Esta semana en Maleta de libros
entrevisto conjuntamente a los coautores de una biografía del filósofo y
astrónomo Felipe Bruno, más conocido como Giordano Bruno. Ellos son María del
Carmen Olázar y Félix Arenas. Olázar
nació en Bakio (Bizkaia), casada, madre y apasionada de los viajes abiertos al
aprendizaje y desarrollo interior, ha dedicado infinidad de horas de estudio a
la religión en la búsqueda de sus raíces humanas, y de una reevaluación de la
fe que diera respuesta a las tremendas y múltiples contradicciones que ha ido
encontrando en el cristianismo.
Por su parte, Arenas es
licenciado en Económicas, ha trabajado como director de marketing, presidente
de un grupo de empresas, investigador geológico, arqueológico y médico, y
terapeuta clínico. Investigador metódico y riguroso es junto a Olázar coautor
del libro "La verdad sobre las piedras de Ica" (Ed. Sirio, 2007).
G.J.V.: ¿Cómo surge la idea y por qué este afán por Giordano Bruno?
Este es un libro con un riguroso proceso
de documentación llevado a cabo durante casi 20 años.
F.A.: Nos encanta investigar, ya
habíamos trabajado con Giordano Bruno, habíamos escrito algo sobre él y no
publicado, y cuando en el año 2000 Juan Pablo II pidió perdón por los crímenes
que cometiera la Iglesia, o la inquisición en nombre de la Iglesia, también
pidió perdón a Giordano Bruno, para mi desde el momento en el que un Papa pide
perdón a un entre comillas hereje, creo que nunca fue hereje, para mí ya no es
un hereje. Entones a partir de ahí, nosotros solicitamos permiso para entrar en
el archivo vaticano segundo, queríamos recabar una investigación profunda y
estuvimos un tiempo, casi un mes en el archivo secreto luego nos fuimos a Nola,
a Nápoles, también buscando en archivos, en Florencia, Venecia y las cortes de
Francia e Inglaterra donde había estado en alguna ciudad Giordano Bruno en un
tiempo en el que la palabra de G. Bruno era muy conocida, era superconocida en
Europa, él publicó muchas obras, obras buenísimas, era un escritor que lo que
escribía se vendía muy bien porque, además, lo traducía a diversos idiomas, al
latín… Hablaba once idiomas Giordano Bruno y los traducía.
G.J.V.: En las primeras páginas del libro hay una aclaración previa
sobre la Iglesia, sobre la Iglesia Católica, ¿era necesaria para no levantar
suspicacias a pesar de encontrarnos en un supuesto estado aconfesional?
F.A.: Nosotros tratamos todo en
la obra con respeto, nos ha dejado estar en monasterios en Tierra Santa, nos
han dejado estar en monasterios, hemos compartido cantidad de vivencias en
muchas partes del mundo. En el Vaticano la confianza que se depositó en
nosotros para dejarnos acceder al sumario, al juicio sumarísimo de G. Bruno,
donde se pone de manifiesto la grandeza de las respuestas de Bruno y la
intencionalidad de las preguntas. Por lo demás no descalificamos a nadie,
respetamos como G Bruno, respetamos lo que nos une, respetamos incluso lo que
nos diferencia, y no tenemos nada en contra de nadie. Al final del libro casi
hacemos un canto a la esperanza, al papa Francisco, al cual ya le hemos hecho
llegar nuestro agradecimiento y una copia de este libro. No estamos haciendo
ninguna batalla ni tratamos de ofender a nadie.
G.J.V.: Hay tres aspectos en la vida de Giordano Bruno, sobre todo, que
han quedado como determinantes para la posteridad: el de la infinitud del
universo, su revolucionaria teoría heliocéntrica y su muerte en la hoguera
acusado de hereje; nos comenta un poco a este respecto.
M.C.O.: En primer lugar por la
infinitud que es casi hasta ahora antes de escribir este libro le conocía la
mayor parte del sector académico. Bruno se atrevió a sostener o proponer unas
teorías sobre la infinitud, es decir un mundo que, hasta ese momento, era
geocéntrico, es decir, estaba la Tierra, la mitad del universo, y todos los
astros giraban alrededor. Entonces él demostró la teoría de que no era así,
sino que era el Sol el que estaba en el centro y eran todos los planetas los
que giraban a su alrededor. Pero es que se atrevió a ir más lejos, él dijo ¿por
qué en un mundo infinito con un dios infinito no vamos a tener también
universos infinitos y habitados?, y fue una de las primeras teorías que propuso
Giordano Bruno.
»El primer aspecto es la teoría
de infinitud del mundo, y un poco al segundo creo también he respondido. El
tercer aspecto, su muerte en la hoguera juzgado por hereje, precisamente una
teoría manifestada en ese momento de la Historia y del conocimiento, unas
teorías tan atrevidas que estaban consideradas como herejía, la filosofía
estaba absorbida por la religión, y en este momento era impensable decir lo que
él dijo y por eso fue acusado de hereje, posteriormente, realmente fue lo que
le llevó a la hoguera.
