¿A qué obedece la selección de estos siete relatos para agruparlos en
este libro? ¿Por qué incluir junto a cuatro relatos tres novelas cortas?
Desde un principio me apeteció tocar
todos los palos posibles; cuando terminaba una historia, con la siguiente me
imponía el reto de cambiar por completo de registro, tal como suele pasarme
cuando leo un libro a continuación de otro, que me gusta variar. Sin embargo,
pese a lo diferentes que son, guardan un patrón muy definido, una homogeneidad
que el lector enseguida reconoce como si cada uno de los relatos formase parte
de un mismo universo.
La idea de combinar relatos con
novelas cortas es algo que nunca me propuse, salió tal cual porque las propias
historias así lo quisieron. No me pongo límites a la hora de desarrollar una
trama u otra; es curioso porque de algún modo sé cómo empiezan y cómo
terminarán, el punto exacto adonde quiero llevar de la mano al lector; es en el
durante donde cualquier cosa puede
pasar y la historia cobra vida por su cuenta. Solo me limito a narrar ese viaje
enigmático e imprevisible.
He leído que uno de los grandes consejos literarios que más admiras es el
de escribir exactamente el libro que a ti encantaría leer, en ese caso, qué
autores te han llevado hasta ‘Al otro lado del cristal’.
Como lector, uno va picoteando de
aquí y de allí, enriqueciéndose, ampliando gustos con cada nuevo libro que
llega a sus manos, pero creo que son los orígenes literarios los que te forjan
como contador de historias, aquellos por quienes en su día aprendiste a
apreciar la lectura, y hasta inspirar tu estilo. Podría decirte muchos, aunque
solo citaré mis favoritos:
-Stephen King, cuya principal particularidad,
y con la cual me identifico, es la de crear grandes historias a partir de ideas
sencillas, cosas tan simples que cualquiera diría “A mí podría habérseme
ocurrido”, por lo que conecta rápido con el lector. Eso y el surrealismo u
originalidad, que también da mucho juego.
-Tolkien. De su obra lo que más me ha
influenciado es el amor por la naturaleza, la belleza de las pequeñas cosas en
un mundo hostil y sin esperanza, y que en cierta forma también reflejo en mis
historias. Siempre me ha gustado definirlo como un “escritor verde”, una
especie de legendario Tom Bombadil amante de la vida en su estado más
primigenio.
-Paul Auster. Lo que más me
identifico con él son los personajes que perfila: solitarios, imperfectos,
llenos de dilemas existenciales, que en ocasiones optan por dejarse zarandear
gustosos por los vientos del azar.
-Clive Barker. Con él aprendí a
desarrollar el gusto por la crudeza, la sexualidad y el horror en la
literatura. El relato “Tercera planta, por favor” es mi pequeño homenaje a él,
un autor todavía poco conocido en nuestro país aunque cueste creerlo.
¿Crees que hay un punto de surrealismo en tus historias del mismo modo lo
puede haber a menudo en la vida real de muchos de los que hemos leído tu libro?
Totalmente. Solo que en el papel el
surrealismo se eleva a la enésima potencia para despertar emociones, ironías y
reflexiones, tensando las circunstancias hasta llevarlas al límite. En el
relato o novela corta que da título al libro por ejemplo, lo que me interesó
desde el principio fue explorar la relación de ambas protagonistas al margen de
lo que pasa ahí afuera, al otro lado del cristal, en un mundo estéril. Es
decir, una excusa para ver hasta dónde me llevaban las posibilidades de dos
mujeres que han abrazado una existencia anómala y la han acabado aplicando a
sus rutinas. Ese planteamiento de… Bueno, y a partir de este punto qué hacemos.
Los géneros literarios son variados pues amén de ese halo de surrealismo
también hay terror psicológico con algo de ciencia ficción por poner un par de
ejemplos. ¿Es una forma de sorprender al lector o hay una intención más
profunda?
Ahora que lo mencionas, la verdad es
que sí. Más allá del reto de probarme a mí mismo en diferentes géneros (el
principal cometido), también estaba la intención de descubrirle el gusto por
ciertos géneros a alguien que se acerca receloso a la antología sin ser
demasiado fan del terror, la ciencia ficción o la fantasía. El que es
consumidor de un género muy concreto, explorará otros en su recorrido por este
libro y, tal vez, si he hecho bien mi trabajo, amplíe sus preferencias.
