lunes, 27 de enero de 2014

Entrevista a MEGAN MAXWELL: «Los personajes de las novelas eróticas suelen tener algo oculto, traumático, pero en las mías no».

Primera entrevista del año a la escritora que, según nos cuenta, más ejemplares vendió el pasado 2013 en el grupo Planeta. Megan Maxwell, de promoción con su última novela Melocotón loco por Valencia nos concedió una amabilísima entrevista. Es más, ya advierto que a petición suya, en más de una ocasión nos dijo: esto no lo saquéis. Confío en haber acertado, os dejo la entrevista de la autora de la popular saga Pídeme lo que quieras; muchas gracias Megan.

Melocotón loco es una historia de amor atípica con intriga y un poco de erotismo.

Es una novela que nació hace dos años aunque ha salido ahora. Es una novela muy divertida, una comedia romántica que es lo que a mí me gusta escribir, es diferente a la novela erótica que he hecho hasta ahora. Nos habla de un bombero de los que hacen soñar y una fotógrafa muy independiente que cuando le ve por primera vez siente el flechazo. Se cuenta un poco la historia de cómo ella a pesar de lo enamorada que está de él aguanta muchas cosas y cuando ya dice “bueno, hasta aquí hemos llegado, se tiene que acabar esto” entonces la tortilla se da la vuelta. Es una historia que termina bien, todas mis historias acaban bien. Para sufrimiento ya tenemos el de la vida real.

¿El amor distorsiona la realidad?

Totalmente. El amor es una cosa que cuando lo sientes te “agilipolla” (risas). Cuando nos enamoramos de una persona perdemos la noción del tiempo, de lo que está bien, de lo que está mal… Es como si nos metieran en una burbuja con esa persona y solamente quisiéramos estar con ella, solamente quisiéramos agradarle.

¿Y perjudica seriamente la salud?

Mucho.

‘Orson resultó ser un magnífico amante y ambos lo pasaron realmente bien.’ Esto lo encontramos al principio de la novela, es una forma como muy coqueta de decir que han estado juntos, ¿no?

Claro porque yo no quiero que tú sueñes con Orson, yo quiero que tú sueñes con Rodrigo. Sí que es cierto que me hubiera gustado poner una escena erótica con Orson, lo que pasa es que como yo quiero que tú sueñes con el otro, y no es una novela erótica sino romántica, no he querido especificar ni profundizar en lo que hizo con el otro. Si hubiera sido una novela erótica habría montado una escena…

Miedo me da (risas). Hábleme de los nombres de los personajes, por ejemplo lo de Pato para Ana; Nana para Luci; Calvin, el hombre con nombre de calzoncillo; o Caramelo de chocolate.

Mis amigas me exigen que algunas de mis novelas tienen que llevar sus nombres, así que las tengo por orden y esta vez le tocaba a mi amiga Ana. Calvin me venía muy bien porque me gusta mucho jugar, era fenomenal por aquello de ‘el hombre con nombre de calzoncillo’. Nana y Pato es que yo soy la típica que pone los motes aunque suene muy ridículo. Muchas de las cosas que pasan en mis novelas son cosas que nosotras en el grupo de amigas utilizamos. He metido estas cosas porque me resultan muy graciosas y quiero que las guerreras se fijen. Me hace gracia porque luego entre ellas lo comentan.
Veo el estereotipo de la madre histérica que quiere casar bien a sus hijas, también lo encuentro en las modelos, los bomberos, etc…

Me gusta mucho utilizar los estereotipos porque piensa que en este mundo hay infinidad. Cuando creo un personaje potencio mucho lo que quiero que tú veas. La madre histérica que quiere casar a sus hijas con alguien de su posición; el bombero que sigue siendo un héroe, pero se cuida el cuerpo que no veas; vecinas que bajan a casa con los dulces recién hechos… Los utilizo mucho porque quiero que te los imagines tan bien que no quepa duda. Me gustan.

‘El hombre que trata a su mujer como una princesa fue criado por una reina’.

Sí. Eso es un refrán que muchas veces es así. Hay madres muy detallistas en el sentido de enseñarle a su hijo cómo se trata a una mujer.

¿Y al contrario?, porque hay muchos hombres que no tratan bien a sus mujeres.

Hay muchísimos, aún teniendo madres que a ellos les trataron más que a un príncipe. Al contrario poco te puedo decir, pero vamos, cuando un hombre lo ves caballeroso y bien se suele decir “tu madre te ha educado muy bien”, y eso espero que mi hijo se lo aplique. No quiero que el día de mañana mi hijo y mi hija sean dependientes, quiero se lo puedan hacer ellos todo. En mi casa todo el mundo hace todo. Yo me cambio el agua del limpiaparabrisas del coche sola y mis vecinos alucinan (risas). Me gusta la sensación que produce eso.

Cuénteme qué es del estilo y el universo Megan Maxwell. Hábleme de sus obras pero como lectora.

El universo Megan Maxwell son todas mis novelas. El estilo es cuando me dicen “si no hubiera leído tu nombre y hubiera leído tu novela sabría que es tuya”. Me encanta cuando me dicen eso. Me llena de orgullo porque estoy creando mi propio modo de escribir novelas.

Comparan sus libros con 50 Sombras de Grey, ¿le molesta?

No, no me molesta para nada. Si ella no hubiera triunfado no me habrían propuesto escribir ‘Pídeme lo que quieras’, que no es como mis otras novelas, pero no se puede negar que a raíz de ella esto se ha movido. Por norma general los personajes de las novelas eróticas suelen tener algo oculto, traumático, pero en las mías no. Les mola el sexo y ya está.

Por Ginés J. Vera 

2 comentarios:

  1. Me encanta Megan , es tan sencilla y cuando habla de sus novelas se nota que le encanta lo que hace.

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    1. Tienes razón Andrea Rubilar. Un saludo y gracias por pasarte y comentar en Maleta de libros.

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