Marcar límites es muy saludable, como también lo es saber dónde y cómo. Por eso, en Tus líneas rojas descubriremos desde qué es eso de perfiles tóxicos a cómo nos hacen sentir cuando abusan de nosotros; desde qué debemos hacer a cómo averiguar si, llegado el caso, somos nosotros mismos los que nos autosaboteamos. Navarro no se limita a hablar de conceptos, también incluye ejercicios para pasar a la acción.
Soy asiduo a sus libros y puedo decir que son muy amenos, que pone ejemplos locuaces, que hay su punto de humor y, lo más importante, que leyéndolos da la sensación de mantener una conversación con él. Hablar de líneas rojas, en el caso concreto de este Tus líneas rojas puede dar la impresión de que poner límites entre las personas es malo (y no lo es, es muy saludable), que nos va a aislar (cuando en realidad de trata de proteger nuestra salud) o de que vamos a generar confrontación (y os aseguro que Navarro no propone eso bajo ningún concepto; al contrario).
Leer Tus líneas rojas es empezar a creer en nosotros mismos, en la capacidad de poder solventar situación con algunas personas en la vida dispuestas a amargárnoslas a veces de manera consciente, otras, sin saberlo. La salud mental ya sabemos que es muy importante, lo hemos visto muy de cerca a causa de la pandemia. También porque las personas evolucionamos y nos sociabilizamos descubriendo que no todo vale para mantener a nuestro lado a nuestra pareja, amigos o compañeros de trabajo.
Este libro mira hacia la luz y nos dota de recursos para superar situaciones poniéndoles nombre, actuando y siendo conscientes de que valemos mucho más de lo que pensamos. Ah, os adelanto que entre los conceptos y herramientas no quiero dejar pasar hablaros del método PAL de Navarro. Tres sencillos pasos para marcar límites. Definir nuestras prioridades, avisar de lo que nos gusta o no (de esos límites), y de limitar claramente hasta dónde estamos dispuestos a transigir para que no vulneren nuestros sentimientos.
Somos el resultado de las personas con las que interactuamos, como dice él, así que, espero que le guste que ponga un punto final con una frase de una película de Jean-Claude Van Damme: «No dejes que los demás te conviertas en lo que no eres».
Tus líneas rojas. Tomás Navarro. Zenith.
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