Realizador de televisión, Juan Moro ha trabajado durante años como primer
ayudante de dirección cinematográfica y guionista en largometrajes,
cortometrajes (españoles e ingleses), animación, video clips y anuncios
publicitarios. Haber vivido durante largos períodos en Londres, Dublín, París y
New York le ha dado otro punto de vista acerca de algunas culturas occidentales
y una perspectiva de la vida y de hacia dónde se dirige nuestra raza. Ha
escrito varias novelas, relatos y cuentos, recibiendo en 2007 el premio
Andrómeda por su novela El proyecto Amanecer. Su última novela es Tógar (El último guardián II).
Os dejo aquí la entrevista en espera de vuestros comentarios.
¿Cómo te iniciaste en el mundo de la
escritura y más concretamente en el de la ciencia ficción?
Durante muchos
años, colaboré en guiones cinematográficos, cortometrajes y anuncios de
televisión (sí, fui uno de esos seres invisibles también llamados coguionistas)
Cuando lo dejé, por culpa de los bancos que no querían darme una hipoteca porque
no tenía una nómina fija a la que agarrarse, me dediqué a la fontanería y,
finalmente, me hice transportista… Pero mi vena artística se sentía frustrada y
ya que siempre he sido un gran lector de Ciencia Ficción, me dije: ¿por qué no
intentarlo? Era mi género favorito e imaginación no me faltaba, así surgió mi primera
novela “Prance” con sus 450 pags.
El humor está también muy presente en tus
obras, de hecho veo en el libro de visitas de tu web que te agradecen el
formato sencillo y ágil de ésta y el buen rato y diversión con tus relatos y
novelas.
Eso es cierto.
Escribo de una forma sencilla y clara, de manera que cualquiera pueda coger una
de mis novelas (aunque nunca haya leído CF) y se lo pase bien. No acostumbro a
plagar de explicaciones científicas mis obras y procuro exponerlo todo de forma
que el lector no tenga que romperse el “coco” intentando descubrir de qué estoy
hablando.
Tienes relatos para descargar en tu web -unos
gratis y otros a módico precio, (uno de ellos de la serie de “Cloarca”)-, ¿cómo
se te ocurrió esta idea y qué ventajas le ves para el público que se acerca a
tu página a conocerte?
Hoy en día,
gracias a la RED, la oferta es brutal, pero, por desgracia, hay muchísima
basura. Al ofrecer la descarga gratuita de algunos relatos y capítulos de mis
novelas, consigo que el posible lector se haga una idea de qué es lo que
escribo y de si le puede gustar. De esa forma, aunque sea tan barato que con el
precio de una cerveza se compre media web, será mucho más difícil que le
defraude.
Háblanos de ‘El trovador de historias del
Imperio’ porque me ha seducido lo que he leído sobre este proyecto.
El Trovador de
historias es el narrador de la novela de Cloarca. ¡Es una novela de HUMOR y de CF!
Cualquier aficionado del género sabe que hay muy pocas, así que pensé que
podría intentar llenar ese hueco de mercado. Es una novela que contiene relatos
enlazados, me explico; los personajes de un relato van saliendo en los
posteriores creando un nexo de unión y, de paso, dándonos una visión global de
Cloarca que es un planeta proscrito al que van todos los desechos humanos; todo
ello, en clave de humor. He de reconocer que aquél que quiera leer entrelíneas
podrá entrever una cruda y ácida crítica social; pero si se queda en la
superficie, sin mancharse los “zapatos”, lo único que hará será (espero) partirse
de risa. Claro que el humor es algo muy de cada uno, a unos les gustan los
Morancos y a otros, Faemino y Cansado, dos estilos muy diferentes de hacer
reír…
Conocedores de que en las librerías la
literatura de masas suele seguir corrientes tipo: vampiros, zombis, ángeles,
hombres lobo, etc. te preguntaría: ¿el secreto del escritor diletante es unirse
al carro o ser fiel al escogido y selecto público de un género contracorriente
o no?