G.J.V.: Un poco como Nicolás Copérnico o Galileo Galilei, aunque éste si
se retractó de sus teorías.
M.C.O.: Pero, de hecho, Nicolás Copérnico
no fue quemado en la hoguera ya que no llegó a manifestar estas teorías; es
decir, Copérnico llegó a la conclusión matemática de que esto era así. Es
decir, de que en el centro estaba el sol, pero él no lo llegó a manifestar. Digamos
que un poquito la base de las teorías de Bruno se basan, precisamente, en Nicolás
Copérnico y en algún otro, como Nicolás de Cusa, pero no llegó a manifestarlo,
el que se atrevió, el que quería decir la verdad fue Giordano Bruno.
F.A.: En un momento en el que la
Iglesia en el sostenía que el universo era plano.
M.C.O.: Le costó mucho tiempo el
que esto se admitiera, es más, hace poco una persona nos comentaba que todavía
hoy mucha gente pensaba que efectivamente esta teoría era verdadera, que no
estaba en el centro.
G.J.V.: Además de los aspectos conocidos de Bruno, de los que ya hemos
hablado desvelan en este libro algunos interrogantes nuevos sobre la figura de
este pensador y astrónomo.
F.A.: Yo empezaría por decir que G.
Bruno fue un niño prodigio, tenía unas capacidades especiales, como muchos
niños hoy en día que pueden tener unas capacidades o con una configuración
especial, cada uno de nosotros tiene una configuración distinta y es la que nos
hace especial y diversos, G. Bruno amaba la diversidad; era un niño prodigio y
como niño prodigio estuvo en la Universidad de Nápoles. El Sarneso, ya que era natural
de Sarno, le acogió durante dos años en su casa, le instruyó; estuvo dando
clases en la Universidad de Nápoles y luego pasó como seminarista del colegio Dominico
Mayore. Fue un genio, ya con 18 años fue llamado con el papa.
»La faceta humana totalmente
desconocida, nosotros hemos conseguido documentación que está aquí, en este
libro, y que manifiesta una personalidad humana comprometida con su tiempo,
comprometida con su prójimo, con la sociedad y con el bien común. Lo más
destacable y luego además el carácter y la firmeza de sus ideas, el amor hacia
el conocimiento es destacable, lo ejemplar de su vida, de su periplo por Europa
y la firmeza con la que exponía las ideas, es lo más destacable.
M.C.O.: Efectivamente es así, lo más
destacable también, además de eso, de G. Bruno, que nosotros reflejamos en este
libro es, como ha dicho Félix, la faceta humana, solo que dicho así parece que
no tiene demasiada importancia, pero la tiene. Tanto para los académicos que
conocen la filosofía de Bruno -que es lo que hasta ahora se ha publicado-, como
para el resto de la gente que prácticamente no ha oído hablar de Bruno es que
enseña o ayuda a entender por qué fue Bruno de la manera que lo hizo, incluso preguntas
que nosotros no nos habíamos formulado, por ejemplo, ¿por qué un fraile
dominico, en un momento dado, se revela -entre comillas- contra la iglesia? y
no es así, me podría extender en esto pero el libro ya cuenta esto. Por otra
parte, se entiende también por qué, de alguna manera, se hizo incluso dominico,
no se hizo por castigar a los dominicos, ni mucho menos, ni por aprender
teología, sino que hay otros motivos que los décimos aquí. Pero es que también damos
a conocer la parte emocional y familiar de Bruno, la incluimos aquí.
G.J.V.: Otro de los aspectos destacados de esta obra es la vigencia de
algunas ideas accesibles al gran público del siglo XXI.
F.A.: No solamente describimos la
biografía, la vida y la obra y el pensamiento de Bruno, sino aspectos muy
personales como cartas que le escribiera a Morgana, a su prima, tres días antes
de morir y que están en el libro, conseguimos esa carta; bueno, para mí la más
bella carta de amor que jamás he leído.
»En este tiempo es tremendamente
válido las ideas de Bruno que nos invita a amar, a que la humanidad evolucione,
al libre pensamiento a través del amor a la diversidad, a través del amor a las
diferencias de cada ser que hace que la diversidad sea algo fantástico, algo
bonito. Nos enseña a recuperar la ética, que se está perdiendo, todos estos conceptos,
y la palabra, la palabra es el principio humano consigo mismo y a nivel
colectivo. Creemos que este es el mensaje muy válido para nuestro tiempo, de
hecho hay proyectos, a nivel internacional, en los que figura G. Bruno como
baluarte, como un precedente.
Muchas gracias y mucha suerte, Maria del Carmen y Félix.
Por Ginés J. Vera.
Extraordinaria entrevista: por el tema en sí y por la sagacidad del entrevistador. ¡FELICIDADES!
ResponderEliminarGracias José, como suelo decir, el entrevistador propone luego es también la 'sagacidad' del entrevistado (en este caso, entrevistados) la que determina el áxito de la entrevista. Si estás interesado en el libro, te lo recomiendo.
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