miércoles, 16 de diciembre de 2020

Historia cómica de la cocina. Enrique Gallud Jardiel

Este lunes se dieron a conocer las nuevas estrellas Michelin. Para quien no esté muy puesto en el tema, las estrellas Michelín no son estrellas de verdad como la de la punta de los árboles de navidad. Se conceden a los restaurantes por unos desconocidos que de tapadillo evalúan aspectos del local. Incluida la comida. Faltaba más. Creo que ahí acaban las similitudes entre las estrellas Michelín y este desternillante libro sobre la historia de la cocina. En lo de la comida. Una historia cómica, ojo. Que nadie se lleve a engaño. 

  Habrá quien entre a un restaurante de varias estrellas y crea que el pan se sirve en bandejas de oro y los ingredientes se mueven solos por la cocina, zambulléndose voluntariamente en peroles o troceándose en alegres harakiris por amor al arte… culinario. Pero en Historia cómica de la cocina (Verbum), no hay engañifa. Hay mucha historia, mucha Historia y mucho amor y humor. 

  Su autor, Enrique Gallud Jardiel es nieto de otro grande de las letras. Ni más ni menos que de Enrique Jardiel Poncela. Palabras mayores, oiga. 

  Pero hablemos del nieto, de Gallud Jardiel. Ha publicado un buen número de libros. Distintos, me refiero. Y cómicos, eso también hay que decirlo. Volvamos a  Historia cómica de la cocina antes de que se nos enfríen los aperitivos. Pues eso, que Gallud Jardiel nos agasaja en este libro con un repaso a la cocina patria en clave de parodia. El sentido del humor, la fina ironía y el buen rollo van (y vienen) desde los primeros mordiscos de nuestra garrula Prehistoria hasta la cocina esa que requiere manual de uso y disfrute. La molecular, la que como dice Gallud Jardiel en este libro hace que la nouvelle cuisine “ya no parezca revolucionaria, sino casi, casi una antigualla”. 

  Tras el repaso histórico, el sentido del humor nos acompaña como ese célebre: ¡Camarero, tráigame un poco de pan para empujar! en los capítulos dedicados a la comida en la Lengua y la Literatura, en esa Ensalada de artículos varios, o, para rematar, como un delicioso postre a la altura de este Historia cómica de la cocina, en el recetario del colofón. Me gusta la palabra colofón, podía haber puesto otra pero me quedo con ella. 

miguelitos de La Roda
  ¿De qué hablaba? Ah, sí, del capítulo dedicado a Recetas al alcance de la clase media. Un puñado de ideas de toma pan y moja, sin duda. Y si alguien dudase, que espero que no, que vuelva a leer el título. O, mejor, el libro entero. No repite como el ajo y deja mejor sabor de boca que una infusión de hierbabuena. 

  Historia cómica de la cocina tiene sin duda dos estrellas Miguelito, o dos miguelitos de La Roda (guiño, guiño) que están más sabrosos y seguro que mi paisano Gallud me invita a uno esta tarde si le ha gustado esta reseña. Miel sobre hojuelas. 

Historia cómica de la cocina. Enrique Gallud Jardiel. Editorial Verbum.

2 comentarios:

  1. Si me lo cuentas así, tendré que leer este libro. Se agradece en estos días que te hagan reír un rato.
    Besotes!!!

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    1. Que la risa sea lo más contagioso estos días, además de saludable. Gracias Margari. Un saludo.

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