Esta semana, comparto la
entrevista que me concediera días atrás el escritor Gabi Martínez de promoción en Valencia, con su novela ‘Las defensas’ (Seix Barral). La foto está tomada en la Fira del Llibre, en los Jardines de Viveros.
P.: Esta historia, está basada, al parecer, en hechos reales; creo que
surgió en una firma de libros en Barcelona. Háblenos de ello, de esa primera
idea y del proceso de documentación que siguió.
R.: La historia surge mientras estoy
firmando en Sant Jordi, aparece un señor y me dice: «Tengo una historia
buenísima que veo protagonizada por Goorge Clooney, en el cine». Yo le dije: «Ya,
pero es que yo tengo que cambiarme de sitio de firmas, no tengo mucho tiempo,…»
Entonces el señor me resume. «Yo soy neurólogo, me dice, me encerraron en un psiquiátrico por una enfermedad mental que no me supieron diagnosticar y estuve
un año como fuera del mundo».
A partir de ahí, veo a una persona
que, además, me habla de que es un gran lector, que ha leído a Philip Roth, a
Proust, y el desarrollo de la historia que me hace me interesa lo bastante como
para quedarme a tomar un café y profundizar. Veo que la historia que me cuenta,
su enfermedad, tiene que ver con el estrés, es un detonante de lo que él padeció.
A partir de ahí veo que es un argumento perfecto, el estrés, para adentrarme en
Barcelona y contar, en una ciudad del primer mundo en realidad, a qué presión tan
grande están sometidos los ciudadanos de a pie en las ciudades del primer mundo
como para que pueda desarrollar un estrés que te vuelva literalmente loco.
Y ahí emprendo, por otra parte
también, una investigación que pasa por leer varios libros que tienen que ver,
por una parte, con la neurología, por otra que tiene que ver con la fisiología
humana, a leer libros como ‘Memorias de Adriano’, por ejemplo, que se escriben
en primera persona, pero se cuentan en tercera persona, no el protagonista, en
el caso de Adriano, era imposible, una tercera persona escribiendo sobre otra.
Y también investigo el entorno sanitario de ciertos hospitales, hablo con
neurólogos, hablo con enfermeros, con doctores de otras disciplinas, con el
entorno doméstico del personaje real para tomar también muchos datos, y así es
como me informo.
P.: Háblenos del contexto histórico en el que se desarrolla la novela,
sobre todo, sobre al hilo de lo que ha comentado, cuando el ictus era la segunda
causa de muerte en nuestro país, quizá a causa del estrés patológico que
sufrimos en nuestra sociedad occidental.
R.: El espacio temporal va desde el
principio de la Transición prácticamente hasta antes de ayer, hasta que se da
que un médico español, que está investigando en Pennsylvania, descubre una
enfermedad que el protagonista relaciona con la suya y va a resultar que es la
enfermedad de la niña de El exorcista,
que no estaba poseída, sino que tenía una enfermedad mental. A lo largo de esta
historia, tú ves como una persona evoluciona como individuo, es alguien que
tiene unas expectativas, unos sueños, es alguien que se dedica por completo a
su profesión, piensa que la familia le va a proteger, piensa que la autoridad
es justa, y él ha crecido con esas defensas, de ahí el título de Las defensas.
Es lo que cree que tiene
ante el mundo para defenderle y son valores seguros. Con el paso del tiempo, va
a descubrir que todas esas defensas se le van a caer. Desde el principio, ve que
las ilusiones no tienen una recompensa, o no la que él querría, que la familia
no siempre está ahí para protegerte, o que la autoridad no es sinónimo de
justicia ni mucho menos. Y a partir de ahí se tiene que reformular.
El libro lo que pretende es que
cada individuo se plantee hasta qué punto él no podría ser el protagonista del
libro. Porque todo el libro, aparte de los momentos en los que él brota, y los
brotes son de locura, se desarrolla en una línea: que es en la que vivimos
nosotros a diario.
Tú vas a ver a alguien que de repente no a va conseguir sus sueños
y entra en un malestar que le lleva, por ejemplo, a tener problemas familiares,
le lleva a buscarse amantes, a entrar en Meetic, y todo eso le lleva en una
situación en paralelo, con un contexto histórico que pasa con atentados, vamos
a ver el 11-S, el atentado del 11-M, manifestaciones por el Estatut de
Autonomia, por ejemplo, la crisis de 2008… Y vas viendo cómo tanto el espacio
interior como el exterior se juntan para ir lanzando una presión cada vez mayor
sobre el protagonista.
Es una historia en realidad
cotidiana, pero en la cual podemos tener una percepción de la presión que
tenemos.
P.: Oyendo esto, casi podría decirse que es un libro de autoayuda.
R.: Es mucho más que un libro de
autoayuda, es un libro en el que también habla de superación personal.
P.: ¿Podría afirmarse que ‘Las defensas’ es una novela de amor, lucha y
resurgimiento no solo de su protagonista, del doctor Camilo Escobedo, sin rayar
en la heroicidad ni el victimismo?
R.: Bueno, a mi, las grandes novelas,
las que me han fascinado, son las que han ofrecido toda la ambigüedad que está
dentro de nosotros.
P.: El ser humano ¿es un ser contradictorio?
R.: De eso está hecho para mí la gran
literatura y la vida, y entonces sí que lo que se propone en el libro es
apuntar hacia ese punto, con un espíritu crítico, constante, que no deja de ser
curioso, y protagonizado por un loco. Aparte, yo he hecho muchos libros de
viajes y llego aquí tras un recorrido largo que me ha llevado a atreverme a
afrontar ahora mi cotidianidad, después de haber hablado sobre la de China o la
de Australia ahora vuelvo a mi país y ahora voy a hablar de cómo es este país.
Gabi Martínez nació en
Barcelona en 1971. Su obra narrativa incluye Ático (2004), por el que
fue seleccionado por la editorial Palgrave/MacMillan como uno de los cinco
autores más representativos de la vanguardia española de los últimos veinte
años; Sudd (2007), que fue adaptado al cómic; Los mares de Wang
(2008), Mejor Libro de No Ficción del año según Condé Nast Traveller; Sólo
para gigantes (2011), galardonado con el Premio Continuará de TVE y
seleccionado como Mejor Libro de No Ficción por Qué Leer; En la
Barrera (2012), nuevamente elegido como el Mejor Libro de No Ficción por Qué
Leer, y Voy (2014).
Pues no conocía al autor. Lo tendré en cuenta para futuras lecturas, que me ha llamado la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias Margari. Un saludo.
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