Entrevisto a dos jóvenes autoras
de Madrid, Iria G. Parente (1993), y Vigo, Selene M. Pascual (1989). Con su primera
novela juntas ‘Pétalos de papel’ (2012) colgada gratuitamente en Internet lograron
una gran repercusión en las redes sociales y muchos lectores. ‘Alianzas’,
primer libro de la trilogía ‘Cuentos de la luna llena’ publicado en 2014 fue
seleccionado por Babelia en su lista de las mejores lecturas juveniles del año
y ganador de un Templis a mejor novela
nacional perteneciente a saga. Las entrevisto en este caso tras publicar ‘Sueños
de piedra’ (Nocturna, 2015) una novela fantástica independiente que escapa al
concepto clásico de novela juvenil.
¿Es complicado escribir una novela entre dos y más siendo de corte
fantástico?
Parece muy complicado pero es más
sencillo de lo que parece, nosotros lo hacemos como si fuera un teatrillo;
primero creamos los diálogos de los personajes y a partir de ahí creamos la
historia. Nos dividimos los personajes, por ejemplo, en esta novela Selene
escribió los diálogos de Arthmael y yo lo de Lynne, aunque ella también
interpreta a otros personajes. Un teatro en el que vas escribiendo todos los diálogos
y luego lo extrapolas a un archivo de Word y ya escribes la historia de verdad,
ya con las acotaciones ambientales, los pensamientos los sentimientos… Así
creas la novela como tal, pero las bases son los diálogos.
Curioso, veo que no es vuestra primera novela conjunta.
Para nosotras escribir es fácil
porque llevamos mucho tiempo juntas, se nos ha contagiado el estilo, escribimos
prácticamente igual ya que nos conocemos hace diez años; más que autoras somos
amigas, hay una complicidad, hay un ánimo de escribir, sobre todo hay un ánimo
de pasárnoslos bien. Esto en la literatura, cuando escribes solo, no es así, no
tienes a alguien con quien compartir diversiones, estas solo con la pantalla
del ordenador, como solo ante el peligro. Con otra persona te puedes poner a
tope.
Hablemos de la localización de la novela, el que se sitúe en una isla
fantástica, de leyendas, como es Marabilia ¿la hace especial, más sugerente que
si fuera en medio de un continente?
El hecho de que sea una isla
tiene relación con nuestra anterior novela, en ‘Alianzas’, en ‘Cuentos de la luna llena’, se ve un
continente diferente y esta novela, aunque no es el mismo sitio, sí que es el
mismo universo y, de alguna manera, hacemos muchos guiños a ‘Alianzas’; si no
te has leído el libro sí que hay ciertos mensajes que te dicen que, por
ejemplo, hay sitios en los que hay mujeres reinando, en cambio en Marabilia no
hay ninguna; de alguna manera queríamos diferenciarnos de la otra novela, pero
a la vez que en un mismo planeta hay situaciones muy diferentes. No solo es que
en ‘Alianzas’, por ejemplo, hay una reina a la que todo el mundo respeta, es
que si hubiera una reina en Silfos seguramente nadie la respetaría porque es
una mujer, porque es un continente muy machista. Queríamos hacer un paralelismo
y al mismo tiempo que es un sitio bastante cerrado, al ser una isla eso se ve
muchísimo mejor. El hecho de que Lynne quiere salir de allí porque sabe que si
sigue en Marabilia le va a costar mucho ser lo que quiere ser, pero si sale
tienen muchas posibilidades de convertirse en lo que quiere ser.
Precisamente quería preguntaros por el personaje de Lynne, ¿hay muchas
Lynne en la vida real que necesitan que alguien las anime a continuar,
metafóricamente hablando, fuera de Marabilia?
Te sorprendería la de gente… A mí
me preocupa. Leo los comentarios que nos
llegan día a día de las redes sociales y me preocupa la cantidad de chicas que
me dicen sentirse identificadas con Lynne, me preocupa porque Lynne no debería
ser un personaje con el que te debieras sentir identificado porque está muy
dolido, está rota por dentro, es un personaje que no cree en sí misma, es un
personaje que durante toda su vida le han dicho que solo sirve para ser prostituta;
hay chicas que se sienten así, no con el tema de la prostitución, sino que
sienten que no pueden querer a nadie, que son insuficientes para el mundo, y yo
digo: Chicas, no, cualquiera persona es válida, cualquier persona tiene algo
que aportar.
