Qué dificil hacer una buena reseña de este libro. Leerlo es sumergirse en la literatura con sabor, paladear cada frase y reflexionar cada párrafo. La historia de Guy Montag es una historia antigua y a la vez moderna y futurista. La libertad ha sido y será tema de páginas de prosa y verso. Lo es en este caso en esta novela que nos adelanta un futuro dominado por una cultura del placer y en contra del librepensamiento, pero sobre todo, en contra de los libros. El enemigo de los libros es el fuego como lo ha sido el de los hombres pues al final incluso podemos llegar a la conclusión de que, como decía Heinrich Heine: Allí donde queman libros terminan quemándose también personas". El protagonista, Guy Montag es un bombero con conciencia, que mira más allá para descubrir la verdad en la mentira. Hay varias lecturas de esta obra, como las hay en las grandes obras de la literatura que se escriben para perdurar en el tiempo.
Leer Fahrenheit 451 en nuestros días nos va a revelar que Bradbury ya adelantó hace más de medio siglo inventos que nos parecen cotidianos, incluso se nos pondrá la piel de gallina al ver lo poco que ha cambiado la mentalidad de los que intentan oponerse a dejarse llevar por el pensamiento único. Fahrenheit 451 hay que leerlo más de una vez, solo así se nos quedarán más allá que las palabras y alguna frase, todo sea que si también eso lo vaticino el maestro Bradbury (este año nos dejó, descanse en paz), tengamos que ser parte de la biblioteca inmaterial de la humanidad. Os lo recomiendo para vosotros y para aquellos que os pidan que les recomendéis un libro de esos que una vez leidos se quedan en uno casi como el recuerdo de nuestro primer libro.
* De todas las ediciones, he elegido como imagen esta. En un guiño a la persona que me regaló este libro.
Por Ginés Vera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario