Félix J. Palma dio
inicio con El Mapa del Tiempo (2008, XIII Premio de Novela Ateneo de Sevilla) y
su continuación, El Mapa del Cielo (2012) a una trilogía victoriana que
concluirá el año que viene con la publicación del tercer y último tomo. En
ambas obras, de la mano de un narrador omnisciente, la narración se divide en
tres partes que imitan la estructura de los folletines de finales del
siglo XIX. Aunque el ambiente y algunos personajes repiten, pueden leerse
independientemente.
La ambientación está
muy cuidada y aparecen personajes reales junto con los imaginarios, de hecho,
el protagonista principal es el mismísimo escritor H. G. Wells que se verá
implicado en complejas tramas derivadas de la publicación de sus libros La
Máquina del Tiempo, en el primer volumen, y de La Guerra de los Mundos, en el
segundo.
La trama es muy
entretenida, el ritmo perfecto y es de destacar el efectivo uso de repentinos
giros que abren nuevas perspectivas insospechadas cuando uno ya cree saber
porqué camino le llevan. Un total disfrute para para todo aquel que busque un
homenaje al mundo y la literatura de los últimos años del siglo XIX, donde la
fe en la ciencia y el progreso creciente todavía coexistían con el sentido de
lo maravilloso en un mundo donde todavía quedaban exóticos rincones por
descubrir y que Félix salpica con referencias de los siglos siguientes (de la
Segunda Guerra Mundial a films clásicos como El Tiempo en sus manos (1960), en
el primero o La Cosa (1982) en el segundo), para los devotos de la ucronía
(especialmente El Mapa del Cielo) y los azares de la manipulación temporal
(sobre todo El Mapa del Tiempo).
Por Beatriz T. Sanchez.
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