Esta semana comparto esta entrevista a la escritora Paula Izquierdo. La
disfruté, la entrevista, entré en complicidad y risas enseguida con Paula, me
sorprendió cuando me dijo que la chica de la portada era ella leyendo otra novela
anterior suya. Gracias Paula.
Lo primero darle la enhorabuena por el premio, y máxime al coincidir
con un hecho más que significativo, que haya sido Ud. la primera mujer en ganar
este premio literario tras diez ediciones.
Gracias. En efecto, lo he ganado
yo, mujer, este año, en su décima edición, pero ha dado esa casualidad, cuando yo
estaba escribiendo esta novela no estaba pensando en que fueran a darme un
premio ni nada.
Vamos, que no pensó en Logroño cuando escribió o mandó su novela a
concurso.
No pensé en Logroño aunque me
gusta el Rioja.
Hay ciertas coincidencias entre usted como autora y la protagonista, en
muchas novelas los autores dejan parte de si, la pregunta que me hago es ¿qué
hay de Ud. como autora en esta novela de una manera menos visible?
Viendo la portada ya ves que soy
yo, la realidad es la siguiente. En todas las novelas los escritores nos
dejamos la piel en el sentido literal del término, pero también en el sentido
de que todas las experiencias, o muchas de las experiencias, podemos volcarlas
de forma disfrazada en los libros. Lo menos visible de mi es lo más visible en
la novela y es el interrogante que me supone la condición humana, el ser humano
como tal, en concreto yo me he fijado en dos aspectos que son: supeditarse por
amor al talento del hombre en una relación de hombre y mujer, aunque ahora ya
da igual, hay varias, y también me ha interesado mucho ahondar en el aspecto
del mal, por eso el compañero de Mirna, de doctorado, está intentando hacer un
trabajo de doctorado sobre si el mal es adquirido o si bien es hereditario,
sobre todo cuando se trata de un mal gratuito que no conduce sino a una pequeña
fijación que tiene que volver a repetirse, a los asesinos en serie.
El personaje protagonista de ‘El callejón de los silencios’ es también
una mujer, Mirna, háblenos de ella como exponente, en cierto modo, del papel de
la mujer en la sociedad actual.
Mirna es una mujer que, en cierta
medida, analiza la conducta de las mujeres que han sido precedidas por sus parejas,
sus maridos, sus amantes; tiene que hacer un trabajo de psicología social, está
haciendo el doctorado, y pretende hacer
el trabajo sobre las mujeres exiliadas y cómo ellas, con el tiempo, han
sido diluidas como escritoras y como poetas, y en cambio sus maridos han tenido
cierta fama.
Hablamos, por ejemplo, de Alberti
o Juan Ramón Jiménez, y de muchos otros; lo cierto es que ella pretende
analizar cuál el motivo que les ha llevado a eclipsarse y a dejar su talento al
margen, precisamente para ayudar a sus maridos y realmente, a lo largo de la
novela, uno se va dando cuenta de que ella se va tiñendo de ese mismo comportamiento,
por eso ubico la novela en los años 89 y 90 cuando no había móviles.
Otro aspecto importante de esta novela es lo que vamos descubriendo por
parte del narrador omnisciente y por parte de los personajes en un contexto
histórico en el que no había teléfonos móviles ni mensajería instantánea ni
teléfonos con internet.
¿Por qué es un narrador
omnisciente? Precisamente porque el lector sabe mucho más de lo que los
personajes saben de sí mismos y ellos de los otros dentro del trió amoroso.
Todo y nada es visible en esta novela sobre quién soy yo.
Y claro, es que precisamente para
poder contar lo que quería contar tenía que ocurrir cuando no había teléfonos
móviles, precisamente por eso. Toda la novela tiene su intención, su razón de
ser, cada una de las escenas y cada una de las cosas que aparecen; era imprescindible
que en ese momento no hubiera en España teléfonos móviles, la comunicación a
través de internet con los móviles tampoco, de modo que la comunicación se
hacía en directo, como se hacía antes sacando
la información de un ordenador para llevarlo a otro.
Paula Izquierdo (Madrid, 1962), psicóloga de carrera, lleva quince años dedicada a la
escritura. Entre sus ensayos se encuentran “Picasso y las mujeres” (Belacqua) y
“Sexoadictas o amantes”. Ha publicado las novelas “La falta”, (Alianza),
finalista del VI Premio Fernando Quiñónes, “El hueco de tu cuerpo”, (Anagrama)
y “La vida sin secreto”, (Plaza & Janés); el libro de relatos “Anónimas”
(Seix Barral) y la traducción de “Bubu de Montparnasse”, de Charles-Louis
Philippe (Trama Editorial). Además de su tarea como narradora, ensayista y
traductora, colabora en ABC y en distintos medios escritos. Pertenece a la junta directiva de la ACE y ha
coordinado, antologado y participado en el libro de relatos, “Cada vez lo
imposible” (Alianza). Actualmente pertenece al Consejo Editorial y colabora en
la revista Texturas.
Pues no conocía a esta autora. Me ha gustado mucho la entrevista y me dejas con ganas de estrenarme con ella. Pinta muy bien su última novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias Margari. Que el estrene sea para bien, seguro que será una lectura grata y recomendable. Un saludo.
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