martes, 6 de octubre de 2020

Entrevista a Vicente Garrido

¿Qué es un depredador social? ¿A qué llamamos asesino múltiple? ¿Estamos en una sociedad generadora de asesinos en serie? El psicólogo, escritor y uno de los pocos perfiladores criminales de España, Vicente Garrido, me concedió una entrevista tras la publicación de su libro "Asesinos múltiples y otros depredadores sociales" (Planeta)

   Ginés Vera: En la introducción de "Asesinos múltiples y otros depredadores sociales" parece que se fija como objetivo que "al menos sirvan las páginas de este libro para que el lector tenga un conocimiento más cabal" sobre la comprensión de los fenómenos de la violencia. 

   Vicente Garrido: Así es, porque la gente ignora la gran paradoja del mal, y no conoce la respuesta, que es lo que trato de explicar: la violencia grave (la imagen más cercana al “mal” en un sentido no teológico) la realiza la gente que cree que obra de forma justa; es la gran paradoja: con excepción de los psicópatas (que no precisan de ninguna excusa o justificación para violar o asesinar) y aquellos que buscan un lucro claro con el crimen, el resto se percibe como alguien “que está haciendo lo que debe hacerse”, es decir, se sienten legitimados para el crimen. Por eso acabar con la violencia criminal es una quimera: siempre habrá gente que definan esa violencia “reparadora” de injusticias como un elemento esencial de su identidad personal.

   Ginés Vera: Me ha sorprendido leer un dato escalofriante, el que en España se suiciden cada año 3000 personas "sin matar a nadie más que a sí mismas". Son muchas personas, y los medios de comunicación parecen hacerse eco de otras cifras mucho menores como los asesinatos familiares, en el contexto de la violencia doméstica o los accidentes de tráfico. ¿Se crea y dirige intencionadamente la alarma social y el miedo colectivo? ¿A quién beneficia un estado de angustia permanente mantenido por ciertos medios de comunicación sensacionalistas con noticias sobre terrorismo y asesinos en serie?

   Vicente Garrido: El terrorismo importa porque genera un miedo ante una acción devastadora que es imprevisible; el asesino en serie atrapa la imaginación del público porque nos permite recrear en nuestra imaginación el escenario donde podemos aprender para defendernos del depredador por excelencia. Su popularidad tiene, entonces, profundas razones evolutivas. Ahora bien, esto no excluye que, lógicamente, los medios juegan un papel al amplificar o reducir la notoriedad la ansiedad que despiertan tales hechos. No cabe duda de que los medios venden mejor sus noticias si las presenta de forma sensacional, y que un gobierno obtenga cotas de popularidad elevadas si muestra su firmeza en el manejo de tales hechos. El suicidio es visto todavía como un estigma para el afectado y sus familiares, y se ha extendido la idea de que hablar de él lo fomenta, algo que no resulta plenamente probado por la investigación social. Lo que parece más importante es cómo informarlo, antes que callarlo.

   Ginés Vera: No sé si es un tópico extendido asociar a los asesinos, a los delincuentes en general, con un nivel de estudios o de cultura bajo en estos. Incultura igual a delincuencia. En esa línea leemos que "la cultura nos proporciona un contexto simbólico en el que participamos, y nos ofrece un sentido del orden y permanencia, significado frente al caos de la destrucción." ¿Esto apoya esa premisa que le comentaba?

   Vicente Garrido: La incultura favorece el crimen y la violencia porque la cultura promueve el uso de la inteligencia de forma más adaptada al contexto (y la violencia a la larga suele ser una estrategia perdedora) y nos permite desarrollar mejor nuestra conciencia moral. Sin embargo, ella no basta para erradicar el crimen, porque la libertad del ser humano le permite rechazar las normas y valores de una sociedad siempre que encuentre que sus necesidades o sus actitudes justifiquen esa transgresión.

   Ginés Vera: Le invito a que nos lance una reflexión sobre la existencia de un "circuito neuronal del odio" en ciertas personas; en realidad, sobre la posibilidad futura de hacernos un análisis neurológico -como ahora nos lo hacemos sanguíneo-, para poder detectar qué sentimientos predominan en nuestro cerebro, si los de odio o los del amor, para poder tomar así decisiones en beneficio nuestro y de quienes nos rodean. 

   Vicente Garrido: En realidad, es muy poco lo que sabemos acerca de cómo se genera la intención para hacer efectivo el acto de matar o de imponerse sobre el otro mediante la violencia. Este es el “santo grial” de las ciencias sociales y biomédicas en cuanto se aplican a este problema. Aún no hemos descubierto donde está eso que se llama “conciencia”, es decir, lo que genera un sentido a cada uno de ser “alguien” único y perdurable en el tiempo. Me temo que pasará mucho tiempo antes de que un examen neurológico sofisticado permita saber si un sujeto será un criminal, si es que alguna vez lo conseguimos.


Vicente Garrido (Valencia, 1958) es profesor de Criminología y ha sido consultor de las Naciones Unidas, y ha asesorado en diferentes casos a la Policía y a la Administración de Justicia. Ha publicado entre otros libros: "El rastro del asesino", "Cara a cara con el Psicópata", "Los hijos tiranos" y "Perfiles criminales".

Asesinos múltiples y otros depredadores socialesVicente Garrido. Ed. Planeta

2 comentarios:

  1. Una entrevista la mar de interesante. Me ha sorprendido mucho el alto número de suicidios...Preocupante.
    Besotes!!!

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    1. Hola Margari. Tienes razón, preocupa. Gracias por tu visita y comentario. Un saludo.

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