También me han llamado la atención los personajes, quizá los más
sorpresivos, el lector sabrá por qué, los del relato Dios Roco. ¿Qué
importancia tienen para ti en su desarrollo psicológico frente a la propia
trama argumental de cada historia?
Bueno, este relato es casi
inclasificable. Con estos personajes quise hacer una metáfora de lo divino y lo
terrenal, la diminuta e insignificante transcendencia que tenemos para el
universo, una mota en el cosmos que, todavía hoy, alberga a gente que cree que
somos el ombligo del mundo.
De todas formas, lejos de la parida
filosófica que te acabo de soltar, te vas a reír de la verdadera razón:
Recuerdo con cariño unos personajes
que salían en Barrio Sésamo (esta serie con la que muchos nos sentábamos a
merendar de niños), unos insectos muy simpáticos que vivían en un macetero, que
siempre hablaban de hacer una excursión o planear esto y lo otro, salían muy
ilusionados pero nunca llegaban muchos centímetros más allá pues algo salía mal
(empezaba a llover porque Epi o Blas regaba las plantas o lo que fuera). La
secuencia siempre era la misma, pero me fascinaba. Transportado por este
recuerdo quise crear un relato que hablara de esto, de esa gente con ilusiones
que, por el hecho de estar atrapadas en sus rutinas, jamás reúnen el valor para
perseguir sus sueños.
Una pregunta comprometida si la aceptas, el género del relato parece que
va cobrando adeptos poco a poco en nuestro país, es mucho más usual que la
opera prima de un escritor sea una novela. ¿Te planteaste esto en algún
momento? ¿Por qué crees que en España los libros de relatos no están tan bien
valorados como en otros países de lengua castellana?
Lo cierto es que mi primer libro fue
una novela, el primero de una trilogía que pretendía escribir, me quedé a mitad
del segundo. Y ahí quedó todo, digamos que era un proyecto demasiado ambicioso,
por la extensión y la complejidad de la propia historia. Quién sabe si algún
día lejano vea la luz. No obstante, no considero que fueran años perdidos, sino
todo lo contrario, me sirvió de rodaje para forjar mi propio estilo y adquirir
ciertas tablas. Así pues, al contrario que la mayoría, mi primer libro
publicado, uno de relatos.
Respecto al rechazo o mala fama del
género de relatos, sinceramente, no entiendo por qué. Tal vez se deba a que
piensan que son historias hiperbreves (que las habrá) con las que les sea
difícil engancharse. En mi caso me enorgullece haber conseguido, y me remito a
las muchas críticas recibidas, que gente que no era aficionada a los relatos o
con ciertos prejuicios iniciales de repente haya disfrutado de algunas de estas
historias más que con una novela.
Somos muchos los autores que luchamos
por descubrir las maravillas de este género que encumbró a Borges, Cortázar,
Poe o Lovecraft. Yo siempre digo, qué lujo tener al alcance un surtido de
buenas historias en un mismo libro, para al final realizar balance y hacer
tuyas aquellas perdurables en la memoria.
Me gustaría saber si ya tienes pensado una nueva obra, si vamos a
encontrar también relatos y hasta qué punto si pudieras, le darías la
oportunidad a alguno de los personajes de estos relatos de protagonizar una
novela independiente.
El segundo libro (que de hecho ya
está escrito) va a ser también de relatos, explorando nuevos personajes y
horizontes que estoy seguro harán las delicias de más de uno.
Los personajes no creo que tengan continuidad
más allá de sus historias, sin embargo, y esto es una primicia, algunos de
ellos aparecerán de forma breve en ciertos relatos de ese segundo libro; una
manera de premiar a esos lectores más atentos que se leyeron “Al otro lado del
cristal”, porque sí es verdad que a ciertos personajes se les acaba cogiendo
cariño.
Muchas gracias y mucha suerte Juan Manuel.
Por Ginés J. Vera.
Este libro de relatos sí que lo he leído y me sorprendió mucho. Mucho talento demuestra el autor. Y me gusta saber que ya está enfrascado en un nuevo proyecto. Me ha hecho gracias saber el origen del relato de Dios Roco. No me acordaba yo de estos personajes, pero cuando los ha mencionado, se me han venido a la cabeza de inmediato...
ResponderEliminarBesotes!!!