Espejo de Claramonte. Luis Miguel Rufino

En un hotel de mala muerte sevillano, en el Motel Claramonte, aparece el cuerpo desnudo, sin vida, y en extrañas circunstancias de Lacha Rubini. Ese es el escenario de partida de esta novela negra, de Espejo de Claramonte (Nube de letras), de Luis Miguel Rufino. 

 Narrada en contrapunto narrativo, por voz del inspector Miguel Galera y omnisciente, la historia va fluyendo a partir de las pocas pistas que Galera posee para solucionar el caso. Quizá lo que más le desconcierte es que Lacha ha aparecido en lo que aparenta un juego sadomasoquista con final trágico. 

  Juego.

  Algo que no parece ajustarse a la vida ordenada y convencional de Lacha. Galera tendrá que afilar su sentido común, apelando a su capacidad para desentrañar el comportamiento humano si quiere encajar las piezas del puzle. En esta novela negra, Rufino dota a Sevilla y a la sociedad actual de un papel como personaje secundario. Hay dosis de crítica social, pero también, como elemento vertebrador, lo es el juego de espejos de la condición humana. 

  Espejos. 

  Cuando Galera vaya interrogando a los personajes y conjeturando acerca de lo sucedido seremos testigos de que somos a menudo una mezcla de contradicciones. Espejo de Claramonte pone el foco en lo que mostramos y en lo que ocultamos a los demás, pero también a nosotros mismos. “La personalidad tiene muchas esquinas donde escondemos cosas sorprendentes -le dice Galera a su ayudante-, cosas que no compartimos porque nos avergonzamos o porque nos protegemos.” ¿Quién es realmente Lacha Rubini? ¿Quién dice la verdad y quién miente en el Caso Claramonte? ¿Qué personalidades habitan en cada uno de nosotros hasta el punto de no ser conscientes acaso de su existencia?  

  Descubre estos interrogantes en las páginas de Espejo de Claramonte, título que también tiene algo que ver con los tahúres y el juego de cartas en el Siglo de Oro. 

  Juego, espejo, Claramonte, Sevilla, Sexo, El burlador de Sevilla y convidado de piedra, teatro...

  Luis Miguel Rufino (Sevilla, 1956) es economista, fotógrafo, escritor y actualmente profesor en la Escuela de Organización Industrial. Ha desempeñado diferentes puestos directivos. Fue columnista del diario El Mundo y colabora habitualmente con otros diarios escribiendo reportajes y columnas de opinión. Ha publicada la novela corta El hombre que se defendía tocando las maracas (2005) y los libros de relatos: La terapia del son (2007) y Quinteto disonante (2019). Ha sido galardonado con distintos premios literarios, entre los que estacan el Jacinto Benavente, el Luis Mateo Díez, el Universidad Carlos III de Madrid, el Ciudad de Algeciras y el Ciudad de Sevilla.

Espejo de Claramonte. Luis Miguel Rufino. Nube de letras.