Muchas chicas creen que no valen
para algo y la idea de no valer para algo es lo que realmente las va a dejar
inmóviles. Entonces, hay que enseñar a las chicas y a los chicos –porque hay
chicos que también se han sentido identificados con Lynne porque nos dicen: ‘estoy
muy decaído…’–. Hay que romper eso, hay que favorecer el amor de uno mismo, se
habla mucho del amor romántico, de las relaciones amorosas en la literatura
juvenil, pero poco del amor a uno mismo y creo que es más importante que el
amor romántico.
‘Sueños de piedra’ ha llamado la atención tanto entre los lectores como
entre los críticos dentro del género fantástico, pero ¿qué la hace especial según
vuestra propia?
Basándome en mi pensamiento y en
lo que han dicho, diría que es el mensaje. Mucha gente más que fantasía –porque
fantasía está más abierta, en fantasía abierta se habla más de todo–, es el
hecho de que sea juvenil. En muchas reseñas de los jóvenes dicen que agradecen
que en una novela juvenil se hable de machismo, de prostitución, violencia de
género, que la prostitución no tiene que ser mala, pero que la trata de blanca
sí lo es, que se hable de esas cosas, de cosas que están ahí afuera y que la
literatura juvenil obvia, decide que ‘no, no tranquilos, que esto no va a
pasar’. Hay escenas muy duras y la gente no está acostumbrada a eso, a que en
literatura juvenil, en el segundo capítulo, haya una violación. Ojala no
ocurriese, pero ocurre, y como ocurre vamos a hablar de ello. No es tabú, no
creemos en los tabúes, es que creemos que ni la literatura juvenil ni ningún
tipo de literatura debería tener tabúes ni censura; nos autocensuramos y es
absurdo.
Creo que es eso, que hemos
hablado de lo que querido hablar y no hemos tenido ningún tipo de problema ni
en el contenido ni en el tono en el que lo queríamos tratar, tampoco hemos
endulzado la realidad, si lo hubiéramos hecho, por ejemplo con la prostitución,
la trata de blanca o la violencia de género, no solo los lectores sino nosotras
mismas nos habríamos sentido como que estábamos siendo irrespetuosas con la
realidad. Si hay temas serios debes tratarlos con seriedad incluso si esa
seriedad es cruda, si es difícil, debes hacerlo.
¿Al final todo se reduce al poder, a cómo la gente te ve, a cómo reaccionan
cuando oyen tu nombre? Lo piensa así Arthmael en la novela, ¿también vosotras?
Sí, yo creo que el mundo se rige
mucho por poder y especialmente en las novelas juveniles donde siempre hablan
sobre el poder, sobre como el protagonista o la protagonista llega a alcanzar
poder dentro de un mundo que no es el suyo; al fin y al cabo, los jóvenes, en
este caso Arthmael y Lynnes están a mitad de camino, no son niños no son
adultos, entonces la gente no los toma en serio, les pasa a muchos jóvenes;
creo que sienten que no los toman en serio. No deja de ser una lucha por el
poder, por el poder de llegar a ser adultos, de llegar a tener esa
independencia, de poder valerte por ti mismo, de decidir qué es lo que quieres
hacer, crear tu propia familia. El poder está en todas partes, incluso nos
educan para eso, nos educan para ser el mejor de la clase, el más fuerte, el
más inteligente. En la juventud hay una competición terrible por ser lo más y
por tener más poder según qué escenarios, pero siempre hay ese estigma, pero
también en el mundo adulto. Tu mayor deseo es llegar a ser lo más de lo más,
jefe de un departamento o darle a tu familia lo mejor, tener un buen sueldo,
eso no deja de ser una lucha por el poder.
Muchas gracias y mucha suerte, Iria y Selene.
Por Ginés J. Vera.
Pocos libros a dos manos he leído. Me ha resultado curioso ver cómo trabajan estas dos autoras. Voy a tener que buscar alguno de sus libros para conocer el resultado. Gracias por la entrevista!
ResponderEliminarBesotes!!!
Tienes razón, Margari, tampoco yo he leído muchos libros de esta naturaleza, cierto que en este blog si subí la entrevista a dos autores que elaboraron una biografía de Giordano Bruno, pero una novela de ficción no es habitual. Gracias por tu visita, siempre, y tu cometario. Un saludo.
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