El escritor peruano Fernando Morote nos presenta, con unas ‘Palabras iniciales’, a modo de
prólogo, Brindis, bromas y bramidos,
una colección de relatos y microrrelatos.
Como bien apunta el propio Morote, los encontramos reunidos bajo
distintos criterios ya que si unos resaltan la mentalidad social actual, más
allá nos conmueven los que aluden al impulso dominante en algunas reacciones
cotidianas, o aquellos que describen el rol del subconsciente ante estímulos
reales o imaginarios…
Mayoritariamente encontramos una voz protagonista que narra, intima o
se confiesa ante el lector, incidiendo en esos protagonistas que prefieren ser leales con sí
mismos antes que complacer a los demás. Y cuando encontramos la individualidad,
la soledad, alguien nos recuerda que ésta «es el remedio de los fuertes y la
desesperación de los débiles».
Historias realistas con personajes muchas veces solitarios, otras
ingenuos, en los que se percibe una filosofía vital en sus modos tanto como en
sus decisiones y renuncias.
Destaco de la ambientación la patria de Morote, pues está muy presente
Lima y Perú en estos relatos. «Este país parece una broma», alude el protagonista de ‘Enfermo que
come no muere’, tal vez en un guiño al título; sí hay un brindis al inquebrantable espíritu de derrota,
a esa «actitud triunfadora frente a las situaciones adversas.» (Sin pena no hay
gloria).
También destaco el lenguaje gráfico, acaso como guiño al propio pensamiento
del protagonista de ‘Zapatitos de charol’ donde nos advierte que sazonó así su
relato del perro accidentado.
De entre las frases memorables de estas historias quizá me quede con
la del protagonista de ‘Pájaros madrugadores’ cuando afirma que «Todo artista es el resultado de
un sufrimiento existencial.», sin desmerecer -muy a propósito de esta humilde reseña
a un libro de relatos y microrrelatos como Brindis, bromas y bramidos-, esa afirmación que comparto con el protagonista de ‘El alcohol
despeja la mente’, «la
locuacidad no ha sido nunca signo de sabiduría.» Brindo en serio por ello sin
más bramidos por mi parte.
Fernando Morote (Piura, Perú; 1962) se graduó como abogado por
la Universidad Nacional Federico Villarreal de Perú.
Autor de las
novelas “Los quehaceres de un zángano” (2009) y “Polvos ilegales, agarres
malditos” (2011), el poemario “Poesía Metal-Mecánica” (1994) y el libro de relatos “Brindis, bromas y
bramidos” (2013). Ha sido ganador del II Premio Internacional Sexto Continente
de Relato Erótico (2010) y finalista del VII Premio Internacional
Vivendia-Villiers de Relato (2012), ambos organizados por Ediciones
Irreverentes de Madrid. La misma editorial ha incluido sus textos en las
antologías “El sabor de tu piel” (2010),
“Microantología del Microrrelato II” (2010) y “Eros de Europa y América”
(2011).
Es colaborador con
el Periódico Irreverentes de Madrid y la revista Lima Gris, entre otras publicaciones,
donde además escribe artículos sobre cine clásico. Reside actualmente en Nueva
York.
Brindis bromas y bramidos, de Fernando Morote.
Por Ginés J. Vera
No conocía este libro ni a su autor. El género del relato y el microrrelato me gusta mucho. Siempre me sorprende la capacidad para contar tanto con tan pocas palabras. No me importaría darle una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muchas gracias Magari, a mí también me gusta el género breve y disfruto con las obras de quien se ha dejado seducir por las distancias cortas literarias. Muchas gracias, un saludo.
Eliminar