Aunque he de
reconocer que tengo varios borradores de fantasía y/o terror; dado que, por
desgracia, esto no da para vivir y que, en realidad, es un hobby, sigo fiel a
mi género, que es lo que más me divierte. Y, en el hipotético caso de que me
diese para vivir… ¿por qué iba a cambiar de género?
¿Cómo surgen para tus novelas y relatos los
nombres propios de lugares, personajes, seres, etc.? ¿Cómo no coincidir con los
que ya haya escogido otro autor sin tener que leerse todas las novelas del
género para no “plagiarlos”?
¡Es imposible
saber si has plagiado el nombre de algún personaje! (a no ser que tengas poderes
sobrenaturales, en cuyo caso, me como mis palabras) Lo que lo diferencia es la
descripción y el desarrollo de ese personaje en la novela (también has de
intentar ser un poco original, porque si le llamas José…).
Experimenté una alegría contenida, primero
como escritor y segundo al ver a un autor promocionando-vendiendo sus propios
libros tras una humilde mesa cuando nos coincidimos en el Hispacon de Mislata
(Valencia). Ya sabemos que el mundo de la autoedición es duro pero, cuéntanos
cómo lo vives desde tu experiencia.
¿Duro?
¡Durísimo! Cuando alguien me dice que tengo suerte de haber publicado cinco, me
entran ganas de atizarle. ¿Suerte? ¡Miles de horas de trabajo! No sólo en
escribir, corregir (ahí, tengo la brutal suerte de haberme casado con una mujer
maravillosa que me ayuda todo lo que puede) montar, paginar... También está la
ilustración, la compra de ejemplares, la publicidad (chapas, carteles, marcapáginas,
folletos, buzoneo…) y, por supuesto, el ruido en las redes sociales. Si alguien
no cree difícil conseguir que te tengan en cuenta, que pruebe… le llevará
docenas de horas semanales, todas las semanas… Mantener activa y actualizada la
web: www.jmoro.net, con fotos, eventos, nuevos relatos y novelas… y además trabajar
y cuidar de los tuyos, es una ardua tarea para tan sólo cubrir costes.
Una de las confidencias que más me cautivó
fue saber que hay un nutrido grupo de seguidores de tus obras fuera de España,
¿cuáles son los países en los que más se te conoce y admira?
Eso curioso,
tal vez sea porque estén más acostumbrados a comprar por Internet, pero
Venezuela, Argentina y México son los que más destacados, ya sea en papel o en
epub – PDF. En toda Sudamérica, está extendida la cultura de la adquisición de libros por
Internet, no existe ese desmesurado miedo que tiene la sociedad española al uso
de las tarjetas de crédito en la red.
Pregunta comprometida, si la aceptas,
¿dónde queda el límite de que a uno le apasione sobremanera la literatura y/o
el cine de ciencia ficción sin llegar a caer en eso que denominan “ser friki”?
Difícil
pregunta. Todo depende de lo cerrados de mente que sean los de su alrededor.
Friki lo somos todos, de una manera u otra, pero el límite (por desgracia) lo
pone la sociedad. Por ejemplo, una pegatina encima de la matrícula trasera en
la que se vea un ovni y se lea “Creo en las abducciones” no es Friki, más bien,
muchos pensarán que es una tontería. Tunear el coche para que parezca un ovni, eso
sí que es FRIKI…
Algún consejo a los que escribimos y nos
desalienta la falta de inspiración al comenzar y la de apoyos cuando ya tenemos
nuestro retoño listo para publicar.
¿Rendirse?
¡Nunca! ¿Publicar? ¡Siempre! Lo no publicado no existe, puedes tener un Best Seller
en tu ordenador, pero si no tienes el valor de intentar que llegue a la gente y
pueda leerlo será una obra de arte que acabará en el reciclaje tecnológico cuando
muera tu disco duro…
Muchas gracias y muchos éxitos, Juan.
Podéis conocer mucho más de Juán Moro en su web: http://www.jmoro.net
Por Ginés J. Vera
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