A veces tropiezo con alegría contenida ante un libro como Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer. El lenguaje, la precisión en la palabra, la complicidad de los diálogos como susurrados, casi imperceptibles se dan cita en estos relatos salpicados de esperanzas juveniles, anhelos, decepciones… Frases cortas, pensamientos, imágenes a modo de fotogramas de una película que se me antoja de otro tiempo, de una adolescencia lejana y cercana a la vez. Un retrato intimista protagonizado por unos jóvenes que se redescubren en el amor y el desamor dentro y fuera de los cambios frente al espejo diario. Historias que se hilvanan contadas en voz en off, unas veces tierna, otras impersonal. Un regalo para los oídos de la vista para los que fuimos adolescentes –y seguimos siendo jóvenes– hasta ayer. “Piensa en su madre millones de años luz de su padre y llega a la conclusión de que crecer tiene que ver con esas imágenes, con ciertas palabras dichas en horas no apropiadas, con un tipo exagerado de maquillaje,(…)”
Maximiliano Barrientos (Bolivia, 1979) Sus artículos sobre literatura, música y cine, así como algunas de sus crónicas, han aparecido en las principales revistas y suplementos culturales de Bolivia. En 2009, su libro de relatos ‘Diario’ (2009) recibió el Premio Nacional de Literatura de Santa Cruz. Además de ‘Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer’, tiene publicado ‘Hoteles’, ambos en la Editorial Periférica.
Por Ginés Vera.
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