También de sus lecturas, de cómo llegó a ser escritor. Porque Hill es un novelista superventas como lo atestiguan títulos como Cuernos (2010), NOS4A2: Nosferatu (2013) —adaptada a la televisión por AMC— o Fuego (2016).
En esa introducción nos habla de una especie de juego al que les gustaba jugar a ambos, a King y a Hill cuando este era pequeño. Uno que tiene que ver con la película El diablo sobre ruedas de Spilberg. Quizá por eso la portada y el primer relato que encabeza estos trece es Acelera. Escrito a cuatro manos con su padre evoca a ese otro relato Duelo que sirviera de inspiración al cineasta y al propio Hill. HBO prepara la adaptación de esta novela corta, Acelera, con lo que su lectura nos resultará doblemente atractiva. Entre este Acelera y el último de los relatos, En la hierba alta, coescrito también con su padre (además de que sirvió de inspiración para la película estrenada en 2019 por Netflix, encontramos once historias terroríficas.
El terror de lo cotidiano, de conflictos humanos, de situaciones verosímiles incluso cuando algunos elementos fantásticos se nos aparezcan como tras la niebla, en el andén de un tren o en nuestro propio hogar. Quizá sorprenda el aura de misticismo en El diablo en la escalera. Quizá nos invite a pensar sobre lo simbólico en La estación de Wolverton. Hay ternura en los personajes de Junto a las aguas plateadas del lago Champlain cuando hallan lo que parece un plesiosaurio.
En cambio, se me antoja casi lovecraftiano el desarrollo de El carrusel de las sombras. El terror psicológico es el verdadero protagonista en La huella dactilar, Rosas o Queda libre por la intensidad narrativa y el tratamiento de Hill de los horrores cotidianos, de nuestros miedos inconfesos. Sin ser demasiado crítico, creo que Tuiteando desde el Circo de los Muertos tiene un buen formato aunque quizá el final sea ligeramente predecible.
Trece relatos componen como decía este A tumba abierta, trece historias no aptas para timoratos/as o supersticiosos/as. Trece inquietantes puertas abiertas al horror, al miedo, a lo siniestro y lo fantasmagórico de la naturaleza humana con Joe Hill como maestro de ceremonias.
A tumba abierta. Joe Hill. Nocturna ediciones. Traducción: Pilar Ramírez Tello y Manuel de los Reyes
De este autor leí su primera novela, que me convenció. A ver si me animo con estos relatos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias Margari. Genial. Un saludo.
EliminarEn su día lei El traje del muerto y creo que es de los que más miedo me han dado. Tengo por casa Fantasmas y todavía no me puse con él. Buen título este. Saludos.
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