lunes, 28 de noviembre de 2016

CARLOS SISÍ: «Como improviso mucho mientras escribo puede pasar casi de todo».


Carlos Sisí me concede una simpática entrevista al hilo de la publicación de la última entrega de su saga zombi ‘Los caminantes’, concretamente ‘Tempus fugit’ (Minotauro, 2016). No dejo escapar más tiempo antes de presentaros la entrevista. Espero que os guste.
En esta quinta entrega vemos que aparecen nuevos personajes, pero también otros que reaparecen en ‘Tempus fugit, ¿revivirlos literariamente obedece por entero a la necesidad de atar cabos sueltos en entregas anteriores?
Los personajes son herederos del estado de las cosas en anteriores entregas. Hay algunos nuevos, y otros que parecieron despedirse tiempo atrás, pero que han vuelto. Alguno hay que no debió volver nunca pero lo ha hecho de todos modos (risas); en general me fijo mucho en lo que los lectores aplauden y piden en las redes sociales, encuentro mucha satisfacción en el hecho de que pidan y tengan ganas. Las ganas lo son todo.

Y en esa línea quería preguntarle por ese regreso al inicio, a Carranque, un poco como la propia estructura fragmentaria de la narración, esa visión coral, pero coméntanos lo del regreso al ‘origen; la vida son ciclos y el ‘tempus fugit’
Me apetecía, tenía ganas, y como bien dices, soy muy de cerrar círculos. La última novela que será la sexta en la serie ocurrirá en Málaga en los escenarios donde todo empezó, para cerrar cosas. Si se restablecerá la civilización y se terminará el problema zombi o esperarán sobreviviendo (que no viviendo) está por ver.

Ya que habla de la sexta entrega, aunque en esta quinta entrega de la saga parecen cerrarse muchas de las historias de los personajes que aparecieron en libros pasados, cuéntenos a qué o a quién como ‘resucitaráen un nuevo libro.
Lo que se cuente en el sexto, como se ha podido ver o se está viendo estos días en el quinto, será algo bastante sorprendente. Mi virus zombi es en esencia una súper célula madre que regenera todo el cuerpo hasta lo delirante, así que quizá puedan terminar de ajustarlo y ver qué sale a partir de ahí. Pero como improviso mucho mientras escribo (siempre digo que soy el primer lector de mis libros) puede pasar casi de todo, en realidad (risas).

Sobre la voz narrativa coral, creo modestamente que es una de las razones de que se lea tan rápido –mi felicitación–, casi tanto como el caminar de esos zombis al oír ruidos, ¿coincidimos más lectores en esto?
Sí, es algo que me dicen a menudo. El estilo es rápido y directo a propósito; son libros de aventuras, disfrutables en esencia. Imagino una escena como si de una película se tratara y trato de describirla; tampoco mucho, dejo que la imaginación del lector decore con su riqueza interior lo que esbozo. Y funciona. Lo ven realmente. Es una obra coral por un motivo muy sencillo, quería que el lector sufriese la tensión de no saber quién es el protagonista siquiera, así, cualquier personaje está expuesto a la muerte.

A la hora de enganchar también me ha fascinado el lenguaje, ese toque de ironía –si se me permite–. Imagino que en el terror como en las escenas de sexo –donde también hay mucha carne y mucha urgencia– es fundamental saber construir emociones con palabras precisas, ¿es así? ¿Disfruta a la hora de escribir, de describir, o necesita pasar un poco de miedo para ‘entonarse?
El miedo lúdico se busca y hasta se paga, el miedo de verdad es el peor cáncer de la humanidad. Creo que tras cada acto de maldad, por inopinado que sea, hay Miedo. Si pudiéramos erradicarlo tendríamos un mundo mucho mejor. El miedo que planteamos en los libros y otras obras de ficción nos distrae del miedo real que no nos permite ser felices, ni ser nosotros mismos, para empezar. Cómo se cocina y se sirve ese miedo lúdico es algo que cada creador aprende y lleva a cabo de manera diferente; en mi caso prescindo de la exactitud de la palabra por una composición general mucho más sencilla y directa; mi melodía es sencilla pero efectiva. Creo que aprendí de mi madre, es una excelente contadora de historias que conmueven y te empujan emocionalmente, así hayan pasado cuarenta años desde que las vivió.

Quiero preguntarle por un personaje entrañable, esa niña con la que he empatizado por su candidez. ¿Resulta difícil meterse en la piel y la mentalidad infantil, lo es más si se trata de ‘hacer ver’ al lector el miedo o la incomprensión de lo que nos rodea a esa edad?
Me manejo bien con los niños, no solo soy padre de tres, es que nunca he dejado morir al niño interior. Aún me emociono visitando jugueterías y cada Viernes es un pequeño fin del mundo laboral para centrarme en un apocalipsis de juegos, salidas y despreocupaciones. Sé cómo piensan y cómo reaccionan, y además son absolutamente deliciosos de plasmar.

A la hora de plantear lo suculento de la historia ¿se tiene en cuenta antes el sentido común o lo científico de la parte de ciencia-ficción? ¿Es cada vez menos ficción aventurar este tipo de Apocalipsis?
No sé qué tienen los apocalipsis que nos atraen profundamente. Continuamente el cine nos trae películas catastrofistas que son luego grandes éxitos de taquilla. Imagino que, de alguna manera, el plan general de la Sociedad como tal nos asfixia un poco. Nos encontramos un poco encorsetados, tal vez, en esta rutina zombi de levantarse, ganar dinero, gastar lo ganado, y dormir otra vez. Seguramente el futuro, caso de ir mal, se parece más a “The Road” (La Carretera) que a Los Caminantes, pero como no nos enmendemos tendremos un circo a lo Mad Max. Por otro lado, siempre… siempre… prefiero utilizar el sentido común a otra cosa. Algunos personajes mueren porque, en el transcurso de la acción, lo más natural y lógico dadas las circunstancias es que el personaje muera, por mucho que no lo tuviera pensado.

Carlos Sisí (Madrid, 1971) vive en Calahonda (Málaga) con su mujer y sus tres hijos. En 2009 sorprendió al público español con su serie «Los Caminantes», que situaba el apocalipsis zombi en las soleadas tierras malagueñas y se convirtió en un verdadero fenómeno de ventas. También es el autor de ‘La hora del mar’ y ganó la X edición del Premio Minotauro con ‘Panteón’. Dirige una revista digital online y su empresa familiar de diseño y soluciones de Internet.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrevista, aunque en esta ocasión no creo que me anime con el autor, que mi relación con los zombies no es muy buena... Me dan mucho yuyu...
    Besotes!!!

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    1. Hola Margari. Me pasa lo que a ti, los zombis no son santos de mi devoción, pero he de reconocer que Carlos Sisí ha hecho que los vea de otra manera. Si te animas, ya sabes. Un saludo.

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