La casualidad me llevó no ha mucho a
conocer en la presentación de una novela de una amiga, a Óscar
Hernández Campano. Mientras mi amiga Mila firmaba ejemplares de su
última, Óscar y yo nos quedamos charlando. Me habló de sus novelas
y en unos días me llegaron a casa, agradecidísmo a la editorial
Egales, ‘El viaje de Marcos’, ‘El guardián de los secretos’
y ‘Esclavos del destino’. Precisamente por esta última le
pregunto en esta entrevista.
Fijándome en los
detalles de ‘Esclavos del destino’ llego al color blanco, el que
también busca -y al que acude- Josep, el protagonista de esta
novela. Un blanco metafórico que viniendo de un valenciano que se va
a vivir al Norte de España parece cobrar una dimensión más allá
de lo sinestético, ¿nos lo comentas?
Para Josep el blanco es la ausencia
de imágenes. Significa poner la mente en blanco, ahuyentar cualquier
imagen de su mente y ocultar -de nuevo- su verdadera identidad, sus
deseos, sus fantasías. Josep acude al color blanco cuando siente que
su mente trata de traicionarlo, cuando sospecha que trata de
mostrarle imágenes que no quiere ver. Ese blanco sería una metáfora
de la luz cegadora que lo oculta todo.
Y del color a los
cameos de obras literarias que van salpicando ‘Esclavos del
destino’. Imagino que no es casual que aparezcan autores como
Saramago, Salgari, Verne, Caneti (Masa y poder), Dante, Homero,
Carrol (A través del espejo), Tolstoi, Shakespeare, Cernuda,
Whitman, Atxaga, Lope de Vega, Poe, Xingjian... O un escritor que no
le sonaba de nada a Josep, el autor de la novela ‘El viaje de
Marcos’; buen guiño este. Coméntanoslo.
Un libro es un compendio de muchas
cosas. A mí me gusta que una novela, además de contarme una
historia, de entretenerme, me enseñe, me ilustre y me enriquezca.
Así que, como autor, trato de incluir los títulos de otros libros
que han significado algo importante para mí, o que considero que son
valiosos para la sociedad. Y los pongo ahí para que los personajes
los lean o para que los lectores los conozcan y los lean también.
Muchos de los títulos que salpican mis obras me han marcado de forma
especial y los considero imprescindibles. Por eso los comparto. En
cuanto al guiño del que me hablas, fue una broma que me pareció
divertida incluir. Los autores somo esencialmente desconocidos para
la mayoría de las personas. Solo los más conocidos serían
identificados por una parte -y no muy grande- de la población. Eso
es una realidad y me pareció que era una ironía divertida. Además,
como admirador del cine clásico que soy, me parece un bonito
homenaje al maestro Hitchcock y, desde hace tiempo, salgo en mis
novelas como el cineasta aparecía en sus filmes.
Los escenarios no podían quedarse en
mera comparsa en esta novela, hay una profusión de descripciones
sobre San Sebastián y algunas breves sobre Valencia: la Catedral y
el barrio del Carme.
Claro, porque
esta novela quería además homenajear a dos ciudades que son mis
ciudades: la que me vio nacer y crecer, Donostia, y la que me ha
acogido, València. Durante un tiempo, al igual que Josep, yo viajaba
en autobús desde San Sebastián a València y viceversa. Fue
precisamente en uno de aquellos viajes en el que se me ocurrió la
historia de Esclavos
del destino. Me llamó la
atención la gente tan variada que acudía a la estación de
autobuses a recibir a los viajeros o, en su caso, a despedirse de
ellos. ¡Cuántas historias detrás de cada abrazo y de cada adiós!
Le estuve dando vueltas y como mi viaje duraba más de ocho horas, al
llegar a València ya tenía la novela estructurada en la mente.
Volviendo al tema de las descripciones, te diré que me gusta que
quien lee alguno de mis libros pueda ir después a seguirle la pista
a los protagonistas. Muchas personas me han enviado fotos desde los
escenarios donde suceden las historias de mis libros. Me ha ocurrido
mucho con El
guardián de los secretos. Muchos
lectores han visitado Peñíscola en busca de la cueva de los
secretos, del embarcadero o, incluso, del cementerio. Recuerdo que
ubicar El
viaje de Marcos en un pueblo
imaginario de la Mancha, provocó que mucha gente me dijera que le
hubiera encantado visitar Molinosviejos. Así que decidí que en
Esclavos
del destino todos los escenarios
serían localizables y reconocibles.
Óscar Hernández
Campano (Donostia-San Sebastián, 1976). Escritor desde siempre,
estudió Derecho y trabajó como profesor de Geografía e Historia. A
los 16 años publicó ‘La aventura más excitante de los últimos
diez mil años’, una novela juvenil. Ganó el Premio Odisea en 2002
con la aclamada ‘El viaje de Marcos’, todo un clásico de la
literatura LGTB. Premio Beatriz Vicente de relato con ‘Maitasunaren
ispiluak’ (Espejos de amor), ha publicado el relato ‘Infinitos
besos’, y recientemente ‘¿Azul o verde?’ en la antología ‘Lo
que no se dice’ (Editorial Dos Bigotes, 2014). Participó también
con el relato ‘El amor os hará libres’ en una antología
coordinada por el Instituto Cervantes de Nápoles. La editorial
Egales ha publicado en 2016 su novela ‘El guardián de los
secretos’, ‘El viaje de Marcos’ y recientemente ‘Esclavos del
destino’. Amante de la literatura y del cine, organiza un cineclub
de clásicos y presenta un programa de radio sobre el séptimo arte
en Ràdio Túria.
Óscar
Hernández Campano presentará su novela ‘Esclavos del destino’
este martes 11 diciembre a las 19,30h en la librería Tirant lo
Blanch de Valencia.
Esclavos
del destino. Óscar Hernández Campano. Editorial Egales. ISBN:
978-84-17319-19-9
Pues no conocía al autor, así que gracias por esta estupenda entrevista.
ResponderEliminarBesotes!!!