En la portada vemos parte de un elemento característico de la arquitectura de la ciudad de Valencia. Sitúa a los protagonistas de Mil ramos de flores no son suficientes precisamente en esta ciudad. ¿Por qué la eligió teniendo más cerca geográficamente a Castellón, por ejemplo?
He pasado largas temporadas de mi vida en la ciudad del Turia. Estudié en la Universidad Politécnica de Valencia y viví en varios pisos de alquiler: en la avenida del Puerto, en la calle Asensi y en pleno centro de Benimaclet. Adoro la ciudad de Valencia y en ella decidí que transcurriera la trama. No solo ciudades importantes como Barcelona, Madrid, Londres, Oslo o Nueva York son adecuadas para tramas de novelas, en este caso, para mi mente, Valencia era el escenario perfecto donde situar la acción.
Tiago, el protagonista, tiene un diario terapéutico, en este escribe no solo los momentos malos del día sino los buenos. Coméntenos acerca de ese elemento dentro de esta novela, de esa catarsis terapéutica gracias a la escritura.
Efectivamente. Tal y como afirmas en tu pregunta, Tiago sigue las directrices de su terapeuta y escribe sus emociones y sucesos diarios en una libreta. Le sirve, no solo para recordar todo lo que hace, sino para reflexionar sobre la idoneidad de sus actos. Estoy seguro de que, si todos hiciésemos lo mismo al finalizar cada día, tendríamos la posibilidad de reflexionar sobre los errores o aciertos cometidos con nuestros pensamientos o acciones. Es, sin duda, una herramienta que ayuda a mi protagonista.
Antes le preguntaba por la ciudad de Valencia como escenario. Ahora le pregunto por la parte social, de crítica social que suele acompañar a una buena novela de género. Como soy valenciano me gusta eso de que “Valencia es hermosa cuando la bañan los rayos de sol”, aunque claro, querría preguntarle por las “mal iluminadas, descuidadas y viejas calles del centro de Valencia”.
Ante todo, me gustaría indicar que Valencia es hermosa con el cielo nublado, cuando llueve y cuando la bañan los rayos de sol; por algo es la ciudad de la luz. Pero nos engañaríamos si negáramos que en sus calles no existe la prostitución, la violencia, las drogas y la maldad. Todo ello forma parte de la sociedad imperfecta que hemos creado. Y lo único que hago en mi novela es ponerla de relieve, mostrarla. El barrio del Carmen es un escenario increíble tanto para narrar la mejor novela romántica como para la más cruenta historia de una novela negra, solo hay que enfocarla adecuadamente. Y eso he hecho.
Hay una cita de Ortega y Gasset que cobra un interesante relevancia para el protagonista. “El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor, un ser queda adscrito, de una vez para siempre y del todo, a otro ser. Es el amor que empieza con el amor”. ¿Nos la comenta al hilo de su novela?
En ocasiones, en la vida real, observamos casos de parejas que cumplen las bodas de oro, o que con noventa y muchos años siguen viviendo juntos. A eso me refiero. Son seres humanos que nacieron para estar juntos, y que ni las adversidades de una guerra, ni el transcurrir del tiempo han podido separar. En la novela, Tiago siente que él y Sonia, su esposa, pertenecen a ese afortunado grupo. Y si para conseguir estar con ella debe poner su propia vida en juego, no lo dudará. Cree que vale la pena apostar por ello. Supongo que, para afirmar semejante pensamiento, Ortega y Gasset debió sentir algo parecido por Rosa Spottorno, su amada esposa.
En un pasaje de la novela, el protagonista reflexiona en estos términos: “Quizás el momento de la redención ya ha concluido y, purgar más tiempo por el daño que he causado, esté fuera de toda lógica”. De algún modo me ha evocado, salvando las distancias, a la célebre bajada a los infiernos de Dante Alighieri en su Divina Comedia. ¿Hay algo de una en otra, algo de infierno, redención y purgatorio antes del ascenso?
Es posible. Dante reflejó en la Divina Comedia su fe religiosa y sus convicciones morales y filosóficas. Lo que hace Tiago en Mil ramos de flores no son suficientes es aceptar sus propias convicciones morales y actuar en consecuencia, creando sus propias reflexiones filosóficas; al margen de una fe religiosa que no posee. Pero es cierto que no son tan diferentes.
Su novela Dios no baja a los infiernos resultó 6º finalista del prestigioso Premio Planeta de novela 2019. ¿Qué van a encontrar los lectores de Mil ramos de flores no son suficientes si deciden seguir leyéndole con esta novela que será editada en breve?
Dios no baja a los infiernos es una novela negra cuya trama también transcurre en la ciudad de Valencia (¿había dicho ya que amo la capital del Turia?). En ella se entremezclan personajes variopintos que me permiten tejer una trama repleta de acción, sexo y sentimientos de toda índole. Los barrios, las calles y los ciudadanos de Valencia se convierten de nuevo en protagonistas de la historia, en la que una inspectora de policía pone todo su esfuerzo en demostrar la inocencia del inspector Tárrega, encarcelado en Picasent por unos asesinatos que no cometió. La innovación en la forma de narrar la historia, y la originalidad con la que se desarrolla, hizo que el comité lector de la editorial Planeta la situara en el grupo de las diez mejores entre las 546 novelas que se presentaron al premio en el año 2019. Espero que, en cuanto se edite en los primeros meses de 2021 por la editorial Unaria, la novela tenga una buena acogida entre los lectores avezados de Valencia.
Mil ramos de flores no son suficientes. Luis Aleixandre Giménez. Unaria ediciones.
PUes no conocía al autor así que gracias por esta entrevista. Me apunto bien la novela, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias Margari. Una más, ya ves. Los libros no paran en este año tan especial. Un saludo.
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