había teléfonos móviles, precisamente por eso. Toda la novela tiene su intención, su razón de ser, cada una de las escenas y cada una de las cosas que aparecen; era imprescindible que en ese momento no hubiera en España teléfonos móviles, la comunicación a través de internet con los móviles tampoco, de modo que la comunicación se hacía en directo, como se hacía antes  sacando la información de un ordenador para llevarlo a otro.

Paula Izquierdo (Madrid, 1962), psicóloga de carrera, lleva quince años dedicada a la escritura. Entre sus ensayos se encuentran “Picasso y las mujeres” (Belacqua) y “Sexoadictas o amantes”. Ha publicado las novelas “La falta”, (Alianza), finalista del VI Premio Fernando Quiñónes, “El hueco de tu cuerpo”, (Anagrama) y “La vida sin secreto”, (Plaza & Janés); el libro de relatos “Anónimas” (Seix Barral) y la traducción de “Bubu de Montparnasse”, de Charles-Louis Philippe (Trama Editorial). Además de su tarea como narradora, ensayista y traductora, colabora en ABC y en distintos medios escritos.  Pertenece a la junta directiva de la ACE y ha coordinado, antologado y participado en el libro de relatos, “Cada vez lo imposible” (Alianza). Actualmente pertenece al Consejo Editorial y colabora en la revista Texturas.

2 comentarios:

  1. Pues no conocía a esta autora. Me ha gustado mucho la entrevista y me dejas con ganas de estrenarme con ella. Pinta muy bien su última novela.
    Besotes!!!

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    1. Gracias Margari. Que el estrene sea para bien, seguro que será una lectura grata y recomendable. Un saludo.

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