Un cementerio con una cruz oxidada sobre la puerta, vórtice telúrico con una gran carga simbólica. Nada parece habitar Árida, salvo la narradora, la guardesa; ella nos va a contar una historia, pespunteada, la historia de Árida y de algunos de los personajes; estos también se irán asomando, intercalados, con voz propia. La estructura de esta novela corta, relato de relatos, merecedora del I Premio Internacional de Novela Corta Francisco Ayala, nos invita a armar una suerte de juego de piezas: los personajes que narran junto a la guardesa sus historias cruzadas.
El paisaje, como decía, es marco e hilo conductor. La llanura desértica, el polvo, el incesante estridular de las chicharras y la impercepción del tiempo que a veces se antoja una imagen metafórica del interior de un reloj de arena. El tiempo pasa y no. Los personajes rozan el umbral entre la vida y la muerte, o no. La guardesa entra y sale pegada a ese galgo escuálido, casi acompañándonos a nosotros, ambos, a un viaje que acaba como todos los viajes, con ganas de regresar, en este caso, a Árida. Bienhallados a Árida.
Antonio Tocornal (San Fernando, Cádiz. 1964). Cursó estudios de Bellas Artes en Sevilla. Sus cuentos han sido premiados en numerosos certámenes. Ha publicado las novelas “La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie” (XXII Premio de Novela Vargas Llosa 2017), “Bajamares” (XIX Premio de Novela Diputación de Córdoba 2018), “Pájaros en un cielo de estaño” (Premio València de Narrativa en Castellano Alfons el Magnànim 2020), “Malasanta” (XLI Premio de Novela Felipe Trigo 2021 y finalista del XXIX Premio Andalucía de la Crítica 2022) y “Árida” (I Premio Internacional de Novela Corta Francisco Ayala 2024). También ha publicado el libro de relatos «Cadillac Ranch», con el que obtuvo el XXX Premio Andalucía de la Crítica 2023.